Capítulo 7: La llamada.

30 5 1
                                    

    Ethan Brown.

A-YU-DA

9-1-1

¡Cualquier mierda! ¡Lo que sea! ¡Pero que alguien me saque de aquí! 

Estas siendo exagerado, ni tan difícil es. Deja de llorar como niña.

 Bueno, sé que se estarán preguntando ¿Qué está pasando? Aquí les contare que pasa. Estamos a día jueves, 2:00 de la tarde, en el campus de la escuela, a punto de empezar el entrenamiento más rudo de lo que va el año, debido a que mañana viernes, tendremos nuestro primer partido contra la otra escuela que hay en la ciudad, la pública, entonces nuestro querido entrenador nos hará entrenar mucho hoy para mañana darla toda y ganar, ya que es importante ganar para poder tener un buen puesto en la liga, entonces...

-¡Muy bien! Acérquense todos –hicimos un circulo alrededor del entrenador atento a sus palabras –Mañana será nuestro primer partido, con el empezaremos la temporada, eso quiere decir que habrá mucha expectativa sobre como jueguen, alguna falla y habrán consecuencias.

-Somos buenos, no deberíamos preocuparnos mucho la verdad, será pan comido –hablo Tyler, uno de los delanteros de nuestro equipo.

-Por eso mismo debemos entrenar duro –hable mientras miraba a cada uno, dando a demostrar mi autoridad, hablando firme y con mucha seriedad –Si nos confiamos demasiado, puede que nos pateen el trasero allá en la cancha, no podemos darnos ese lujo.

-Exactamente –respondió el entrenador dándome la razón –no sabemos si el otro equipo mejoro, tienen mejores jugadas esta vez, sea como sea, debemos ganarles por eso ¡A ENTRAR AHORA MISMO! –Hizo sonar el silbato, así que corrimos a la cancha a calentar.

Diosito hermoso, que no acabe desmayado en la cancha ¡Amén!

***

-No puedo más –miré a Pablo, estábamos en los vestidores, cambiándonos para ir a casa –Llévame cargado, por favor –le hice un puchero, él hizo una mueca de asco.

-No entiendo como las chicas están detrás de ti con esa cara, Iugh –me miro aún con la misma mueca.

-No lo sé, será porque soy extremadamente guapo, con esta mirada seductora, hermosa sonrisa, mi cuerpo, mi habilidad para jugar, soy capitán del equipo ah y ni hablar de mi gran...

-¡Ya entendí! –me cayo alarmado – Eres asqueroso –negó con la cabeza -Cuidado se te cae el ego ¿Eh?

-¿Qué? Iba hablar de mi gran talento musical, les doy una serenata y caen a mis pies –le guiño un ojo –eres un pervertido.

-Como sea, cámbiate para poder salir de aquí.

Me queje pero procedí a ponerme la ropa, ya cambiados salimos directo al estacionamiento, a final de cuentas a Pablo si le toco ayudarme porque de verdad me dolía bastante el cuerpo.

-Gracias amigo, no sé qué haría sin ti –le sonreí cuando ya estábamos al lado de mi camioneta.

-Tal vez tu vida sería infeliz, desdichada, desafortunada, sin color –me sonrió –ya sabes, soy tu arcoíris.

-Ay! Pero que gay sonó eso –me reí y él igual –bueno, nos vemos mañana –le di un abrazo fraternal.

-Está bien, cuídate, Adiós –me sonrió y se marchó.

Estoy tan cansado que no tengo ni ganas de trabajar, pero bueno, tengo que cumplir esa maldita condena, estoy empezando a odiar el día que fuimos a esa maldita cena.

Cliché ~ [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora