25¤ Prueba

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Felicidad trazada en múltiples rostros, otros que compartían tu misma situación: la tristeza. 
El día de los enamorados había llegado y tú no te sentías con muchos ánimos de celebrar nada. Es verdad que en algunas ocasiones han sucedido cosas con Crush. Hay algo entre ustedes que todavía eres incapaz de definir, pero no tanto como lograr que ese día se hagan novios, ni mucho menos pedirle una cita, aunque quizás esto último seas capaz de pedirle llegado al momento.
El caso es que podrías hacer más si Nini no estuviera todo el día agarrad@ a Crush, hablándole sobre lo que harían el día de hoy.
-Una cita, eso es lo que quiero.
Le dijo sin ningún tipo de reparo o pena, sonriendo como tod@ un/a enamorad@. Aunque Crush no parecía ser partícipe de la misma línea.
-No voy a salir contigo, Nini.
Hasta sentiste una especie de escalofrío al escucharle decirle eso. No esperabas que le rechazara de un modo tan directo.
De repente comienzas a sentirte nervios@, quizás en alguna ocasión del día se pare a tu lado y te diga o pida algo. La idea hace que sonrías como tod@ un/a idiota enamorad@.
-Vamos, no seas tímid@ - Dijo en compañía de una pequeña risa - Iremos a un lugar íntimo.  Mira - Le mostró su celular  - He estado viendo algunas habitaciones en hostales. Mis padres me han dado permiso.
No puedes despegar el oído de la conversación, es demasiado serio como para ignorarlo.
-Sabes que no puedo ir a esos lugares...
Crush le mira con una seriedad perpetúa, no parece guardarles ninguna estima hacia aquel personaje.
Los veías de reojo, centrándote especialmente en Crush, cuando sientes su mirada cayendo sobre tu persona, el color de su iris te envuelve, te idiotiza por un instante. 
-Pediré permiso.
Nini se para frente a ti, impidiendo que vuestras miradas se crucen.
-Bueno, tienes razón  -Dice antes de que Crush diga algo - En ese caso salgamos un rato. Ha abierto una nueva cafetería que según cuentan está muy bien.
Continúan platicando sobre cosas sencillas hasta que el timbre suena y Nini no tiene más remedio que irse.
Finalmente vuestras miradas vuelven a estimarse, a añorarse. Bueno, eso es lo que imagina tu enamorado corazón.
Te propones centrarte en la clase de matemáticas, en sus difíciles problemas, estrujas tu cerebro, te centras, hasta que un objeto blanquecino cae sobre tu libro.  Entonces te percatas que es una nota doblada en dos.
Ha venido en su dirección.  Con cierta pena miras a Crush. Sonríe y señala la nota.
Tus dedos comienzan a sudar en la labor de desdoblar en papel y te encuentras con una frase.
*¿Quisieras saber más de mí?
Esperabas otra cosa, pero la verdad es que el interrogante te emociona.  Crush finalmente parece estar interesad@ en ti.

Opciones:

1-Por supuesto.  Así le respondes en un murmuro.

2-Piensas en Nini y los problemas que te podría acarrear aceptar acercarte a Crush y le comentas sobre ese problema en una nota.

3-Quiero saber todo sobre ti, amor. Siempre te he amado. Quisiera que fuéramos novios. Ha llegado la hora de ser directos. 

4-Fingir que no has visto la nota y centrarte en los estudios.

Ai, ai, qué complicado es el amor [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora