Depredador en DXD

Capítulo 2 Comienza la cacería

Dos días antes de la cita entre Issei y Reynare.

Entre la oscuridad de la noche, en la cima del edificio más alto de la ciudad, una figura se materializaría en una esquina a la orilla del edifico, siendo este el depredador, en completo silencio movía su cabeza lentamente de izquierda a derecha, observando todo al frente suyo, él estaba buscando, buscando en donde debía iniciar su cacería y al mismo tiempo empezar con su misión, la misión que le fue impuesta por el mismo consejo.

Luego de pensarlo por un par de minutos finalmente tomo una decisión, activando su camuflaje desapareció de la vista.

Tres horas después, el cazador avanzaba por las azoteas de los edificios en una de las zonas más solitarias y poco vigiladas de la ciudad donde generalmente se reunían los delincuentes y las pequeñas pandillas que habían, el hecho de que Kuoh sea una ciudad tranquila no significaba que estaba a salvo de la delincuencia, pues está aún estaba presente, aunque sea en menor medida.

Los años de experiencia le habían enseñado que las zonas descuidadas y solitarias cercanas al límite de la ciudad, de toda ciudad, era ideal para empezar una cacería, pues nunca se sabía a quién, quienes o qué se puede encontrar, hasta ahora solo había encontrado, lo que él consideraba, simples humanos con complejo de superioridad, pues más allá de los grupos y una fuerza levemente superior a la promedio, para él no había nadie que valiera la pena, decepcionado se retiró del lugar, ya alejado de todo y mientras avanzaba se detuvo de golpe cuando escucho decenas de disparos.

De inmediato identifico la dirección de donde provenían los disparos, a toda velocidad corrió en dicha dirección, quizás sea podría encontrar algo que valiera la pena, cuando empezó a acercarse al origen puedo escuchar más disparos seguido de gritos, pero antes de que pudiera llegar los disparos y gritos cesaron.

Después de llegar al origen de todo observo una vieja bodega, tenía grandes agujeros en varias partes del techo, al acercarse observo una autentica masacre, restos de cuerpos regados por todos lados, charcos y salpicaduras de sangre por todo el lugar, encontró las armas usadas unidas a las manos que las dispararon hasta que agotaron la munición, pero no encontró rastro alguno del responsable.

Usando diferentes filtros, su bio-mascara finalmente encontró un rastro que seguir, un rastro de grandes huellas hechas por lo que supuso fue una bestia de gran tamaño, así como una leve estela espectral de energía, estas se dirigían hacia el exterior, pero noto que las huellas se hacían cada vez más pequeñas hasta que se volvieron huellas hechas por pies humanos mientras que el espectro de energía se disipó junto con las huellas a unos metros fuera de la bodega, tras buscar por los alrededores encontró un rastro a más de veinte metros, estos se dirigían hacia el interior de la ciudad, sin perder más tiempo empezó el rastreo de su nueva presa.

La búsqueda se había extendido por dos días, el cazador había perdido el rastro tras llegar a una zona medianamente concurrida, pero él no se encontraba molesto, él estaba emocionado, una presa capas de esconderse y con la fuerza suficiente para acabar con varias personas armadas a la vez, fue entonces que mientras buscaba su presa detecto un espectro masivo que cubría un parque, no lo pensó dos veces y se dirigió hacia ese lugar, lo primero que noto al acercarse era una especie de bruma que lo freno, algo en su mente le indicaba que se fuera de ahí.

Entonces entendió lo que estaba pasando, y sin más suprimió ese débil intento de control mental, y avanzo esperando una presa digna, el depredador estaría observando desde la rama de un árbol a unos veinte metros de donde una caída terminaba de apuñalar a un castaño, pensando que la caída representaría una rival a la altura atacaría, para su decepción fue todo lo contrario, pero lo hecho, hecho estaba.

De regreso al presente, el cazador se encontraba en la azotea de un edificio bastante alto observando el paisaje nocturno, desactivando su camuflaje fijo su vista en un punto en específico mientras en su mente se llevaba a cabo una conversación.