Un motivo para vivir

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FLASHBACK (NEW YORK HACE 7 AÑOS)

POV: Piper Chapman

22 de junio, como olvidar ese día cuando salí de esa clínica con mis sentimientos a flor de piel. Solo tenía 18 años, 18 años de los cuales podía contar los momentos de felicidad que había vivido. Sin embargo ese día bajo el incandescente sol de verano golpeando mi piel, con el calor que penetraba mi cuerpo y me hacía sudar mientras caminaba desesperada por las calles de la Gran Manzana, llevaba en mi mano un sobre, no era un sobre cualquiera, en el guardaba lo que sin duda era lo que más me había hecho feliz en mi vida.

FIN DE FLASHBACK

Alex estaba en el ropero de Piper buscando algo de ropa cómoda, hacia un poco de frio y ya no resistía estar solo en bata. Sacó un suéter y con el cayeron al piso unos papeles, entre ellos uno llamó su atención, una ecografía. Frunció el ceño y se agachó lentamente a recogerla, la miró dubitativa, lo primero que le vino a la mente fue que la rubia conservaba su ecografía como recuerdo de su madre, pero cuando volteó el papel abrió los ojos sorprendida. La rubia estaba abajo finiquitando el encuentro con un abogado que le había conseguido su cuñada. Levantó el resto de papeles los acomodó y los metió en su lugar, pero se quedó con la ecografía en sus manos.

— Tu hermana ya se fue, te quedaras conmigo hasta la noche ¿verdad? — Piper la abrazó por detrás besando su cuello.

— Piper, ¿quién es Patrick? — se volteó mostrándole la ecografía que tenía en sus manos.

— Dame eso, Alex — arrebató de las manos de su alumna la ecografía y la miró con los ojos llenos de lágrimas.

FLASHBACK

Patrick, así se llamaba mi padre y yo lo vi morir en aquel fatal accidente cuando solo tenía 8 años, no sufrí por él sabía que fue un buen hombre que siempre nos amó a mamá y a mí, él está en un lugar mejor, lo sé. Mamá, mi mamá como la he extrañado toda mi vida, aún más cuando supe que ya no estaba sola en el mundo. A cualquier hija estoy segura que le emocionaría llegar a casa de su madre y contante con efusividad "mamá, vas a ser abuela" yo no pude hacer eso y mi corazón se oprime lacerado solo de recordarlo.

Ese día lloraba por las calles de New York, una nueva esperanza de vivir se había posicionado de mi vientre. Mi realidad era muy triste, no había una mamá en mi mundo, no había un papá orgulloso. Todo lo que tenía era llegar a un sucio apartamento que siempre estaba lleno de drogadictos y narcotraficantes muertos en vida. Cuando entré a ese lugar tragué saliva asustada, mi bebé no podía nacer ahí, ¿Qué clase de madre obliga a un bebé a vivir en la miseria? ¿Qué clase de madre quiere que sus fracasos se revivan en su hijo?

Por fin viniste, debes ir a entregar un pedido me impuso con desprecio.

Debemos hablar señalé caminando hacia la habitación.

Él golpeó las paredes, gritó como loco y empezó a tirar lo que estuviera a su paso, jamás lo había visto así. Estaba como loco, me esperaba que se enojara, pero su reacción me dio mucho miedo y definitivamente comprendí que esa no era la vida que se merecía un inocente que no tuvo la culpa de mis malas decisiones.

FIN DE FLASHBACK

La rubia se sentó en la cama llorando mientras recorría con sus dedos la ecografía. Alex se sentó al lado de ella y pasó su mano en su hombro. Piper tenía la mirada baja arrepintiéndose de nuevo por sus decisiones, reviviendo su triste realidad que no la dejaba vivir en paz.

— Pipes, tú... ¿te deshiciste de él? — la rubia la observó con su rostro lleno de aflicción — amor, no voy a juzgarte... tú estabas en una situación muy difícil, eras muy joven y es tu cuerpo, tú decides que hacer.

EL ARTE DE AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora