-Entonces Rubí y Zafiro están atrapadas por Malachite en el fondo del océano...-Sentencia Perla sentada frente al trío conformado por Steven, Spinel y Peridot, la mirada de preocupación en la cara de la gema perforaba al híbrido, que asintió tímidamente bastante apenado mientras que aun recordaba fielmente la opresión del fondo del océano.
-Bueno...estamos....fritos- Sentencia Amatista conteniendo sus insultos de insultar frente a Steven, pero de la frustración la gema morada se tira contra el suelo y empieza a gritar en un esfuerzo de amortiguar las palabras mal sonantes y que el híbrido no las oiga. Perla le da algunas palmadas a la gema morada.
-Steven, será mejor que tú vayas con Greg o al granero- Exclamo Perla preocupada, sorprendiendo al híbrido.
-¿Por que?- Pregunto Steven consternado, pero para Perla era una obviedad que no tardo en explicarle al adolescente.
-Si Malachite ya sabe donde estamos, es posible que venga en poco tiempo. De hecho estoy sorprendida de que no haya llegado ahora mismo o antes, así que probablemente también los este buscando a ustedes. Estar aquí es muy peligroso- Explica Perla con seriedad colocando sus manos sobre los hombros del híbrido.
-¡Pero no puedo! Todavía no hemos salvado a Rubí y Zafiro- Reclama Steven, solo para ser silenciado por Perla.
-¿Entonces Malachite simplemente dejo de perseguirles?- Pregunto Perla consternada a Spinel, quien había estado callada la mayor parte del tiempo donde Peridot y Steven comentaban la historia. La gema rosada tardo unos momentos en responder.
-No diría eso, sinceramente deje de prestarle atención cuando estaba nadando para salvar a Steven y mi vida...y a Peridot, pero más que nada a Steven y yo- Sentencia la gema rosada con tranquilidad, ofendiendo a Peridot y sacando una sonrisa por esto, Perla suspira pensativa.
-Es probable que ella venga pronto. Steven, te estoy hablando en serio, ve con tu padre o al granero-Sentencia Perla intentando levantar a la decaída Amatista, pero por su parte Steven se aferro a su casa.
-Se supone que debemos enfrentarnos juntos, por eso soy parte de las Crystal Gems- Refunfuña Steven, pero se sorprende repentinamente cuando Spinel le levanta y empieza a caminar hacía la puerta -¡¿Que haces?!- Pregunto el híbrido sorprendido, a lo cual Spinel solo lo apretó con fuerza meintras le hablaba a Perla.
-¡Lo llevaré al granero! Adiós- Sentencia Spinel abriendo la puerta mientras es seguida por Peridot desde atrás, aunque sus brazos estaban funcionando mal. Perla estaba algo sorprendida, y dudosa aun de confiar en la gema rosada.
-Perla, espera...-Exclama Amatista levantándose antes de que Perla vaya a vigilar al trío -Creo que podemos confiar en Spinel, a estado mucho tiempo con Steven y nada malo le a pasado...por su culpa digo. Confiemos en que vayan al granero, y centrémonos en Malachite...¡¿Como demonios vamos a poder derrotarla sin Garnet?!- Exclama Amatista, al principió se mostró calmada y responsable, para sorpresa de la gema alta y delgada, solo para después tirar un gran grito nervioso.
-...No estoy segura ¿Te sentirías más confiada...si nos fusionamos?- Pregunto Perla guardando dudas para si misma, la gema morada decidió entonces comenzar a danzar, por lo que la gema más alta la acompañó en el baile. Tras una cegadora luz, Opalo había vuelto a existir, la fusión a posterior salió para vigilar el océano, ya casi era de noche.
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Peridot estaba trabajando en el taladro con dificultad, esta vez estaba centrándose en el sistema de botones y taladros de la maquina para detener a El Cluster, pero por unos momentos volteo a ver a sus otros dos compañeros, Steven estaba sentado en un pajar, mientras que Spinel estaba sobre él -Vamos. No pongas esa cara larga, Perla solo se esta preocupando mucho por ti- Exclama Spinel intentando animar al híbrido, abrazando a Steven.
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Esperando (Steven x Spinel)
FanfictionDesde hace poco más de 6000 años desde la rebelión de Rose Cuarzo el mundo esta dividido entre el Viejo Mundo, dominado por las tres Diamantes sobrevivientes, y el Nuevo Mundo, donde habitan la mayoría de humanos y gemas libres de la autoridad de Di...