Salí de la habitación y volví a cerrar la puerta, los chicos me esperaban para cenar así que todos fuimos a la mesa y empezamos a comer, decidí hablar con James.
-Oye James, tú que conoces a todo el mundo y tienes amigos por todas partes, ¿podríamos salir mañana a dar una vuelta? Quiero conocer gente de aquí y eso, ya sabes.
-Claro peque, cuando quieras.
-Gracias. -Le sonreí.
-¿De que habéis hablado Logan y tú? Porque has salido contenta de ahí dentro, ¿eh? Quiero saberlo. -Dice Kendall.
-Nada, solo somos amigos. -Sonreí pero aún así me dolía ser solo su amiga, pero poco a poco iríamos acostumbrándonos.
-Oh, está bien. Es tarde, creo que es hora de irnos a dormir, mañana será un día largo sobre todo si vas a conocer a gente nueva. -Dice James. - Seguro que te llevarás bien con casi todos, todos son muy simpáticos y tú caerás de miedo allí.
-Sí vale, voy a mi habitación que aún tengo que llamar a mi madre y luego me echaré a dormir, buenas noches chicos, os quiero.
-Y nosotros a ti primita. -Contestó Kendall.
Entré a mi habitación, me puse el pijama y preparé la cama, me acosté y cogí el móvil para llamar a mamá.
-¿Hola? ¿Quién es?
-Mamá, soy yo.
-¡____! Por fin llamas.
-Lo siento mamá es que ayer no tuve mucho tiempo y...
-Te olvidaste. -Me interrumpió. -No inventes excusas si tú y yo ya nos conocemos.
-Sí, la verdad es que sí.
-Bueno, ¿qué tal te tratan los chicos? ¿bien no? Y ¿qué tal está Logan? Hace mucho que no le veo.
-¿Tú sabías que Logan viviría aquí conmigo también?
-¡Claro!
-¿¡Y POR QUÉ NO ME LO DIJISTE!?
-Yo que sabía, pensaba que tú ya lo sabrías, como eres tan lista.
-Claro. Bueno, aquí todos están genial y todos me tratan genial también, por cierto, dile a Dustin que no venga la semana que viene, en todo el mes en realidad, dile que por mi como si se quiere pegar la vida entera en el garaje, que me da igual, pero por favor, que no venga.
-Ya me ha dicho que habéis discutido. ¿Qué ha pasado? Vosotros siempre os habéis llevado bien.
-Si Dustin no me hubiese puteado yo seguiría bien con él, pero él no quiere verme feliz, él quiere que yo haga lo que él quiera para que él se quede tranquilo, y no mamá.
-Bueno... espero que os perdonéis pronto. Descansa y ya te llamaré. Adiós hija, te quiero.
-Y yo a ti mamá, buenas noches.
Me eché a dormir, soñé que yo era una princesa que estaba en lo alto de una torre, y el príncipe Logan venía a rescatarme, soñaba cosas muy infantiles, pero todas siempre acababan igual, Logan y yo, unidos por un beso. Me desperté con el corazón a mil por hora, no podía creer que siguiera soñando pamplinas. Me he despertado al menos 5 veces esta noche y siempre era el mismo sueño repetido una y otra vez. Creo que es porque echo de menos sus besos. Me acordé de que hoy James me presentaría a gente de aquí, así que me duché, me vestí un poco arreglada, para que no tengan una primera mala impresión y salí a desayunar. Todos se quedaron mirándome embobados. Kendall despertó a los chicos de un guantazo en la cabeza.
-Está muy guapa, pero dejar de babear ya. -Dijo Kendall.
-Venga, pero si tampoco estoy tan arreglada. ¿No? ¿Me he arreglado demasiado?
-No, no te preocupes, simplemente que no imaginaba que ropa así te quedara tan bien. -Dijo James que seguía babeando.
-¿Así como?
-Nunca te imaginé con ropa tan chula, porque desde que llegaste ayer has estado prácticamente en chandal o cosas así.
-Tienes razón. -Me reí.
-Bueno, pues cuando quieras nos vamos. -Dijo James.
-Sí, vámonos. -Dije.
-Pasaóslo bien, James como toques a mi prima tendré que matarte. -Dijo Kendall riéndose.
