"El Angel y Beaumont Ave" (parte I)

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Una noche al salir del gimnasio junto a mi amigo Rubirosa y nos detuvimos a comprar unas hamburguesas, estando ya sentados, entra un señor de unos 60 años con aspecto desaliñado, guantes, ropa vieja, barba gris, bufanda y un sombrero con pequeños rotos en los bordes y me dice:

—"¿me puedo sentar?"

¡Claro! respondí.

dice:
—" tengo una propuesta; si me das 10 dólares te aseguro que puedo adivinar los nombres de tu madre, tu primer amor, tu apellido y tu mejor amigo..."

-Feliz, acepté.

Tomó una servilleta y la dividió en 8 partes iguales, luego saca un lapicero y me dice que cubriéndome, anotara los nombres de las personas siguientes:

El segundo nombre de mi madre
Mi primer amor
Mi apellido
Nombre de mi mejor amigo de infancia

y que a todo esto, lo puedo hacer en un orden distinto al mencionado.

Cuando termino me dice que mantenga los trozos de papel lejos de su vista y boca abajo mientras los escribía en los suyos.

A pocos minutos revela los suyos y luego me pide que yo revele los míos. señores: estaban los mismos nombres y para colmo los fue revelando en el orden que yo había decidido darles en la lista.

luego mi amigo se va al baño y el señor me dice con voz baja: "tu también"
digo:

¿yo también qué?
yo estaba en shock.

dice:

—"tu también lo eres"

-a lo que respondo:

- Yo te voy a poner a prueba, te voy a decir algo en mi mente y tu lo vas a responder en palabras.
Yo en mi mente dije la palabra "ángel" y el respondió afirmando con la cabeza y diciendo: "Angel"
no séno puedo explicar por que me llegó a la cabeza que alguien así podría ser "un ángel" sé que suena totalmente fantasioso pero eso fue lo que pasó.

Me ericé y le pregunté:

¿cómo es posible que usted sepa incluso lo que pienso?

me dijo:

—"muchas personas lo son y no lo saben, te has preguntado alguna vez por qué la gente te agarra confianza y eres naturalmente bueno para aconsejar a las personas?"

y señalando hacia el cielo dijo:

—"Escucha; el que está contigo es muy poderoso..." pero "debes tener cuidado, aunque... al final sí, al final de todo vas a estar bien, y el dinero que tienes en el banco no lo muevas para gastarlo, olvídate que ese dinero esta ahí"

 al final sí, al final de todo vas a estar bien, y el dinero que tienes en el banco no lo muevas para gastarlo, olvídate que ese dinero esta ahí"

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Mientras salgo del restaurante, me levanté de la silla y fui donde él y lo abracé. no sé si fui estúpido o víctima de algún truco viejo, pero yo me lo creí mientras me decía:

"La Triste Vida de un Chico con Suerte"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora