La hermana de Natasha Romanoff. (Terminada)

CAPÍTULO V

Vuelvo a la sala y Peggy ya está comiendo galletitas.

—Y bien ¿A quien buscas?—dice en cuanto yo me siento a su lado.

—No me dieron un informe de él, pero le dicen "él soldado del invierno"—digo y los ojos de Peggy se abren de asombro.

—Hace mucho no escucho ese nombre—dice sin salir de su asombro, ¿A que se deberá su asombro?

—¿A que te refieres? ¿Quien es él?

—Bien tu no conoces su historia, así que te contaré—dice y se acomoda bien en el sofá—El llamado hoy él soldado de invierno se llama James Buchanan Barnes, alías Bucky, fue el mejor amigo del Capitán Rogers. Fue sargento de la unidad 107, el Coronel Philips envio a la unidad 107 junto con alguna otras unidades al frente de batalla en Azano. El sargento Barnes fue dado muerto en acción, pero el Capitán Rogers no estaba convencido y fue en su búsqueda, junto con Howard Stark lo ayudamos a llegar a Austria. Ese día el Capitán Rogers salvo a más de mil hombres ese día. El reporte del Capitán decía que había encontrado al Sargento Barnes en una camilla atado de pies y manos y que al parecer experimentaron con él. Después de eso el Capitán creo un comando especial, Los Comandos Aulladores, este comando ganó varias batallas y en su última operación, el sargento Barnes callo hacia un barranco de un tren en movimiento, el reporte lo declaró muerto en acción otra vez y todos creímos que esta vez fue así, pero no, lo que sea que hayan hecho con él ese día evitó que muriera en esa caída y en esa caída perdió el brazo...

—Izquierdo—digo sería y mirándola a los ojos.

—¿Ya te haz cruzado con él?

—Si ¿Como te enteraste que él estaba vivo?

—Los padres de Stark murieron en un accidente de auto, el 16 de diciembre de 1991, pero no fue ningún accidente, el Sargento Barnes trabajaba para HYDRA, estuvo vivo todos estos años gracias a que lo congelaban, y lo peor es que borraban su memoria, era como si lo volvieran desde cero. El Sargento Barnes tenía una misión, la cual era obtener el suero del súper soldado que los padres de Stark llevaban y él los mato, a ambos. Muy pocos conocen su historia, al igual que muy pocos conocen que él mato a los padres de Tony Stark. Bien esa es la historia—dice concluyendo.

—El Capitán Rogers ¿Sabe que él está vivo?

—No y SHIELD prefiere que se mantenga en secreto.

—Entonces...Tony tampoco sabe que él mato a sus padres—digo y me pongo mi dedo índice en el mentón y doy pequeños golpecitos (es un tick, que no puedo quitarme).

—Así es, si Tony lo supiera creo que lo buscaría por tierra, cielo y mar solo para matarlo.

—Tienes razón, prometo no decir nada.

—Bien. Ahora veamos donde podemos encontrarlo, fue una idea de Nick que aún está en proceso pero él prototipo es muy efectivo.

—Bien y ¿De qué se trata?—digo un poco emocionada, cosa que es muy raro en mi.

—Vaya jamás te e visto tan emocionada, creo que si quieres encontrarlo ¿Que es lo que te hace buscarlo?

—No lo sé, quizás sea por qué me dijo que soy su misión o que quede fle...—deje esa última palabra en el aire No quiero ni pensar en eso—No se, pero quiero descartar esa idea.

—Quedaste... Flechada—dice soltando una pequeña risa y yo la fulminó con la mirada—No te enojes conmigo, pero el amor a primera vista si existe y te lo dice alguien que ya a pasado por eso.

—Si, si, tu historia con el Capitán Rogers, pero no quiero eso, el amor sólo te hace hacer cosas estúpidas—digo seria y mirando a un punto dijo en la pared.

—No me lo digas a mi—dice y saca una computadora de abajo de uno de los asientos del sofá—Como dije antes este solo es el prototipo, pero hasta ahora no a fallado, bien ingresamos su nombre de pila y su alías—dice y lo hace, unos minutos después aparece una coordenada o dirección—Aquí esta, está en unos departamentos a las afueras de la ciudad, puedes llegar en dos horas, si sales mañana temprano podrás encontrarlo en esta dirección.

—No me dejarás irme ahora ¿Cierto?

—Tu lo dijiste no yo, bueno ve a dormir mañana saldrás.

—Ok, buenas noches Tía Peggy—digo y le doy un beso en la mejilla.

—Buenos noches Anna—dice y voy hacia las escaleras—Que sueñes con tu Sargento—dice riéndose.

—¡No moleste!—digo enojada subiendo rápido las escaleras, entro en mi habitación y me pongo un pijama y me acuesto.
Yo ¿Enamorada? Ja parece un mal chiste, el amor es para bebés, para niños de secundaria, no para mí.
La cara del Sargento Barnes me viene a la mente e inconscientemente una sonrisa se forma en mi cara, esto no puede ser verdad, no quiero esto para mí. Dejó de darle tantas vueltas y poco a poco me quedó dormida.