Depredador en DXD

Capítulo 7 Masacre en la iglesia.

Nos ubicamos sobre la azotea del edificio más alto de Kuoh, el cazador se encontraba a la orilla de extremo norte, con su camuflaje activado, observaba en todas direcciones en busca de algo, llevaba buscando todo el día cualquier pista que le pudiera dar un indicio de donde encontrar al sacerdote o en su defecto a los caídos, pues supo que estaban conectados, el atardecer estaba reclamando el cielo cuando una alarma apareció en su visor alertándolo, de inmediato uso su brazalete para ver mejor la información que había recibido.

Uno de los drones que soltó sobre la ciudad había detectado un espectro de energía de origen sobrenatural a 5 kilómetros de su ubicación, activando el localizador del dron ubico su posición exacta, introdujo unos comandos en su brazalete y espero, al mismo tiempo desde la ubicación de la nave, el sonido de una exclusa siendo abierta se escucho seguido del zumbido producido por algo yendo a gran velocidad, todo sin que algo fuera visible. 

El depredador había entrado una posible pista, desde que empezó se encontraba buscando anomalías espectrales, producto de los seres sobrenaturales que las emiten, al igual que distorsiones o anomalías espacio-tiempo generadas al momento de crear barreras mágicas, había soltado sobre la ciudad alrededor de 10 drones, cada un tamaño similar al de un halcón, cada dron contaba con su propio camuflaje y estaba programado para detectar cualquier distorsión o anomalía de origen sobrenatural.

Entonces un pequeño sonido se escucho, alertando al cazador que lo giro parcialmente en una dirección localizando su objetivo, entonces regreso su vista al frente y empezó a correr a toda velocidad para finalmente saltar de la azotea, al mismo tiempo que aterrizo sobre una estructura semejante a una punta de flecha que no solo freno su caída sino también sujeto sus pies mediante dispositivos magnéticos, todo mientras seguía su camino hacía la posición del dron que detecto algo. 

Mientras tanto, vemos a cierta rubia acompañada de tres chicas llegar a un parque, siendo estas Asia junto a Kiryuu, Katase y Murayama, después de que la monja fuera prácticamente arrastrada por el trio a un día de chicas, tuvo sin esperarlo un día de completa diversión que jamás olvidara, haciendo que por un momento olvidara por completo su situación con los caídos, pero la realidad regresaría a su mente junto al temor que algo pudiera pasarle a las chicas si las encontraban con ella.

—Disculpen —llamo la monja que se detendrían, quedando unos pasos detrás del trio de amigas.

Las tres chicas se darían cuenta y también se detendrían, viendo con extrañeza la actitud de la rubia.

—Qué sucede, Asia-chan, por qué te detienes —cuestiono Kiryuu.

—Este, yo... —la tristeza de apodero de su rostro—. Yo les agradezco de todo corazón por el grandioso día que tuve junto a ustedes, pero... me temo que debo irme —diría decaída mientras veía el suelo.

Las chicas al ver su reacción sospecharían que algo no estaba bien, pero por respeto a la privacidad de Asia no preguntarían nada.

—No hay problema, si tienes la oportunidad podemos reunir de nuevo —diría Katase con una sonrisa.

—Si, para eso están las amigas, ¿no? —apoyo Murayama.

Ante las palabras de Murayama, Asia se sorprendería levantando la mirada para ver a las chicas que le mostraban una sonrisa.

—¿Amigas? ¿Nosotras somos amigas? —cuestiono asombrada.

—Por supuesto —respondió Kiryuu.

Asia mostraría una sonrisa al mismo tiempo que retenía las ganas de llorar de alegría —Gracias, muchas gracias por ser mis amigas —diría completamente conmovida.

—Vaya, vaya, miren a quién me encontré.

En ese momento una voz femenina interrumpiría al grupo, Asia reconocería aquella voz, su expresión cambió de inmediato a una que mostraba miedo, viendo al frente se toparía con la imagen de Reynare a unos 5 metros delante de ellas, la caída oculto sus alas y vestía ropa casual.