Un Mundo Fantástico (Sasunaru)

1 - Mi vida

[Reescrita]

-¡Maldita rata!- Gritó ella, sentí su puño estrellándose contra mi ojo izquierdo, caí al suelo mientras me cubría la herida tratando de evitar cualquier movimiento de este y así el dolor disminuyera. Para cuando me di cuenta ya todo se había vuelto oscuro, ya no sentía nada, más aún podía escuchar, aunque preferiria no hacerlo si se trata de aquellas risas burlonas.

Cuando desperté reconocí de inmediato mi habitación (Si se lo podría llamar así), básicamente el sótano. La única luz dentro de estas cuatro paredes era la que provenía de un pequeño hueco con barras de hierro, aquella que se encontraba cerca del techo, abierta, y de ella bajaban algunas de enredaderas.

Habían un montón de cajas por todas partes, cosas viejas, ellos los llaman chatarra, para mí son cosas antiguas además de una cama, unos muebles entre otras, a pesar de ser el sótano era muy espacioso.

Ya era tarde, la luna comenzaba a tomar el puesto del sol, lo que era mi alarma diciendo "Es hora de dormir"

Me levanté de la cama y me miré en un espejo con varias grietas sobre un mueble, me quedé contemplando en el reflejo mi ojo rojo rodeado de un color morado e hinchado en la piel.

La luz de la habitación desapareció a excepción de algunos rallitos de luz provenientes de los huecos del techo, me cambié y me acosté, no odiaba la oscuridad, la verdad si tuviese que elegir la elegiría antes que la luz.

Cerré lentamente los ojos y de repente unos fuertes golpes del techo me sobresaltaron.

-¡Buenas noches imbécil!- Era la vos de una muchacha, los golpes seguían sonando fuertemente pero simplemente los ignoré. Claro, eso no impidió que me molestasen.

Me ubique boca abajo y aplaste mi almohada junto a mi cabeza para disminuir el sonido. Así estuve hasta que logré dormirme.

Esta persona que tiene una vida bastante antinatural lleva el nombre de Naruto, Uzumaki Naruto. Y hubiera llevado el apellido Haruno si ellos no hubieran sentido asco por la simple idea, tuve suerte en aquel entonces...

Mis padres, siéndoles sinceros ya no los recuerdo, cuando pienso en ellos lo primero que llega a mi mente es una mancha roja y amarilla ¡Ah! Y estan muertos, o eso tengo entendido.

Luego de que fallecieran, Kizashi Haruno, un hombre de cabellos rosados puntiagudos dándole forma a una estrella se hizo cargo de mi.

Actualmente tengo 17 años de edad dentro de algunos meses cumpliré los 18. Mi cabello es rubio alborotado, no me preocupa peinarlo, mis ojos son azules y tengo tres raras marcas en cada uno de mis cachetes, una característica bastante peculiar, me gustan, así la gente no me olvidará tan fácilmente.

La muchacha a la que le encanta no dejarme dormir es mi hermanastra, Haruno Sakura, una niña bastante mimada, bragucona, superficial y un asco de persona de noche y un maravilloso loto blanco de dia. Lamentablemente no sólo ella juega este papel, sus padres también participan ¡Una familia de actores!

[Un asco de persona de noche y un maravilloso loto blanco de dia se refiere a que es un ser cruel cuando nadie ve pero un angel cuando hay otras personas excluyendolo a él y a sus padres]

Ella es tan solo un año mayor que yo, pelirosa de cabello largo y hermoso, le encanta tomarme de saco de boxeo para desquitarse o eliminar sus frustraciones y  desde que tengo memoria me ha abusado de todas las maneras posibles.

He visto moretones y marcas en mi cuerpo todos los días sin falta, tanto así que la simple idea de un cuerpo sano ya se me hace completamente extraño.