-Venga ya, Natasha -el suspiro de Darcy salió de sus labios, resaltando el tedio de su portadora.
Sentadas la una junto a la otra en el sofá que habían arrastrado a la terraza de la Torre, se dedicaban a observar el exterior con caras de idéntico aburrimiento.
A sus pies, el ritmo de la ciudad parecía algo de otro mundo y, a pesar de encontrarse en el centro de la tecnología del mundo conocido, necesitaban algo que no fuera entrenar cada mañana o sentarse a ver series en Netflix.
-El Capitán nos dijo que no es recomendable por el momento salir de la Torre -dijo la pelirroja, por decimosexta vez, hablando a la morena como si fuera una niña pequeña.
Entonces, una sonrisa maliciosa se adueñó de la más joven, y se puso de pie con un claro objetivo en mente.
-¿Solo recomendable? -preguntó, y la pelirroja la miró de nuevo.
Entonces, se incorporó.
-Para que luego digan que la mala influencia soy yo -y, sin más, ambas fueron a sus respectivas habitaciones, a cambiarse de ropa para un día de libertad.
***
-No me esperé que me trajeras al Bronx, Lewis -la rusa estaba a su salsa, con la peluca rosa y las gafas de pasta. Casi parecía una nerd como Darcy, si no fuera por su confiado andar...
Y ese cuerpo imposible de ocultar.
-Tenía que llevar el resto de cosas a la Torre. Mis libros, mi ropa... -la chica de gafas puso cara de horror, antes de acelerar el paso- ¡Mi gato!
-¿Tienes un gato? -Natasha solo podía reírse de la becaria, cuyo animal llevaba casi dos semanas y media en el olvido más absoluto.
-¡Si cuando lleguemos no está muerto, sí! -y así, recorrieron cuatro manzanas a toda la velocidad que les permitían sus pies, atrayendo la atención de casi todos los transeúntes, debido a que era absolutamente imposible que ellas no destacaran.
Y es que prácticamente corrían como posesas a las nueve de la mañana.
Cuando llegaron a uno de los edificios de la Avenida Jerome, la joven de melena castaña entró sin tocar el telefonillo, seguida de cerca por la espía rusa, aprovechando la puerta rota.
-¡Lewis! -un enorme hombre de color se acercó de repente, y alzó a la muchacha en un abrazo de oso. A pesar de tener unos cincuenta años, era indudable que se mantenía en forma- Ya había mandado a mi hijo Leroy a buscarte.
-Perdoname, Simon -la sonrisa de Darcy era tan sincera que Natasha casi sintió envidia-. Por cierto, esta es mi amiga...
-Tasha -le tendió la mano, la cual él tomó con su enorme extremidad, y arrastró a la chica de cabello rosa contra su pecho, otorgándole el mismo abrazo de oso que a la joven Lewis.
-¡Bienvenida a la familia, Tasha! -aunque los hombros de la Viuda Negra estaban tensos, la sonrisa que se posó en sus labios al sentirse tan bien recibida no pasó desapercibida para su reciente amiga.
Pese a su evidente emoción, no supo muy bien cómo responder. Aunque dio con una solución rápida: correspondió al abrazo, y ambas se encaminaron escaleras arriba para reencontrarse con el pobre gato abandonado.
-Madre mía, como le haya pasado algo a Billu me muero -ambas frenaron de golpe en la puerta, donde un gato de apariencia siniestra les devolvía la mirada-. ¡Billu! -el profundo maullido del felino, que sonaba extremadamente ronco, consiguió que Natasha diera un brinco de horror.
Ese sonido no parecía natural.
-Lewis... -pero la castaña alzó en vilo al animal, y lo estrechó contra su pecho con calidez, consiguiendo como recompensa un lametazo que le recorrió media cara.
Y es que el ser que se hallaba entre sus brazos no parecía un gato normal.
Para empezar, medía el doble que un gato común, y tenía la mitad de la cara de un color y la otra de otro. Además, sus ojos dispares observaban a la rusa como si lo supieran todo, y rápidamente se produjo una cierta aversión mutua.
Algo en aquel felino no le gustaba.
-Tranquila, Romanoff -su sonrisa era enorme-. Creo que Leroy le ha estado alimentando.
-O se ha comido a todas las ratas del vecindario -y la cara de Billu se giró de golpe, de tal forma que sus ojos se encontraron con los de la espía con una furia nada animal.
Casi como si le comprendiera.
-Vamos a la Torre -sonrió Lewis, tomando una mochila (que Natasha no le había visto preparar) y abrazando más fuerte a su gato.
Billu, como felino sobreprotector y posesivo con su humana, no perdía de vista a la humana desconocida, observando sus movimientos a través de sus ojos entre cerrados con sospecha.
Bajaron las escaleras -porque, cómo no, el ascensor también estaba roto- y se despidieron de Simon con otro abrazo de oso.
Salieron con sendas sonrisas en sus labios. Incluso Billu parecía relajado...
Hasta que miraron al otro lado de la calle.
Hulk, tan grande y verde, estaba sentado en la acera, jugando con dos tapas de alcantarilla como si fueran platillos, produciendo un "tap, tap" repetitivo al chocarlos entre sí. De pie a su lado, Steve Rogers, Bucky Burnes, Thor, Iron Man y Ojo de Halcón las miraban, unos con gestos de reproche y otros con sonrisas brillantes.
De hecho, solo Tony y Clint sonreían. El resto, parecía querer matarlas con la mirada.
Natasha se puso tensa a su lado, y el gato de repente pareció aceptarla, porque consintió que la, ahora, chica de pelo rosa se acercara a Darcy.
Cuando llegaron ante ellos, la morena alzó una mano abierta, con la palma hacia ellos.
-Ni se os ocurra hacernos una escena en medio de la calle -advirtió, mirando a los hombres con frialdad-. Como ya nos habéis pillado, cogeremos el autobús como personas normales... Y ni se os ocurra seguirnos, o darnos por culo antes de llegar la Torre -entrelazó su brazo con el de Natasha, y arrastró a su amiga a lo largo de la acera, hasta llegar a la parada del autobús.
Lo más digna que pudo, acomodó su trasero en los incómodos asientos, y su amiga se colocó a su lado rápidamente.
Odiaba la idea de encontrarse con los demás y recibir la que, sin duda, sería una de las broncas más gordas que tendría.
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Dioses y Héroes
FanfictionDarcy Lewys, la divertida, bipolar y adicta a la cafeína compañera de la ilustre científica Foster, comenzó a trabajar como hacker para S.H.I.E.L.D en la Torre de los Vengadores después de lo sucedido con Thor en México. Por su lado, Jane se ha conv...