Wait for me, Alpha [Larry Stylinson]

Capitulo veinte : Latidos

(Final)

—Herida profunda con restos de bala de tipo B con signos d-

El beta se detuvo al oír como la puerta de la habitación de operaciones se abría bruscamente.

—Señor Styles no puede estar aquí —hizo una seña a uno de sus ayudantes para que retirara a Harry— Le pido amablemente que espere en la sala de espera.

—Puedo ayudar, sé algo de medicina, déjeme ayudar

—Deje que yo me encargue de su omega, señor Styles.

Harry luchaba para no gruñir a los ayudantes del doctor.

—Solo sálvelo —susurró antes de ser retirado completamente, mientras que los ayudantes del doctor volvían a la habitación— sálvelo —dijo con un hilo de voz, a la vez que se deslizaba por la pared para quedarse sentado en el piso, al frente de la habitación.

Gibson trotaba por los pasillos del hospital buscando a Harry, preocupado por la salud de Louis.

El alfa pelinegro había visto como su amigo ingresaba corriendo al refugio con Louis en brazos, se veía realmente muy mal, cara pálida, ojeras oscurecidas, sangre en el estómago y labios, a simple vista uno aseguraría que el omega no tenía vida. Gibson al igual que todos los que estuvieron presentes, se había quedado atónito y fríos por como Louis lucía en los brazos de Harry al ingresar al refugio.

—¿Harry? —la mirada de su amigo estaba en el piso, mirando un punto fijo— ¿Alguna noticia?

Gibson no se vio sorprendido cuando logró ver lágrimas brotar de los ojos del alfa, su amigo se sentía vulnerable.

—No quiero perderlo —murmuró, las lágrimas comenzaban a brotar más y más— No puedo, no puedo perderlo.

El pelinegro se acercó colocando una mano en el hombro del alfa.

—¿Lo oyes? 

—¿El qué?

—Sus latidos —Harry permaneció en silencio para después asentir— cada latido es un esfuerzo de Louis para quedarse aquí, contigo y con Elliot.

Permanecieron un momento en silencio, viendo a personas pasar por el pasillo en donde se encontraban.

—¿Dónde está Elliot? —preguntó mientras trataba de limpiarse las lágrimas.

—Con Tommy, se quería ir contigo y con Louis pero lo convencí de cuidar a su tío.

—Bien —inhalo una gran cantidad de aire para luego expulsarlo de su boca— gracias.

—No agradezcas por eso, son parte de mi familia— dijo para luego llevar a Harry a la sala de espera para no interrumpir a los betas y pacientes que recorrían los pasillos.

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—Tenemos el tiempo en contra, necesito a todos con una pinza de la mesa y empiecen a retirar los restos de cristal de la herida —Cada beta hizo lo que el doctor ordenó, curiosamente uno de esos betas, estaba en una esquina observando como los demás se movían alrededor del pálido omega.

—¿Señor, que están haciendo ahora? —preguntaba mientras apuntaba en su libreta cada paso que los betas estaban haciendo.

—Retirando los restos de cristales envenenado, ya cumplieron su función por eso están blanquecinos cuando originalmente son morados, por lo que podemos decir que la bala fue una de tipo B, que a diferencia con la de clase A, este puede ser muy peligrosa de lo que ya es si no se trata con rapidez —el joven beta apuntaba todo sin temblar.