Veo la información del chip luego de compartir en familia en la noche.
Reviso las redes sociales de mis identidades , encontrandolos en perfecto apogeo, para que negar, tienen su encanto, aunque me toque a mi actuarlo.
Ahora en la mañana me van a dejar en la casa en la que viviré ahora en adelante. La veo desde la ventanilla mientras los ayudantes van bajando las cajas, es de dos pisos, apariencia rústica pero agradable, tiene un jardincito y una cerca de madera simpática.
Bajo con mis maletas envuelta en mi poleron con capucha sin dejarme ver demasiado mientras entro a la casa, viendo primero el living , espacioso, con chimenea.– Me gusta–murmuró para mí.
–¿Y a quién no?–me abraza un chico, reconociendolo solo por la voz.
– ¡Bomba!– chilló abrazandole.
– ¡Chss! Baja la voz–me dice correspondiendome el abrazo.
– ¿Cómo? ¿Que haces aquí?–le digo curiosa.
Se supone que ellos no podían acompañarme porque tenían otras cosas que hacer.– No pensaba dejarte sola en esto, además, Rock me dio la autorización aunque me infiltrara sin decir nada–me confiesa.
–Eres un tonto, pero gracias– le sonrió derritiendo mi máscara.
–Asi que aquí estabas Bomba– ambos nos congelamos para voltear a ver a la misma dirección abrazados.
Mamá.–Hola tía–le mira inocentemente.
–Hola mamá–le sonrió algo nerviosa.
Nos mira con seriedad para luego sonreirnos.–Nunca cambian ustedes– nos dice antes de terminar casi asfixiados con su abrazo.
Al terminarlo, nos obliga a tomar aire, separandonos.
Alderedor nuestro los ayudantes vienen y van, ordenando, dando opiniones, dejando todo lo que tocan o arreglan, perfecto.
Pero ella se mantiene inmutable, tomando el brazo de Bomba acercandolo a su cuerpo con cierta aura de amenaza.–La cuidarás, Rodrigo–refunfuña entre dientes.
Bomba asiente palideciendo.– ¿Bomba se quedará conmigo?– digo entusiasmada.
–Él se encargará de darte un chequeo de vez en cuando, pero no se quedará por ahora, arreglaremos lo que le falta a la casa , y luego te dejaremos –me explica.– si me disculpan, iré a la cocina.
Nos sigue sonriendo para luego ir hacia allá.
Bomba tose suspirando antes de ayudarme con las maletas , y en un acuerdo mutuo, ambos subimos las escaleras.–La tía me da miedo–susurra bajito.
– Aun no te acostumbras–acomodé mi mochila.
Niega riendo nerviosamente.
Ambos llegamos al cuarto que es reservado para mi, que está señalado con señaleticas, a lo que solo acomodó la mochila en la cama, sentandome en esta. Bomba deja las maletas bostezando , sentandose a mi lado.– ¿Y los demás?– pregunto de repente.
Bomba presiona los labios antes de responder.–Entre Samira y yo, le dimos a Chino una lección que no va a olvidar – rié un poco–lo regañamos, lo amenazamos, e incluso le hicimos bromas algo pesadas por lo que te hizo, asi que no sé de él desde que le llenamos el pelo de brillitos, y bueno, Samira no pudo infiltrarse , se quedó dormida.
Di un par de risitas, no me asombraba eso de Samira.
_Pero en caso de cualquier cosa Yima, cuentas conmigo, ¿Lo sabes verdad?–me tomó del hombro mirándome.
– Lo sé , Bomba–le sonreí haciendo la misma acción con ternura.
Sabía que iba a estar ahí, entre nosotros había una especie de lealtad que sin importar las circunstancias, íbamos a estar apoyandonos mutuamente.
ESTÁS LEYENDO
Bi- Ajuar
Teen FictionBi-Ajuar; Dos conjuntos. Dos conjuntos para utilizar. Y una misión. Y una misión con distintos veredictos, incluyendo el amor. " Gracias por confiar en mi, pero yo siento no estar con la sinceridad completa de mi lado"-Yima. Inicio 2020. #3 camuflaj...