La hermana de Natasha Romanoff. (Terminada)

CAPÍTULO XXIV

Después de quitar su brazo de la prensa Bucky comenzó a contarnos toda la historia, la muerte de los padres de Stark, los soldados que reclutaron, nos contó absolutamente todo.

—¿Quiénes eran?—dice Steve rompiendo el silencio.

—Su escuadrón de mayor élite, con más muertes en toda la historia de HYDRA  y eso fue antes del suero—responde él un poco cabizbajo.

—Si, yo fui parte de su escuadrón—digo y todos me miran casi juzgandome, excepto Bucky, claro—Solo estuve con ellos una década, no más de eso, y no me miren así, hice cosas terribles que por las noches no me dejan dormir, así que tengo suficiente con que mí propia mente me torture. Puedes continuar amor—digo dando por finalizada mí explicación para poder escuchar lo que tiene que decir él.

—¿Y eran iguales a ti?—le pregunta Sam que desde hace rato que está callado.

—Peores.

—¿Y el doctor, los controla?—pregunta Steve.

—Y mucho.

—Dijo que quiere ver como cae un imperio—digo yo, y me cruzo de brazos.

—Con estos hombres podría, hablan treinta lenguas se esconden a plena luz, infiltran, asecinan, desestabilizan. Derrocarían a toda un nación en una noche y jamás lo sospecharían—Bucky termina de hablar, Steve y Sam se juntan para hablar y yo me acerco a Bucky.

—Vuelvo en unos minutos, tengo que buscar algo para traer agua—digo mientras me pongo a su altura.

—Si, no me sorprendería si no vuelves—dice un poco enojado y triste y eso me partió el corazón.

—No fue mí intención dejarte, no quería, pero si me quedaba vendrían a buscarme y probablemente estarías muerto, se que esa no es una excusa, y se que te prometí que si algo llegará a pasar te buscaría, pero no podía hacerlo, tenía la responsabilidad más grande en este mundo y no podía dejar eso de lado, no podía. Ódiame si quieres, olvídame si quieres, mátame si quieres, puedes hacer lo que quieras conmigo por qué yo soy tuya, y nada ni nadie cambiara eso—digo con lágrimas en los ojos y tremendo nudo en la garganta, me pongo derecha y le doy la espalda y comienzo a caminar para buscar agua, en eso siento una mano fría sujetando la mía, me giro y es Bucky y él al igual que yo tiene lágrimas en los ojos y resbalan por sus mejillas.

Me mira por unos segundos pone ambas manos sobre mis mejillas y dice:—¿Odiarte? ¿Cómo? ¿Olvidarte? Eso es imposible ¿Matarte? No podría hacer eso jamás, ni por más que mí vida dependiera de ello—me deja un tierno beso en los labios y yo tan solo me quedo quieta y sin poder decir nada—No importa que responsabilidad que hayas tenido, lo que me importa es que estás aquí ahora, con algún que otro rasguño por mí culpa, pero estás aquí.

—Entonces ¿Estoy perdonada?

—Siempre—dice y me besa, y esta ves correspondo su beso, parecía mágico, nuestras bocas se unen perfectamente, con un ritmo lento disfrutando, el uno del otro, nuestras lenguas se entrelazan y se separan para recorrer cada pequeño espacio del otro, nuestro beso fue aumento a uno más desesperado y necesitado, él me toma del trasero y me levanta haciendo que enrede mis piernas en su cintura, me quita la camisa y cuando estaba a punto de quitarme la musculosa escucho un tos forzada, me separo un poco de Bucky y veo a Sam con una sonrisa pícara y a Steve de brazos cruzados y una  sonrisa de "tienen público", me baje de Bucky tomé mí camisa.

—Perdón, olvidé que estaban ahí parados—digo y siento mí cara arder.

—No pasa nada, pero que no se vuelva a repetir, no tengo ganas de ver eso—dice Steve me doy la vuelta y camino despacio.

—¡Por cierto te pusiste colorada!—me grita Sam y esta vez camino más rápido y escucho su risa.

★★★

Después de tres minutos buscando una botella y una canilla para poder cargarla. Vuelvo con los demás.

—Volví. Bucky siéntate, tengo que limpiar tu heridas—digo él hace lo que le pido y yo me siento en sus piernas.

—Tendrán que hacerlo en el auto, tenemos que irnos—dice Steve.

—Si—digo sería, pero luego se me ocurre algo, miro a Bucky y le guiño el ojo me mira y entiende a lo que me refiero—Bueno parece que lo haremos en el auto—digo de manera sexy y de reojo veo con Steve y Sam se jiran para vernos.

—Si eso parece—dice Bucky y con un movimiento rápido se levanta de la silla y hace que mis piernas queden en su cintura y me sujeta con una mano el trasero y la otra en mí espalda.

—Vamos—dice Steve y Bucky lo sigue aún sujetando me, al estar de espalda no podía ver el camino, así que aproveche y comenzé a besar, lamer y morder su cuello.

—Anna... Dejá... De hacer eso...—dice tartamudeando, no le hago caso y sigo, y siento que detiene sus pasos—¿Qué... Qué... Es... Eso?—me da curiosidad el saber que es así que dejo lo que hacía, me jiro un poco y veo un horrible auto escarabajo, me bajo de él y digo:

—¿Qué es esa cosa? Es horrible—digo y Steve me mira algo divertido—No es gracioso, ¿Esto funciona siquiera?—digo mientras le doy una vuelta al auto, bueno media vuelta es demasiado chico—Apenas si entra un alfiler ahí, estaremos demasiado incómodos.

—Pues nosotros dos lo tomaremos como algo bueno—dice Sam señalándose a él y a Steve.

—¿Por qué?

—No tendremos que verlos como lo hacen—dice y entra al escarabajo riéndose.

—Ja ja muy gracioso Wilson—digo y los tres subimos al escarabajo.

★★★

Perdón por la tardanza, espero me disculpen y espero que hayan disfrutado del capítulo, no se olviden de votar y comentar, eso me ayuda un montón a seguir con mis historias, besos 💋💋💋💋
Nos leemos en el próximo capítulo.
💋💋💋💋.

Pd: el Capi dijo: "Tendrán que hacerlo en el auto?" Noooooo, nos salió cochino el nene, jajajajja, me ríe escribiendo esa parte, okey, adiós amores.