。:゚i wish i could scape ゚:。

255 41 6
                                    

Ayer pasó todo con normalidad, eso fué raro, nadie me llamó, tal vez ya ni me necesiten, posiblemente ya les aburrí, o eso creo, no sé, solo suposiciones en mi cabeza.

Sabiendo que claramente no me quieren.

No queda más remedio que seguir intentando, e intentando y tratar.

— y tratar ... — suspiré junto con esas palabras realmente me siento mal, algo no va bien, lo presiento.

Regularmente (o más bien siempre) estoy en la oficina, fui a dar vueltas alrededor de la armada, todos me saludaban con respeto, estaba buscando a Yuu, que yo recuerde debería de estar por aquí, ya que es su temporada de guardia matutina.

Seguí caminando, estaba seguro de que alguien me seguía, una sombra detrás de mi apareció, volteé y no pude ver antes de tiempo, solo logré ver una luz verde, o algo así, ¿Sería Thomas?, sentí como unas manos suaves me tapaban la visión.

— ¿Quién soy? — esa voz, dulce y a la vez seria, es obvio.

— Tom, me vuelves a hacer eso y esta vez no me importará que por accidente te dispare o algo — solo sentí como sus manos temblaron un poco y las quitó de mi cara.

— Eh, perdón, no creí que te pondrías así — Lo observé, estaba algo apenado, se notaba en su forma de actuar, solo me quedé viéndolo, inexpresivo.

— solamente no lo vuelvas a hacer,¿Acaso no estabas en la oficina? —

— Si, pero un chico me dijo que tenía que hablar contigo, que era importante —

— Yuu... Acompáñame — primero murmuré, después hablé normalmente, espero que Yuu siga ahí, no se que le pase a Yanov al haberme dicho que él estaba raro.

Tom solo me seguía, ambos estábamos serios, bueno, yo daba más miedo que él, por obvias razones. Una vez llegamos encontré a Yuu estaba algo impaciente, pérdido en sus pensamientos.

— ¿Yuu? ¿Qué me tenías que decir? —

En cuanto me vió sus ojos se alteraron un poco, diría que estaba entre asustado y agradecido, es algo normal en él.

— ¡Líder!,¡Perdón por mandarlo llamar sabiendo que el mayor es usted!, pero esto es importante — primero se había agachado, cuando termino de hablar me vió, a mí y a Tom.

— Tranquilo soldado,¿Qué es tan importante? — Tom estaba algo, extraño, siento que hacía muecas en cuanto hablaba Yuu conmigo.

— ¿Podemos hablar en privado?, es necesario... — bajo la mirada, es algo malo.

— Claro, entra, en cuanto a ti Thomas — en cuanto apenas volteé la mirada hacia él, se puso serio nuevamente, algo hacía mientras no lo ví. — Quédate aquí, si alguien me busca dile que estoy ocupado —

Asintió, seguía estando serio, supongo que no debo darle tanta importancia, lo dejé solo, entré a mi oficina.

— Claro Líder... — apenas murmuré eso, Tord estará solo con ese chico, y yo solo estaré solo, aqui, revisando que no pase nada.

Aún sabiendo que podría pasar todo.

El frío del pasillo de hizo presente, nadie pasaba por ahí, absolutamente nadie, siendo yo el único que esté ahí, no se escuchaba nada dentro de la oficina de Tord, supongo que es algo muy serio para hablar tan fuerte, o por lo menos audible para mí.

Un chico apareció de la nada, volteó y me miró, se acercó a mi de una manera algo rápida, pude notar como tenía una sonrisa leve, cuando menos ví ya me había acorralado contra la pared, seguía con aquella sonrisita, era más alto que yo, no tanto pero si lo era, unos 5 centímetros.

— ¿Con que tú eres la perra personal del líder eh?~ — posó una mano en mi mentón, volteé la mirada, no me dejaría de un estúpido.

— Yo no soy perra de nadie — Cruze mis brazos, él me veía aún con esa sonrisa.

— ¿Seguro?~ —

— Estoy lo más seguro posible idiota, ahora, si buscas al líder está ocupado — Seguí con esa mirada sería, bajé un poco la mirada, unas risitas se escuchaban por dentro de la oficina de Tord,¿Se estará divirtiendo con aquel chico?.

— ¿Y quién dice que lo quiero a él?~ — me volvió a tomar por el mentón, esta vez me agarró por la cintura, me acercó a su cara, estábamos muy cerca, una distancia leve.

Cerré mis ojos, sentía que pasaría lo peor, grité sin poder hacer más. — ¡LÍDER! —

Gracias al cielo ya estaban saliendo de la oficina.

Salí de aquella habitación, encontrándome con Yanov, abrazando a mí Tom por la cintura, apunto de besarlo. — ¡¿Yanov?! —

— L-Líder, n-no es nada malo — estaba nervioso, soltó a Tom el cual inmediatamente me abrazó, le correspondí aún viendo con una mirada severa a Yanov, jamás había hecho eso, después miré a Tom.

— ¿Te hizo daño? — negó con la cabeza, apenas y pudo decir unas palabras, estaba asustado, tenso, odié verlo así, no quería que le pasará esto.

— N-No me hizo daño,s-solo ... — se apegó más a mí,ocultando su cara en mi pecho, sentí como poco a poco de mojaba mi abrigo azul, estaba llorando.

— Yanov, vete de aquí, no te quiero ver otra vez en mi armada, primero me engañaste con que Yuu estaba mal, ahora Thomas, vete ahora — Lo miré, de la peor manera posible, el silencio de los demás reino en el pasillo, solo estábamos nosotros cuatro.

Yanov solo se retiró, más tarde mandé a Paul y a Patrick para llevarlo afuera, me quedé con Tom, seguía llorando levemente, leves lágrimas salían por debajo de sus visores.

— Tranquilo Tom,no te pasará nada,no te volverán a hacer algo — Lo abracé,me abrazó fuertemente, me empecé a preocupar, no me quiso decir nada de lo que pasó, revisaré las cámaras de seguridad, sea lo que sea, debo ver lo que le pasó.

— T-Tord... ¿Que soy para ti? — apenas murmuró, su voz estaba entre cortada,abrí mis ojos levemente, ¿Qué era Tom para mí?.

— Oh,Tom,¿No sabes que eres para mí? — negó con la cabeza, aveces puede llegar a ser inocente, algo que me encanta de él.

— Verás Thomas, para mí, es algo difícil que yo mismo diga esto... — bajé la mirada, sentí la suya, estaba con una clara curiosidad, aunque tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

— Tom ,tengo que confesarte algo... Me e enamorado de ti, tu forma de ser, tu carácter, tus vicios, todo de ti, eres como mi vicio. — Río entre lágrimas — Aunque suene gracioso o raro, siempre e querido que estés a mi lado, apesar de lo que pasó hace años, te quiero a ti, te amo a ti, te adoro a ti, para mí eres la persona más especial, prácticamente no tengo palabras para decirte lo tanto que eres para mí Thomas. —

Sonrió, me miró unos momentos, lo abracé por la cintura, se acercó a mi, posando sus manos en mi nuca, nos acercamos levemente, admiré sus facciones, quería ver sus cuencas, esas cuencas que amo, que tanto admiraba desde antes.

Empezamos a acercarnos mientras cerrabamos nuestros ojos, primero un roce, después un beso verdadero, expresabamos mucho sentimiento a través de ese beso, seguímos unos minutos más.

Después de eso nos quedamos viendo,  ambos estábamos sonrojados, jadeantes, nos miramos unos segundos, para mí fue más.

Sonreí.

Desearía poder escapar del destino que se me a asignado.

 Bad Liar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora