La hermana de Natasha Romanoff. (Terminada)

CAPÍTULO X

Me despierto con un brazo en la cintura, me giro y veo a Bucky aún dormido, es muy tierno parece un ángel—Un ángel caído—es extraño, jamás creí que me enamoraría y menos que sería de un Sargento—Aunque HYDRA lo considere un soldado— de más de 100 años. Me levanto de la cama con cuidado para no despertar a Bucky y busco en mi mochila un blog de hojas, una cartuchera con todo tipo de colores y un celular de repuesto—Inrrastreable que Peggy me dió hace años, algunos le diría tecnología retro— vuelvo y me siento en la cama, tomo la manta y me tapo el pecho y mientras dibujo toda clase de flores sigo pensando en ¿Qué tiene él que me hizo cambiar de opinión? Quizás fue que quiso matarme o que me ví reflejada en él al ver esos ojos—esos ojos de un azul tan intenso—que me provocó escalofríos o no lo sé pero ya no puedo dar marcha atrás—Le pedí—que me tomara en cuerpo y alma, le abrí mi corazón y se lo dí—¿Quien diría o pensaría que dije palabras que salieran desde el corazón?—yo la de armadura fuerte, la que no le teme a nada ni a nadie—Ahora a lo único que le temo es que me separen de él—, la que siempre cumple sus misiones, la que es tan obsesionada y terca como para abandonar una misión cuando sabe que otros lo han intentado y fallado miserablemente, la que siempre opino que el amor es para bebés y para niños de secundaria y que el amor sólo te hace hacer cosas estúpidas y mirenme ahora acostada al lado de el hombre que cambió todo lo que soy tan solo en unas horas ¿Tal vez él sea la razón para lo que siempre quise? Retirarme y tener una vida "normal" sin tener que estar cambiando de identidad o tener pasaportes falsos para cada ciudad de cada continente al que voy. Hace unos meses SHIELD tenía un infiltrado, el cual había revelado varios archivos al público, varios de ellos estaban encriptados, pero por alguna razón mis informes y misiones no aparecían en ellos y gracias a ello no soy buscada por ninguna agencia de inteligencia y no tuve que cambiar de nacionalidad e identidad, pero ahora seré buscada por estar involucrada—Emocionalmente también—con un asesino.
Estaba tan concentrada y metida en mis pensamientos y en mis dibujos que no note que Bucky me estaba viendo fijamente.

—¿En que piensas?—me dice con la voz ronca.

—En nada—miento, pero no creo que me haya creído.

—Por que me mientes, dime en qué piensas—dice sentándose en la cama.

Doy un largo suspiro, lo miro a los ojos y digo:—En todo lo que e pasado hasta ahora, en mi "vida" si es que se le puede llamar vida, en mis trabajos tanto como para SHIELD o HYDRA, me pasó de ciudad en ciudad con identidades falsas, cumpliendo misiones... Y ya no se... Que es correcto y que no, lo único que quiero es retirarme, vivir libre, sin tener que preocuparme por lo que va pasar mañana, sin tener que estar mintiendo todo el tiempo, sin tener que estar mirando sobre mi hombro... Solo quiero ser libre... Tener una vida—finalizo.

—Se como se siente, tratar de huir de tu pasado y no poder, tener que estar atado a las órdenes de otros, convertirte en alguien que no eres. Se lo que sientes—dice con una mirada triste, pongo mis manos en su cara y lo beso.

—Y ¿Qué vamos a hacer? Estamos rompiendo las reglas, tu por no matarme y yo por estar con un asesino de más de cien años—digo seria esto se complica cada vez más.

—No lo sé, pero por ahora disfrutemos el tiempo que tengamos juntos, porque estoy seguro de que HYDRA vendrá por mi y SHIELD por ti.

—Yo jamás le e temido a nada, ahora le temo a que me separen de ti.

—Estamos en el mismo barco, pero... Tenemos que aceptar lo que venga—dice con el ceño fruncido.

—Tienes razón y te prometo que pase lo que pase si nos separan te buscaré y no me importa cuánto tiempo me lleve te encontraré—digo y me acurruco en su pecho y él me abraza.

—Me encantaría poder decir lo mismo pero si HYDRA me encuentra me reprogramaran mi mente y olvidaré todo—dice y puedo percibir tristeza y enojo en sus palabras.

—Si lo sé, pero yo no te olvidaré, eso tenlo por seguro.

—Gracias... Gracias—dice besando mi cabeza.

—¿Bucky?

—¿Si?

—¿Siempre tuviste el cabello largo?

—No, en el ejército ere obligatorio tener el cabello corto ¿Por qué?

—Porque creo que se te vería muy bien el cabello corto, pero así se te ve bien... Porque puedo hacer... Esto—digo y le estiro un mechón de su cabello.

—Auch—dice e intenta hacer lo mismo conmigo pero lo esquivo—No me esquives, me las vas a pagar—dice y yo no pare de reír, es chistoso verlo molesto.

—Eres muy tierno cuando estás molesto—digo y le robó un beso y se queda mirándome y le robó otro beso y beso a beso va pasando a más me quedo debajo de él mientras me besa el cuello—¿Bucky?

—Mmmm—dice y me sigue besando.

—Tengo hambre—digo riéndome y él sigue mi risa.

—Yo también ¿Quieres que salga a comprar algo para comer?

—No... ¿Que hora es?—pregunto al aire y miro mi celular—Vaya son las 8:00 de la noche, no será mejor que salga yo no queremos correr riesgo de que te reconozcan.

—Okay, pero ten cuidado.

—Si lo tendré—digo levantándome de la cama y buscando en mochila ropa, saque un pantalón negro, musculosa negra, una campera y una gorra también negra, saco ropa interior limpia, y la miro pensativa—Sabes mejor me doy un baño rápido, espero que la instalación de agua sirva—voy al baño y veo si sale agua de la ducha y para mi sorpresa si tiene—¡Ehureca! Si tiene, pero me falta una toalla.

—Puedes usar la manta.

—Tienes razón, bueno en 10 salgo—entro y me doy un baño–Como ya dije antes de 10 minutos–, salgo desnuda y con el cuerpo aún todo mojado del baño y veo a Bucky con la manta envuelta en su cintura—Tenías que ser dame eso.

—¿Qué cosa?—pregunta asiendose en tonto.

—Sabes a lo que me refiero fame la manta—dice seria y con una mano en la cadera y la otra extendida para que me de la manta en mano pero en lugar de eso, me toma de la mano y hace que quede sentada arriba da él—Bucky vamos después podemos seguir pero ahora tengo hambre—digo y me suelta de mala gana—Después podemos seguir—digo y le saco la manta y en eso veo su hombría y todavía no puedo creer que todo eso me haya entrado.

—No que no—dice con una sonrisa divertida y yo desvío la mirada y comienzo a secarme y Bucky no deja de ver cada uno de mis movimientos, termino de secarme y comienzo a cambiarme, termino y me acerco a Bucky—Voy y vengo en unos 15 o 20 minutos, lo prometo—digo y le dejó un tierno beso en los labios y salgo de la habitación, luego del departamento y luego del edificio.

***
Lamento la tardanza.

XOXOXOXO