Recuerdo a un señor de edad, dando su consejo a la luz de un atardecer en el centro de una pradera,desde entonces era muy pequeña para poder entender a lo que decía mi abuelo.Recuerdo que él, era un alias en mis travesuras desde niña.
Me hizo confiar en mí.
Y desde ahí, empezó todo. Después de mucho, mucho pero mucho tiempo después, años,llegué aquí , al sitio ESC , que significa espionaje secreto controlado.
Mi familia se incluyó en esto para protegernos , como medida de protección, ya que mi papá era seguido por las potencias por sus conocimientos en la biología y tecnología.
Pero el era partidario de no vender el conocimiento, ni la educación y por negarse a ciertos negocios era perseguido o reprimido.
En fin, no tuvimos opción.
Y allí nos protegían, o nos tocaba proteger.
Aparte de ser espías, se podria decir que también guardaespaldas, en pocas palabras, agentes.
Y hoy nos tocaba ir a la caverna.
La caverna era un lugar de reuniones frecuentadas de la ESC.
Sobre todo de misiones secretas, y al parecer, hoy era un día de misiones.
Yo y mi equipo ibamos allá, detrás de una camioneta de doble cabina.
Me quejé viendo lo oscuro de la noche mientras me acurrucaba en una esquina.– la cuestión, justo ahora se les ocurre hacer una reunión–refunfuñó uno de mis acompañantes.
–¿ Tenías algo que hacer Bomba?–pregunté.
Bomba era mi mano derecha.
Ambos eramos dinamitas explosivas si nos juntaban por mucho tiempo.
Él negó, sobandose las sienes.–No tenía nada que hacer, pero estoy cansado, la última misión me dejó sin energías–murmuró.
Si, asi funcionaba. Nos repartían misiones en individual o en equipo.
Él le tocó una individual, donde tenía que espiar y ser guardaespaldas de una chica, por ende, involucrarse con ella, pero lo que pasó es que esa muchacha era un asunto muy complicado, era bipolar, un hueso duro de roer, y la información que necesitabamos costó para llegar a nuestras manos.
Como éramos una organización privada, algunas veces nos contrataban, siempre y cuando para lo que nos necesitaran fuera moral y no vengativo.
Bomba se presionó las sienes.– Siento que en cualquier momento voy a caer–murmuró haciendose un ovillo.
– ¿Comiste algo siquiera?–se acercó Chino dandole una palmada en la espalda a lo que él soltó un quejido.
–Creo que no.
– Bomba, sabes bien que la reunión puede durar horas–dije acomodandome el gorro de lana.
Que descuidado era.– Bomba, en todo caso, tengo un par de sandwiches en la cabina de la camioneta, lo podrás sacar cuando bajemos–Se acercó Samira.
Este era mi grupito.
Bomba, Chino, Samira y yo Yima.
Todos los demás eran conocidos por sus apodos, yo por mi nombre. Todos conocían a los chicos más por sus apodos que por sus nombres, a mi no, yo era la hija del sub jefe de la organización, por lo que era díficil pasar encubierta y sin secretos.
Bomba realmente se llamaba Rodrigo Bautista, Chino se llamaba Hugo Min y Samira , Clara Escobar.
Yo , Yima Manare.
En la camioneta no estabamos solos, estabamos con más chicos y chicas, apretados atrás , quedando aún 10 minutos de viaje.
Bomba al oir el nombre de comida, le miró riendo.– Samira, creo que me diste la luz del día.
– Tonto, estamos de noche–rebatió Chino rodando la mirada.
– ¿No entendiste? Samira me ha iluminado y salvado por ende es como una luz llena de bondad– dijo.
Samira rió por lo bajito, tapandose la boca con la mano, nadie negaba que entre ella y Bomba había química.
Yo miré al resto que estaba en su propia charla.–¿Que creen que dirán en la reunión?–pregunté distraída.
– Yo no se porque, pero tengo una corazonada de que será alguien – contestó Samira dejando sus manos en las rodillas.

ESTÁS LEYENDO
Bi- Ajuar
Teen FictionBi-Ajuar; Dos conjuntos. Dos conjuntos para utilizar. Y una misión. Y una misión con distintos veredictos, incluyendo el amor. " Gracias por confiar en mi, pero yo siento no estar con la sinceridad completa de mi lado"-Yima. Inicio 2020. #3 camuflaj...