Me senté y me empezé a quitar el labial rojo que tenía, y el rímel de mis pestañas.
Me puse mi pijama y rápidamente me acosté en mi cama. Desde hace mucho tiempo que no me dormía con una sonrisa.
Desperté con unos ladridos de mi perro Max, él estaba afuera y creo que quería entrar a mi cuarto.
Me descobijé la cara y ví que eran las 12:00. Vaya, había dormido demasiado, me estiré y me levanté de mi cama para poder ir a abrirle.
Max entró, y se lanzó sobre mi
—¿Qué pasó mi amor? — pregunté en cariño mientras lo acariciaba
Varios minutos después de hacerle cariños, bajé.
Y es que la verdad no me quería ver la cara a mamá pero no podía no verla por siempre. Además, tenía hambre.
—¿Dónde estabas anoche? — oí preguntar
Los 3 estaban sentados en la mesa.
Yo solamente pasé sin saludar ni nada. Mamá había hecho hot-cakes, así que tomé un plato y puse varios en él.
Agarré una cuchara para poder ponerles mermelada de fresa, era mi favorita.
—¿No me vas a responder?
—No ví ninguna llamada perdida, pensé que no era necesario avisar
—Soy tu madre, tienes que avisarme
—Estaba pensando — dije de repente mientras me sentaba en la mesa — tengo pensado pasar las vacaciones con papá
Ella me miró
Una mirada que no a muchos les gusta
—Ya te dije que no, lo habíamos hablado
—Lo quiero ver y en las vacaciones de navidad estaría bien pasarla con él
—Recuerda lo que se dijo en la corte
—Eso fue hace años y te recuerdo que ya soy mayor de edad — espeté mientras me paraba de la silla y me iba a la sala de estar para poder comer.
Todas las redes sociales eran aburridas, las únicas que no era YouTube y Twitter.
Me tomé otra pequeña ducha; el clima era demasiado raro, de día un tremendo calor y de noche, tremendo frío.
—Ahora que lo recuerdo...no me pasó su número — dije un susurro
Estaba acostada boca arriba mientras miraba el techo
—¿Querrá verme de nuevo?
