Historia paralela 7

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Ya han pasado 7 años desde aquello, ahora yo estoy casado con Hanashi y esperando a una pequeña criatura la cual está creciendo en lo más profundo de mi querida rosada.

Katsuki: Soy muy feliz por haberte tenido, hijo -dijo.

Yo le sonreí, mi padre no era de mostrar casi sentimientos, pero cuando lo hacía es por que de verdad lo quería así.

Katsuki: Parece mentira que hace nada te tuviera en mis brazos nada más nacer....

Yukine: Oh papá... -lo abracé.

Estaba muy sensible, estabamos ante la tumba de el que fué el amor de su vida.

Katsuki: Si tan sólo él estuviera aquí con nosotros... -empezó a llorar.

Yukine: Tranquilo papá, él está con nosotros aunque no lo veamos.

Katsuki: Le habría encantado ser abuelo...

Mi padre y héroe Red Riot murió en una pelea por salvar la ciudad, una muerte digna para un héroe, a él le habría gustado morir así, pero a nosotros nos dolía como nada más en este mundo su pérdida.

Yukine: ¿Volvemos a casa..?

Katsuki: Está bien... -dijo mirando la tumba de su amado y dándose la vuelta para volver a casa.

Desde que pasó aquello mi padre ha estado realmente deprimido y sin poder salir de casa a no ser que sea para poder ver la tumba de su difunto esposo.
También ha dejado temporalmente el oficio de héroe, le recordaba demasiado a él.

Nada más llegar a casa de mi padre recibí una llamada de Hanako.

Yukine: Hey Hanako, ¡hacía tiempo que no llamabas!

Hanako: ¡Yukine! ¡Ven ya mismo! -dijo gritando.

Yukine: ¿Qué? ¿Pasó alg-...? -no pude terminar de hablar para cuando se escuchaban los gritos de Hanashi de fondo.

Yukine: ¿QUÉ MIERDA ESTÁ PASANDO? -me alteré, cuando se trata de Hanashi no puedo retener mi ira.

Hanako: Ya viene mini Yuki -dijo sollozando, se notaba que lo estaba pasando mal aguantando a Hanashi.

Inmediatamente solté el teléfono y le expliqué a mi padre lo que ocurría.

Katsuki: ¡Ve imbécil! -me gritó.

Me metí en el coche y salí corriendo hacia mi casa.

Yukine: HANAKO ABRE LA PUTA PUERTA -dije aporreando a esta.

El bajito abrió enseguida la puerta, y sin dudarlo entré a toda prisa para ver cómo estaba mi amada.

Yukine: ¿C-Cómo estás? -dije nervioso.

Hanashi: ¿CÓMO CREES QUE ESTOY HIJO DE PUTA?

Con ayuda de Hanako la subimos al coche y nos fuimos los tres al hospital.
Ya allí a Hanashi y a mi nos metieron en la sala de partos y Hanako se quedó fuera de la sala llamando a su pareja para que fuera a hacerle compañia.

Cuatro enfermeras, un doctor, Hanashi tumbada con las piernas abiertas y yo siendo mutilado por el amor de mi vida.

Hanashi: LA PUTA QUE TE PARIÓ -me gritó entre dolores.

Yukine: Que en paz descanse -añadí yo.

Hanashi gritaba y me pegaba de vez en cuando, se veía doloroso. Hasta que por fin pudieron sacar a ese bebé que se agarraba con fuerzas al interior de su madre. Inmediatamente empezaron a escucharse unos sollozos de bebé que más que sollozos eran cantos de dioses.

•~★Solo por tí★~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora