MAGI: "EL COLLAR KAIJU"

=> CAPITULO 2 "El misterioso reino de paz"

<<Tamara... Tamara...>>

La mujer abrió los ojos y se sentó en la cama, una fina capa de sudor resbalaba por su cuello, era la 3er noche que despertaba así. Se levanto de la cama y arrastrando sus pasos se acerco al gran ventanal, la fría brisa acaricio su rostro a lo que cerro los ojos.

-Lo lamento tanto madre... les he fallado...- dijo abriendo los ojos y mirando la gran luna. –Pero... ¿por qué me mandaron aquí?-

El sol llego a Sindria, los ciudadanos salían y empezaban el día de la mejor manera, mientras tanto en el palacio, Jafar se encontraba firmando unos documentos ya que el Rey se había quedado dormido, cansado de todo decidió ir a levantarlo.

El peli blanco llegó a la habitación del rey y sin pedir permiso entro, se acerco a la cama donde yacía Sinbad completamente desnudo en un profundo sueño.

-Intento de rey ¡DESPIERTE POR UN DEMONIO!- grito jalando de la sábana hasta tirarlo.

-¡AH! Jafar ¿qué te pasa?- dijo Sin sobándose la cabeza.

-Ya es mas de medio día y usted sigue en cama... sus asuntos no se arreglaran solos-

-Pero tu me ayudas siempre... - dijo haciendo pucheros

Jafar bajo la cabeza y dejo que su flequillo tapara sus ojos, provocando un ambiente sombrío.

-Rey Sinbad...- susurro de tal manera que el nombrado sintió temor y alzó la cabeza para verlo.

-Jeje... ya, ya... me estoy levantando...- dijo tomando la sabana para taparse y alejarse lentamente. –Ya voy a buscar mi ropa...-

Sin buscaba a tientas su ropa sin apartar la mirada de su gran amigo, sin éxito alguno giro su cabeza para buscar más rápido, al encontrarlo temeroso lo miro.

-Em... ¿d...donde están mis r...ropas?-

Tamara se asusto al escuchar un grito, observo la puerta confundida.

-JAFAR SUÉLTAME- escucho a alguien quejarse.

-¿Qué estará pasando?- se dijo ladeando la cabeza. Tamara se encontraba sentada en una orilla de la ventana.

-JAFAR BAJAME AHORA MISMO, ES UNA ORDEN-

-AH CLARO, AHORA SI SE TE SALE LO DE SER REY-

-¿Rey?... ¿El rey Sinbad?-

-POR FAVOR-

-NO SIN-

El bullicio se fue alejando hasta perderse por completo, Tamara sin entender nada, giro su cabeza y observo al alegre pueblo.

Las personas del mercado vendían gustosamente y los niños corrían sin problema alguno.

-Cuanta paz se siente aquí...-

Tocaron a su puerta y se giro para ver como un pequeño de cabello azul se asomaba.

-Eh... disculpa...-

-Pasa-

El niño se acercó con timidez y sonriendo, al estar a lado de la mujer le extendió una mano.

-Mi nombre es Aladdin-

-Hola...- dijo tomando su mano y dándole un suave apretón.

-Señorita Tamara ¿por qué no sale a caminar?-

-No me apetece pequeño-

-Pero... siempre esta mirando por la ventana-

-Porque es la primera vez que veo un reino tan feliz...-