Capítulo Diez: Donde Yace la Seguridad

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Nota de Traductora: lo se, lo sé. Tardé siglos pero aqui otro nuevo cap! Corran a decirle a sus amigos que actulice! ?)

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—­... Eso es, solo respira, cariño. Lo estás haciendo muy bien.

Tony. Peter reconoció la voz primero. Entonces el olor lo golpeó, una mezcla de sudor, perfume y metal caliente que suavizó los bordes afilados de su ansiedad. Se encontró rodeado de calidez, presionado contra el pecho de Tony con fuertes brazos envueltos alrededor de sus hombros. Un fuerte latido del corazón se unió a la punta de sus dedos, y le tomó un momento darse cuenta de que tenía una mano extendida sobre la camisa negra AC/DC de Tony, sacando serenidad de la calmante melodía, aunque no del todo tranquila, de seguridad.

—...Un chico tan bueno, lo siento, lo siento, chico. Absolutamente no quise colgarte, había una interferencia, en el peor momento de la historia. Dejé todo lo que estaba haciendo para llegar a tu piso-

—Está bien. -Su voz era gruesa y húmeda, pero se obligó a repetir las palabras, con un poco más de sentimiento esta vez. —Está bien. Sé que no fue... a propósito.

Tony comenzó a frotar su espalda en círculos lentos. Un suave gemido salió de los labios de Peter cuando todo el cabello de su cuerpo se erizó. Por supuesto, sus sentidos se volverían locos en este momento... y, por supuesto, Tony lo abrazaría más fuerte en lugar de comentarlo.

Tony todavía le frotaba la espalda, y Peter todavía estaba disfrutando de todo ese afecto, calmándose al fin, cuando estalló esa burbuja de paz.

—Entonces, ¿estás... embarazado?

Peter se congeló, pero Tony no había vacilado por disgusto o desprecio, porque el hombre que Peter amaba con todo su corazón nunca se habría burlado de él. Era muy cuidadoso con él en estos días (cuando no lo estaba ignorando porque, bueno, esa vez con Strange).

Peter asintió lentamente, incapaz de formar palabras. Sabía cómo sonaba todo; había tenido suficientes problemas para aceptarlo al principio, y él era la principal parte interesada... junto a un hombre que lo había dejado atrás. Una parte de él no quería nada más que agarrar una de las manos de Tony y presionarla contra su vientre. Cómo deseaba poder acurrucarse en el regazo del hombre mayor y perderse con la cálida voz que le susurraba al oído, a la caricia posesiva de una mano sobre su abdomen distendido, dedos ásperos jugando con su piel sensible, bailando sobre la vida creciendo él, su amo-

Peter sintió que la sangre corría por sus mejillas y se abofeteó mentalmente.

Ya deberías saber que no voy a ninguna parte.

Él atesoraba esas palabras, pero no se dejaba cegar por su atracción unilateral.

—Lo siento, me desmayé, -se encontró diciendo. —He estado mejor... creo, pero...

—No te atrevas a disculparte, -Tony le cortó, alejándose lo suficiente para cubrir el rostro de Peter con ambas manos, limpiando una lágrima caprichosa con su pulgar. —Excepto por salir a pelear mientras tú... ¿Lo sabías entonces?

—Lo sabía, -admitió Peter en voz baja, sonrojándose por una razón completamente nueva. —Yo- no debería haber, probablemente, pero...

Su voz se fue apagando. Tony no lo dejaría mirar hacia otro lado. La ira había robado sus rasgos, pero su preocupación debía ser más fuerte, porque suspiró y simplemente presionó a Peter contra su pecho una vez más.

—Soy la última persona que podría regañarte por ser irresponsable sin ser un hipócrita, y realmente no quiero gritarte de nuevo, a pesar de que lo que hiciste fue irresponsable... y no puedo creer que no haya visto las señales por lo que eran...

Las Horas Faltantes | Traducción | STARKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora