- Amiga...- lloriqueé – no me puede estar pasando esto a mi – dije recostándome sobre la mesa en el patio de comidas.
- No es para tanto- dijo Marilyn- solo tuviste sexo candente con una persona que resultó ser el primo, del chico que te invitó a salir- tomó un sorbo de su bebida y le regresé a ver.
- Es en serio...
- Si lo piensas, no es tan grave- se encogió de hombros- se supone que lo que pasó ese fin de semana, en realidad no pasó. Entonces no entiendo cual es el problema.
- ¡Es su primo! - dije algo así como gritando en voz baja- hay una regla que dice que no te puedes meter con el ex de tu mejor amigo o amiga, esa misma regla se aplica entre familiares.
- Pero Sebastián no es tu ex, en todo caso aplicaría si Iván quisiera estar con Samantha- la mire molesta- si lo piensas bien.... Él es algo así como un vacilé, algo pasajero, ya sabes un encuentro de una sola noche como se diría vulgarmente un culito vago. En cambio, Iván es tu príncipe azul, ya sabes... alto, guapo de los que te abren la puerta del carro- suspiró- eres tú la que se complica, ya olvídate de Sebastián, el hombre literalmente no te da ni la hora. Piénsalo de esta manera, ustedes estaban en un desierto y él era un vaso de agua, es normal que lo bebieras- sabía que tenía razón y al mismo tiempo no quería que tuviera razón, hubo algo esa noche estaba segura, pero era cierto Sebastián no había echo ni el intento de llamarme en cambio Iván me escribía prácticamente todos los días.
- Sabes qué... tienes toda la razón- no podía quedarme estancada en un recuerdo que no se iba a repetir, lo disfruté, pero ahí se debía quedar en el pasado, Iván era el futuro- le voy a responder en este mismo instante.
- Eso amiga y dile si no tiene por ahí otro primo- sonrió juguetonamente, a lo que solo pude rodar los ojos.
- Y ¿Qué pasó con Wilmer?
- Walter... - me corrigió- nada, simplemente que no queremos las mismas cosas – se encogió de hombros- él quiere tener más hijos y yo siento que con uno me basta.
- Si amiga, uno basta créeme... - dije como en tono de advertencia, tomé mi teléfono y abrí los chats, Iván me escribía todas las mañanas, pero no teníamos mucho tema de conversación, solo eran preguntas básicas.
¿Cómo estas?
Bien, y tú
Todo bien, ¿Cómo están los niños?
Muy bien, preguntan por ti
Ohh... que tiernos, tal vez este fin de semana estoy libre
Excelente, se los diré
¿Quieres cenar mañana?
Esa pregunta se había quedado en el aire desde la noche de ayer, no sabía si quería volver a salir con él y es que de verdad el problema era yo, pero Marilyn tenía razón no podía seguir esperanzada de un absurdo, dentro de esa casa Sebastián era mi Sebastián, la persona que me consoló y escuchó, él que me hizo el amor una y otra vez, pero fuera de ella él volvía a ser Don Idiota, él mismo que golpeo mi auto e ignoraba mi presencia.
- El debe ser muy bueno- dijo Marilyn sacándome de mis pensamientos.
- ¿Por qué lo dices? – fingí que no sabía a lo que se refería.
- Porque solo pasaron una noche juntos y llevas pensando en él todo un mes- puse los ojos en blanco- entonces ¿qué fue? ¿Se conectaron a un nivel emocional más profundo?
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Aries
Lãng mạnUn accidente de tránsito la obligó a madurar al hacerse cargo de sus cuatro sobrinos, con apenas 22 años Ariana Mendoza hace lo posible por mantener y criar a sus sobrinos, sin trabajo y con problemas legales, decide trabajar como conductora de Uber...