Cliché ~ [Pausada]

Capitulo 1: Mi vida

                                                                       Ethan Brown

Es tan hermoso cuando estas relajado, durmiendo en la comodidad de tu cama, con la cara enterrada en tus almohadas mientras una sábana de seda cubre tu cuerpo, sin ninguna preocupación, pero como las cosas de la vida eso no dura mucho, gracias a cierta personita por ahí....

-¡ETHAN LEVANTA TU GORDO CULO DE LA CAMA QUE LLEGAREMOS TARDEE!!-exclamo mi amado hermanito mientras le daba puños y patadas a la puerta de mi habitación.

-¡YA ESCUCHE! DAME 10 MINUTOS –le grite de vuelta mientras me sentaba y desperezaba un poco.

Salí dela comodidad de mi hermosa cama para ir por una toalla y entrar en el baño, me despoje de mi pantalón de mi pijama para meterme a la ducha, ya que iba tarde tendría que darme una ducha rápida y por ende fría, enjabone mi cuerpo a la vez que el agua corría por mi cuerpo, al terminar me seque un poco para luego enrollar la toalla en mi cintura, me dirigí a mi gran armario para agarrar lo primero que vi, lo cual fueron unos jeans negros con rotos en la rodilla, una camisa manga corta gris, de ahí me puse mis botas estilo militar que tanto me gustaban, me di un vistazo en el espejo, ya que no me pude organizar bien el cabello me lo acomode de manera que me quedara decente aunque aún estaba húmedo.

Baje a pasos rápidos las escaleras con cuidado de no caerme, al llegar a la planta baja fui directo a la cocina para encontrar a mi familia desayunando.

-Buenos días- salude a todos ganándome su atención, papá leía algo en su Tablet así que solo me dio un asentimiento de cabeza como saludo, mamá me dio una sonrisa cálida la cual respondí de inmediato.

-Casi que no despiertas, pensé que no irías –respondió Charlotte, mi hermana menor mientras comía su ensalada de frutas.

-No tengo la culpa de que mi alarma no sonara –respondí mientras me servía un poco de jugo de naranja para comer con unas tostadas.

- Oh por supuesto que tu alarma si sonó, que no la escucharas es otra cosa –hablo mi otra hermana, Cheryl- por poco y soy yo la que va a tu habitación a tirarte agua para que apagaras esa bendita alarma, era insoportable –dijo mirándome seria a lo que rodé los ojos, iba a responderle pero mi hermanito precioso Elliot (nótese el sarcasmo) tenía que hablar.

- Como no la iba a escuchar si se quedó hablando hasta tarde con su noviecita, parecen garrapatas, iugh –dijo temblando un poco, como si la sola idea le desagradara, estúpido.

-Bueno, suficiente –hablo nuestro padre- ya partan a la escuela, se les hará tarde –sonó frio y demandante, siempre es así, solo le importa su trabajo y nada más, jamás fue un padre cariñoso o que está ahí para ti, desde que tengo memoria él es así, lo cual no nos hace la familia más unida de todas, si no fuera por mamá que a pesar de su trabajo nos dedica tiempo seriamos solo mis hermanos y yo. Nosotros 4 si somos unidos a pesar de nuestras diferencias o peleas estúpidas, si alguno le pasa algo o necesita de nuestra ayuda, no dudamos en estar ahí. En silencio todos terminamos nuestro desayuno, cada quien se fue a coger su mochila, nos despedimos de mamá y salimos de casa.

- Oye, hoy vamos todos en tu auto, el mío está en el taller –me aviso Elliot a lo que asentí con la cabeza, no tenía problema con eso la verdad, así que nos subimos todos en mi camioneta, ya todos listos y acomodados partimos rumbo a la escuela en silencio, no demoramos demasiado debido a que la escuela no queda lejos, al llegar, nos bajamos y empezamos a mezclarnos con los demás estudiantes.

-Bueno supongo que ya nos veremos a la hora de receso, nosotras debemos ir a clase de biología –Me dijo Charlotte mientras enganchaba a Cheryl del brazo para empezar a caminar.