S e i s

2K 247 246
                                    

Citas apresuradas en la cafetería fue lo primero que planearon. 

Bang corría fuera de su salón de clases en cuanto el profesor concluía la misma, tenía apenas quince minutos o menos para pasar tiempo con el moreno en la cafetería. Y cada día de escuela era exactamente así. En cuanto abría las puertas del comedor, buscaba con la mirada al chico despeinado y de lentes gruesos que esperaba por él. Siempre usando ropa extraña, totalmente fuera de lugar, a veces con unas ojeras muy oscuras, otras veces comiendo como si no hubiera un mañana, y otras más, tratando de no quedarse dormido mientras tomaba un gran vaso de café cargado. 

Hablaban de cosas triviales, las clases, sus deberes, los pesados profesores. Ahora sabía que a veces Minho tendría que ir a algún hospital a tomar clases, y Minho sabía que el rubio tendría que doblar turnos o cosas por el estilo en sus trabajos. No eran conversaciones profundas o románticas, pero ellos consideraban importante aprender a escuchar al otro. 


—Oye, ¿en cuál salón de clases estás antes de venir aquí? 


Fue una pregunta simple que el castaño hizo de pronto y Bang sólo descubrió el objetivo hasta que una tarde, al salir de dicho salón, Minho estaba afuera esperando por él. 


—Es mejor que yo venga a buscarte, ¿no crees? Para que no andes corriendo, ya luego iré a comer. Sólo... quiero acompañarte a tu siguiente salón —Y eso hizo. Caminaron despacio, hablando de un programa de televisión que a Chris le gustaba mucho. Uno que Minho no conocía porque nunca tenía tiempo libre para ver la tv. Pero se sentían felices de poder escuchar sobre lo que al otro le gustaba. 


El rubio se despidió del menor con una de esas sonrisas pequeñas pero cargadas de afecto que causaban un ligero rubor en el moreno. Nunca podían abrazarse o besarse con libertad como los otros chicos se despedían de sus novias, pero se estaban acostumbrando a ello. 

Casi habían pasado dos semanas desde que comenzaron a salir y Minho aún no podía creerlo. Le gustaba Chris, no tenía dudas. Sin embargo, aún le parecía poco creíble que Bang fuera gay, ¿de verdad al chico que admitió que salió con algunas chicas antes, ahora le iban los hombres? No, según había entendido, siempre le habían gustado los tipos, ¿pero entonces qué? ¿Ahora no sentía nada cuando las señoritas de su salón se colgaban de sus fuertes brazos? Porque Minho había sido testigo de ello en más de una ocasión. Técnicamente le restregaban los senos en los bíceps y Chris era demasiado educado al alejarlas, con una expresión amable pero de completo desinterés. 

Tal vez lo estaba pensando demasiado pero...


—¿Quieres decir que estás inseguro? —IN lo sacó de sus pensamientos mientras juntos caminaban de vuelta a casa. 

—Oh, vamos, Min. Eres el grandioso Lee Know, a quien todos los tipos en los bares le miran más al culo que a la cara —Félix pasó su brazo por sobre los hombros del moreno y le levantó las gafas sólo para mirar mejor su rostro —Eres mucho mejor que cualquier chica. 

—Cállense, yo no estoy inseguro —Volvió sus lentes a su sitio y frunció los labios —Además, esto de ser novios es sólo una prueba, Christopher puede salir con chicas si quiere. 

—No digas tonterías, él es tu novio. Si llega a salir con alguna chica o con cualquier otra persona que no seas tú, definitivamente tienen que romper —Jeongin apretó las asas de su mochila y sonrió un poco preocupado. A su parecer Minho se veía realmente inseguro. 

How I met the love of my life [ Banginho | Stray Kids ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora