•~★Solo por tí★~•

CAP 11

Era de día, y me encontré bastante mal, estaba pálido y con no muy buena cara. Bakugo estaba vistiéndose, y parecía un poco molesto, ya que varias veces me había dicho que me levantase.

Bakugo: Joder Eijiro, llegaremos tarde a la estúpida salida con los idiotas que tienes como amigos.

Kirishima: No me encuentro bien Katsuki...

Bakugo: No me vengas con mierdas, siempre dices que éstas enfermo para estar en la cama.

Kirishima: Katsuki lo digo en serio... No me encuentro bien...

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     A partir de ahora Bakugo narrará
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Estaba intentando que el idiota que tenía como novio se levantase de la cama. No tenía muy buena cara y estaba pálido, sus madres habían salido y estábamos solos en casa.

Bakugo: Levanta tu estúpido trasero de esa cama y vistete. No lo voy a repetir.

Kirishima: Está bien...

El pelirrojo se levantó, pero al momento vomitó en el suelo de su habitación.

Bakugo: ¡¿Que diablos?!

Le agarré con las manos el pelo, solo faltaba que se le manchase el cabello acabado de pintar. Lo dirigí al baño y agarró el retrete para seguir vomitando. Cogí una de las gomas que tenía para el cabello y lo até.

Llamé al estúpido de Kaminari y le conté lo que había pasado, no podríamos salir con ellos en el estado que estaba Kirishima.

Dejé el teléfono en el mueble del baño y me agaché con Kirishima, le acaricié la espalda mientras este seguía vomitando.

Bakugo: Siento no haberte hecho caso bebé...

Kirishima estaba ocupado vomitando, pero puso una de sus manos encima de la mía, con ese gesto supe que me estaba perdonando.

Pasó un rato y mi pelirrojo dejó de vomitar. Le di una toalla y se limpió la boca, lo dejé sentado en la cama con un cubo, por si acaso volvía a vomitar. Limpié el vómito que quedaba en el suelo y me senté al lado del menor.

Bakugo: ¿Mejor?

Kirishima: No mucho...

Bakugo: ¿Que sientes?

Kirishima: Me duele el estómago y estoy bastante mareado...

Bakugo: ¿Puedes esperar un minuto solo?

Kirishima: ¿Para que?

Bakugo: Voy a la farmacia, compro una cosa y vengo, en un minuto.

Y como bien dije, en un minuto ya estaba de vuelta en casa de Eijiro.
Había comprado un medicamento que se tenía que disolver en agua. Cogí un vaso y lo llené de agua, eché los polvos del medicamento y disolví  con una cuchara.

Después se lo di, lo bebió despacio y me dió el vaso. Acaricié su cabeza, odiaba verlo en ese estado.

Bakugo: Odio verte así... Odio verte sufrir.

Kirishima: ¿Estás siendo protector?

Me miraba sonriendo como un idiota, incluso enfermo era capaz de llevarme a las nubes con esa sonrisa que tanto me enamora.

Bakugo: No estoy siendo protector, lo seré cuando sea necesario... Solo odio ver a la persona que amo sufrir por un maldito virus...

Kirishima: No te preocupes... Como tu dices, es un maldito virus, no será nada.