Capítulo 9: La fiesta.

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                  Aleshka Rosell.

Quiero irme a casa y dormir un día entero.

¿Por qué no puedo?

Bueno Ahí va ...

Me encuentro en la casa de quien sabe quién, ni idea, solo sé que es un chico de la escuela contraria a la que asisto, este organizo una fiesta debido a que el equipo de futbol de su escuela gano, aunque sé que la fiesta se hubiera llevado a cabo sin haber ganado.

Lo interesante es que no le importo que mis compañeros de clase también estuvieran aquí a pesar de que ni sabe de su existencia, la cosa es, que estoy en un sofá sola, con un vaso plástico rojo que contiene vodka, que no pretendo beber, viendo como chicos de mi edad bailan locos, otros juegan en grupo a quien se emborracha más, otros charlan y los que nunca faltan, aquellos que parece querer comerse con la boca, los que tienen tanta tensión sexual, que te hacer sentir que en cualquier momento quedaras embarazado.

¡Me quiero largar de aquí de una vez por todas!

Pero no puedo, gracias a que Brandon quedo de ver a una chica aquí, así que prácticamente me obligo a venir con él después de ver el partido de hoy, que sinceramente estuvo bastante interesante.

Ethan.

Gruño al recordar ese idiota, patán y arrogante ser humano, si es que se puede considerar como tal. No me sorprendió verlo en el equipo de futbol de su escuela, era más que obvio que pertenecía ahí, debo admitir, aunque jamás lo haré en voz alta, que es buen jugador, ágil y audaz, por poco y pensé que era empate ya que ningún equipo metía gol, además se agotaba el tiempo, hasta que el baboso de Ethan pudo anotar un gol, todo el mundo lo empezó a alabar como un Dios, alimentan su ego nada más.

El punto, es que me quería ir porque estaba cansada, con sueño, hambre y sobre todas las cosas no me quería encontrar a Ethan, no más su presencia fastidia y cuando abre la boca, no hace sino alimentar mi lado violento.

Brandon me las va a pagar.

-¡TE ENCONTRE! –me sobresalto al escuchar aquello, sentí que el sofá a mi lado se hunde, giro para encontrarme con la gran sonrisa de mi mejor amiga.

-No hagas eso de nuevo –le reproche –Casi me da un infarto Maya.

-No seas amargadaaaaaa –me dijo extremadamente feliz y sacudiéndome un poco por los hombros –Vinimos a divertirnos, así que más te vale que ese vaso este vacío.

-¿Dónde está Scarlett? Pensé que venias con ella –quise evadir el tema, no estaba de humor.

-Si, pero un chico guapo la invito a bailar y ya sabes que ella no se negaría –me guiño un ojo dándome una sonrisa cómplice, me contagio un poco su buena vibra, así que le sonreí de vuelta.

-¿Y tú? ¿Iras en busca de algún chico? –le di un leve empujón con mi brazo mientras movía mis cejas de arriba abajo.

-Nah, sabes que eso no es para mí –sonrió bajando su cabeza, quice decirle que dejara a un lado sus inseguridades, pero ella se me adelanto –No importa, iré por un trago para ambas y luego iremos a bailar ¿OK?

-OK –suspire y ella se levantó feliz en busca de nuestros tragos, bueno, tal vez si seré un poco amargada, disfrutare de esta fiesta mejor.

Llevaba unos 10 minutos esperando a Maya, pero nada que aparecía, empezaba a suponer que se perdió por lo inmensa que es la casa, no pude seguir pensando en ella porque una voz me distrajo completamente.

-¿Por qué tan sola, preciosa? –me giré para encontrar al dueño de la voz y no pude evitar rodar mis ojos con molestia.

-Deja de molestar Ethan –lo mire a sus peculiares ojos amarillos, aunque por falta de luz, se veían de un verde oscuro, él se río.

Cliché ~ [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora