Capitulo 4: Primer día

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                                          Ethan Brown.

Me encontraba frente al restaurante, aún faltaba media hora para que abrieran, pero llegue antes para que me explicaran que debía hacer, solté un suspiro antes de entrar, cuando cruce la puerta de entrada pude notar que ya habían unos chicos organizando el lugar para luego abrir.

-Joven Brown –fije mi vista ante el dueño del restaurante quien me estaba mirando serio –Me presento, mi nombre es Emanuel Jones –me estiró su mano derecha la cual estreche –sígame, le indicare que será lo que tiene que hacer –se giró y empezó a caminar hacia unas puertas de vaivén que quedaban al fondo del lugar, al atravesarlas pude ver que era la cocina, habían mesas metálicas, platos, cucharas, varias boquillas en la estufa, supongo para cocinar muchas cosas a la vez, tan bien habían algunos chicos acomodando y lo que pude deducir como 2 chefs.

-Brandon, ven aquí por favor –un chico, que ya llevaba puesto un delantal, gorro de cocina y unos guantes se acercó, entre cerré los ojos hacia él ¿Dónde lo he visto antes? –Ethan, él es Brandon, será quien te indique todo, ya que trabajaras en esta parte –me indico mientras me miraba ¿Estaré en la cocina? ¡Qué horror! ¿Esto puede ser peor? Y como si la vida quisiera darme la respuesta, por una puerta que daba al final de la cocina entro la chica de anoche, ella me miro como si fuera su peor enemigo, rencorosa ¿Eh?.

-Hey chico –chasqueo sus dedos el tal Brandon frente mi cara –sígueme que te daré las cosas para que te pongas –me miro de pies a cabeza –para la próxima no traigas tu ropa... cara, se te puede ensuciar aquí –note cierto desprecio en su voz ante eso, me está provocando.

-Por último, Ethan, creo le debes una disculpa –lo dijo aún más serio el señor Jones ¿En serio? ¿Otra vez con esa mierda? Bufé, me gire hacia la chica que ahora estaba al lado del dueño.

-Perdón –dije entre dientes –lamento haber sido un patán anoche –termine con una sonrisa de boca cerrada, ella me la devolvió pero a kilómetros se notaba lo falsa que era.

-Bueno, los dejo para que se organicen y todo, tienen 10 minutos –con eso se retiró, detalle a la chica, sus ojos eran grandes, marrones sus iris, sus pestañas largas, para mí era muy baja, tenía labios rellenos no muy exagerados, su cabello negro estaba atado en dos trenzas que le llegaban hasta la mitad de su espalda, tenía el uniforme, que era una camisa elegante blanca, con corbata negra, un pantalón negro que se pegaba bien a sus piernas, junto con un delantal, ahora que la detallaba bien, es hermosa.

-Ven conmigo –me dijo Brandon así que lo seguí por donde había salido la chica, la cual aún no sabía su nombre, el cuarto era algo estrecho, pero se veía que solo era para guardar las cosas de los empleados – ponte esto –me entrego lo mismo que el tenia puesto, así que me puse el delantal, el estúpido gorro, con los guantes – era en serio mi consejo de la ropa, solemos ensuciarnos mucho, hasta los zapatos –lo mire, detrás de esas gafas que tenía, podía ver sus ojos castaños, su cabello igual de oscuro, era unos cuantos centímetros más bajo que yo, tenía aretes y un piercing en su nariz.

-¿Dónde te he visto antes? ¿Te conozco? –le pregunte, no sabía de donde lo conocía, por su parte, soltó una risa sin nada de humor, mientras negaba con la cabeza.

-Mejor ven conmigo, te mostrare donde está todo –no me quedo de otra que seguirlo de nuevo a la cocina –mira conmigo lavaras las cosas, así que ... -empezó mostrándome donde estaba el jabón, donde iban los platos, cucharas, cuando llegara una gran olla como debía lavarla, etc, tan bien me explico que en ocasiones tendríamos que picar vegetales o algo, fantástico, nunca en mi vida había hecho algo como esto, siempre teníamos gente que lo hacía por nosotros, fantástico, simplemente ¡Fantástico!.

Cliché ~ [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora