Narrador Universal
Adelaine estaba casi a horas del día haciendo compras que su mamá le había pedido.
La hora de la pequeña ceremonia estaba por iniciarse
—Pero mamá, aún ni siquiera me he bañado, manda a Daniela, ella ha tenido todo el día libre
—Entiende que ella es una de las de importantes, tiene que verse bien
—Y ¿yo no soy importante o qué?
—Ay Adelaine, tendrás tiempo para verte bien, ¿de acuerdo? Ahora ve y compra lo que te dije
Adelaine refutó mientras tomaba el dinero y salía.
—Es que enserio, parezco su maldita chacha
Ella misma se quejaba mientras caminaba por las calles, ella se dirigía al mercado.
—Demonios...Chris no tardará en llegar, necesito apurarme con las malditas compras
Chris estaba afuera de la casa de Adelaine, estaba bajándose se su coche, ya que su moto había sufrido un percance por culpa de su amigo Henry.
Para él no fue necesario marcarle a su novia, ya que ella le había dicho que lo recibiría ella misma.
Tocó la puerta varias veces, hasta que finalmente vio que su novia no lo recibió como él esperaba
—Uulala, hola Chris — comentó coqueta Daniela
—Buenas tardes
Bueno, a pesar de que no le caía bien, aún quería ser amable
—¿Se encuentra Adelaine?
—¿Quién? — pausó aturdida — Ohhh, ya. Adelaine; bueno, ella fue por algunas compras, no ha de tardar. Pasa
Chris solamente asintió mientras entraba. Lo que él no se daba cuenta es que la hermanastra de su novia se lo comía hasta con la mirada.
—Puedes sentarte ahí si quieres — apuntó hacia el sillón del estar — Adela no tardará en llegar
—Gracias — respondió mientras se sentaba
Él no se sentía incómodo. Para él era normal, pero lo único que quería era que llegase su novia.
Daniela estaba en la esquina de la entrada, viéndolo. Pensaba en cómo es que semejante hombre le pudo haber hecho caso a su tonta hermanastra y no a ella.
—Y dime Chris — dijo mientras se dirigía al sillón dónde él estaba para después decir — ¿por qué sales con Adelaine?
Él frunció el ceño
—Disculpa, ¿de qué hablas?
—Pues mírate — dijo coqueta mientras se acercaba hacia él
Chris trató de alejarse, pero Daniela fue astuta
—Eres...eres tan malditamente sexy — dijo mientras me acariciaba los pectorales por encima de la ropa — ¿qué es lo que tiene ella en lo que puede satisfacerte?
Chris estaba por sacarse completamente de ella cuando Daniela se le acercó bruscamente y le plantó un beso
