CAP 6

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Estaba en el suelo, tirado después de la pequeña pelea.

Uraraka: Kirishima lo siento-dijo entre sollozos-¡Lo siento!

Uraraka empezó a llorar y a soltar sollozo tras sollozo, se sentía inútil al no poder hacer nada.
Escuchamos unos ladridos de perro, y siguiendo de los ladridos unos gritos, pero eran gritos de nuestro grupo.

Uraraka: ¡Estamos aquí!

Vimos a nuestro equipo entrar a la cueva. Iida cogió en brazos a Uraraka y la llevó al trineo.

Uraraka: Kirishima está al fondo.

Ví a Bakugo aproximarse, se agachó y me cogió en brazos.

Kirishima: Suki... Peso mucho...

Bakugo: Eres mi dragón, te tengo que cuidar.

Esas palabras no eran propias de el, el rubio que todos conocíamos nunca era cariñoso ni cuidadoso con nadie, ni siquiera con su novia. Me sentía muy feliz por tener a Bakugo tan pendiente de mi, era como un hermano mayor, solo que de tu hermano no te enamoras.
Ya todos en el trineo me vendaron las heridas no muy graves.

Iida: Uraraka y Kirishima tienen hipotermia, será mejor que los calentemos antes de que pase algo. Todoroki, tu podrías calentar a una persona.

Bakugo: Yo puedo calentar a Kirishima.

Helen: Pero mi amor, tu no puedes calentar a nadie.

Bakugo enseño las palmas de sus manos y empezó a hacer unas pequeñas explosiones.

Bakugo: Tocar.

Tocamos las explosiones, y efectivamente, solo transmitían calor, no dolian ni nada.

Bakugo: Yo caliento a Kirishima y punto.

Todoroki abrazó a Uraraka y empezó a calentarla.
Bakugo me cogió del pecho y me acomodó encima de sus piernas cruzadas. Me apoyé en su pecho y me enseño otra vez sus manos. Hizo leves explosiones.

Bakugo: ¿Estan muy fuertes?

Kirishima: No, están bien.

Con una mano me cogía del pecho para que no me cayera, y con la otra recorría todo mi cuerpo para calentarme. Poco a poco todo el mundo se hiba durmiendo.

Mina: Buenas noches bebé.

Mina me dió un beso en la cabeza y se acostó en su sitio.

Todos estaban dormidos, todos menos el rubio y yo.

Bakugo: Buenas noches mi dragoncito...

Se acercó a mi cara y juntó sus labios con los míos.

Bakugo: Te quiero.

Kirishima: Y yo Suki...

El rubio se acostó en el suelo del trineo, yo me acurruqué a su lado y escondí mi rostro en su pecho. Escuchaba perfectamente los latidos de su corazón. Me abrazó fuerte acercándome aún más a él.
En ese momento me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de ese busca problemas.

A la mañana siguiente noté como volvían las leves explosiones a recorrer mi cuerpo.

Kirishima: Mhm...

El rubio me dió un beso en la mejilla y después empezó a acariciarme el pelo.

Saqué mi rostro de su pecho y lo pude ver, estaba mirándome como un completo enamorado.
Se levantó un poco haciendo que yo quedará encima de el como un bebé. >///<

•~★Solo por tí★~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora