Capítulo 24

61 3 0
                                    

Todos estábamos sentados en el salón, algunos en los sofás, otros en los sillones... James no paraba de contarnos historias sobre como mantenerse guapo... ¿En serio James? Me vas a matar de aburrimiento y eso que te adoro. De repente, mi teléfono sonó, era un mensaje, ¿un mensaje de Kendall? Le miré y vi como me observaba para que leyera lo que él me había escrito.

-¿Tú sabes si a Kelli le gusta alguien? -Sonreí al leer esto.

-Sí, le gusta un chico guapísimo, majísimo, simpatiquísimo, graciosísimo, en pocas palabras, el chico es perfecto. -Le dije. Miré su reacción mientras lo leía y se veía que estaba triste, me miró y con un gesto le dije que se esperara. Le mandé otro mensaje. - Sí, y ese chico se llama Kendall Schmidt. -Leyó el mensaje y sonrió, se levantó del sillón de la emoción y se volvió a sentar ya que todos le miraban con caras raras.

-Chicos, no me miréis así. Por favor. -Decía Kendall avergonzado, yo no podía parar de reír. -No te rías prima.

-Es que ha sido buenísimo. -Seguía riéndome como una loca. -Creo que tienes que acompañarme a la cocina, ¿verdad que sí Kendall?

-Sí, no vaya a ser que te de algo por el camino.

-¿De qué van a hablar? ¡Esto es una familia aquí no hay secretos! -Gritaba Carlos desde el salón mientras que nosotros ya estábamos en la cocina.

Kendall no paraba de sonreír. Yo me reía por las ocurrencias de Carlos, siempre es así de divertido. Miré a Kendall esperando a que empezara a hablar.

-Sí, vale, me gusta Kelli. -Dijo por fin.

-Ya, bueno, eso ya lo sabía. ¿Desde cuándo? -Pregunté interesada.

-¿Un año? -Se preguntó a sí mismo pero a un tono que yo podía escuchar.

-Ah bueno, entonces gracias por contármelo ¿eh? -Dije haciéndome la ofendida.

-Perdón, pero es que no sabía como decírtelo o qué hacer, o no sé...

-Creo que deberías pedirle salir un día, los dos solos, así podréis hablar y eso.

-Bueno, yo... ¿seguro que le gusto?

-¿Cuántos Kendall Schmidt hay en el mundo, querido? -Dije sonando clara.

-Pues seguro que habrá muchísimos.

-¿¡Cuántos hay en esta sala!? -Vale, sí, me estresé un pelín.

-Vale, no me grites por favor. Entonces... ¿hablas tú con ella?

-No, hablas tú con ella. -Dije pasándole el teléfono que ya estaba llamando a Kelli.

-Hola, ¿Kelli? No, soy Kendall. Sí, esto... yo... ¿podríamos quedar mañana para comer? ¿Sí? Vale, yo paso a buscarte, sí, no hay problema, vale, hasta mañana. -Kendall estaba claramente nervioso.

-¿Has visto que fácil ha sido? -Dije riéndome.

-Lo dirás por ti que solo me mandabas, esto ha sido muy difícil.

-Sí, bueno, vamos fuera, sino los chicos van a empezar a ofenderse. -Volví a echarme a reír y Kendall también.

Llegamos con los chicos y todos nos miraron queriendo saber de qué habíamos hablado y por qué veníamos riéndonos. Me senté al lado de Logan que, al igual que el resto, me miraba queriendo saber que había pasado.

-No nos miréis así, que no os vamos a contar nada, cotillas. -Volví a echarme a reír. Y Kendall también.

-Vale, pues si no nos contáis nada nosotros nos vamos a dormir. -Dicho esto Carlos, James y Dustin se levantaron y cada uno entró a su respectiva habitación.

-¿Tú no te vas ofendido también? -Preguntó Kendall a Logan. Kendall no paraba de reírse.

-Supongo que a mi, si me contaréis ¿no? -Dijo mirándonos a Kendall y a mi.

-A mi no me mires. -Me eché a reir y señalé a Kendall.

-Con que Kendall, ¿eh? ¿Es por Kelli? -Soltó Logan de golpe.

-Sí. -Contestó Kendall nervioso.

-Espera, espera... ¿Logan lo sabía y yo no? -He de reconocer que me molestó un poco que Logan lo supiera y yo no.

-Primita, pero Logan estaba cuando Kelli empezó a gustarme y...

-Yo llevo aquí ya un tiempo. -Dije molesta y me fui a mi habitación. Sabía que Logan venía detrás de mi, siempre venía cuando me enfadaba. Cerró la puerta.

-No te enfades con Kendall. -Me dijo.

-No me enfado, pero me ha molestado que tú lo supieras y a mi me lo acabe de contar. Y ¡¡tú tampoco me has dicho nada!!

-Tenía que decírtelo él, no yo. Además, yo solo sé que le gusta, no sé nada más, seguro que tú sabes mucho más que yo. -Dijo abrazándome.

-Pero... -Me interrumpió dándome un beso.

-Pero nada, te quiero.

-Yo también te quiero. -Le sonreí. -Me alegro de que al final Dustin y tú hayais arreglado las cosas, gracias.

-¿Por qué me das las gracias?

-Si no llega a ser por ti, yo no hubiese hablado con mi hermano hoy.

-Pero tarde o temprano lo hubieses hecho, además, yo solo te dije, no tomé una decisión por ti. -Me sonrió.

-Aún así, gracias.

-Me encanta que vuelvas a llevarte bien con tu hermano, se nota que estás más contenta ahora.

Se quedó mirándome a los ojos un rato, en silencio. Me encantaría saber que pasa por su cabeza cada vez que me mira de esa manera. De repente agachó la cabeza, ¿qué pasa? Sé que algo va mal, dudo que me cuente si le pregunto.

-¿Qué pasa Logan?

Nothing Even MattersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora