💍does happiness lie in a diamond ring 💍

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Ya había pasado tiempo desde lo de Matt, Tom y yo ya habíamos arreglado nuestros problemas.

Todo volvió a ser felicidad.

Varias armadas se habían unido a mi causa, ya éramos más fuertes, cada día mi sueño ya estaba a nada de cumplirse, pronto estaría completado, y por fin, después de tanto tiempo, veré mi sueño hecho realidad.

Y dejar lo que soy ahora.

—  y dejar... — Tom estaba a un lado mío, estaba dormido, acurrucado a mi, cada vez que lo veo se ve más tierno todavía.

Volteé a ver la caja que había en la mesita de noche, la agarré y la abrí, dejando ver lo que hoy le daría a tom. Todo estaba planeado, sabía que no podría decirme que no, o por lo menos eso quiero creer.

— mgh.... ¿Torddie? — sus lentes se encendieron, sonreí, me abrazó más fuerte, me dió un leve beso, jamás pensé que podría estar así con él, viéndolo, dándole mi cariño, dándole todo lo bueno de mi.

Pero tengo ese lado oscuro que no quiero que vea.

— Buenos días, Mi líder Rojo~ — seguía manteniendo esa sonrisa, cambiando por una coqueta.

— God Morgen livet Mitt~ — estaba lo más tranquilo posible, muy relajado a mi parecer pero con Tom todo cambia, es mi razón de cambiar para bien.

— Jeje, min kjære~  — wow, ¿Cómo es que Tom sabe mi idioma?, Jamás le e traducido todo lo que le digo.

Sobre todo una vez en la que le dije algo, pero el pasado pasado.

— ¿Sabes lo que dijiste verdad? —

— según mi traductor en mis visores... Te dije “amor mío”, y tú siempre me dices... —

En sus lentes decía “cargando”, me reí un poco, faltaba el “ espere cargando windows”, ¿Y si lo implementó?

— Siempre me dices “buenos días mi vida” — río un poco, ¿Con que buscando lo que digo eh?~

— jeg vil knulle deg så hardt at du ikke vil være I stand til å bevege segien uke~ — dije esas palabras en cierto tono seductor, lo admito, se va a traumar en cuanto lo traduzca este pequeño alcohólico.

— ... Tord... ¿Qué dijiste? —

— Que te amo — sonreí inocentemente.

— ... Algún día sabré que dijiste, por mientras... Fuck you too — me sacó la lengua, ciertamente se veía tierno, por más que quiera verse amenazante, jamás lo veré así.

— Jeg elsker deg —

— aún así, no creas que me retractaré, no podrás tener mi perdón, al no saber lo que dijiste eh... —

Me senté, agarré la cajita y lo volteé a ver, el se acomodó, se sentó con la espalda recargada en la pared, quejando un poco por el frío.

— No creo que tengas un mini Tommie bear ahí, así que aún no te perdono —

— Talvez si, talvez no —

— ¿Es enserio? — me miró con cierta seriedad en su mirada, sabe que soy capaz de todo, tal vez si haya hecho un Tommie bear en pequeño.

Sonreí, le dí la cajita, él la abrió y me miró antes de eso, sus ojos pixelados mostraban sorpresa, una inmensa sorpresa.

— ... —

— Tom, amor de mi vida, razón por la que quisiera parar mis planes, aunque no lo haré, te pregunto lo más importante en la vida de una persona, estoy seguro de lo que digo así que, ¿Quieres casarte conmigo Tom? —

Silencio, reinó por unos minutos, segundos talvez pero para mí fueron eternos.

— Si.... Quiero casarme contigo... — apenas un murmullo, sus mejillas decoradas por un hermoso color carmín, le puse el anillo, en cuanto se lo puse se abalanzó contra mi a abrazarme, nos seguimos abrazando así por unos minutos.

— Tom, te amo mucho — murmuré, el me besó, fue un beso apasionante, empezaba a subir de nivel.

Mordí su labio, gimió un poco, dándome espacio para meter mi lengua, exploraba su zona bucal, hasta que topé con su lengua, las trasroscamos, sintiendo la saliva del otro, me juntó más a él, lo agarré de la cadera, pase mis manos por su torso, acariciándolo completamente hasta llegar a su trasero, ese redondo y bien formado trasero que tiene.

Nos separamos jadeando, lo miré, estaba sonrojado, mirando a otra parte, le dí un beso en la mejilla, me volteó a ver sonriendo coqueto.

— ¿Con que ya quiere jugar el líder verdad?~ —

— Ya buscaste mucho~ ya me encontraste pequeño~ — lo agarré de las muñecas poniéndolo contra la cama — me encanta verte así, debajo mío, ¿Pero sabes que me gusta más?~ —

— ¿Qué te gusta más?~ — mantenía aún esa sonrisa, pícara y coqueta, con esos labios que amo.

Me acerqué a su oreja, murmurandole seductoramente esas simples palabras — que estés debajo mío gimiendo mi nombre~ —

Sonrió, aún estando contra la cama. — Jeje~ cuanto quisiera eso torddie~ pero tengo que ir a vigilar a los demás soldados... —

Y así es como mis ganas de cojer se van a la mierda, no tomé la precaución de que apenas habíamos despertado, razón por la que deberíamos ir a trabajar,maldición.

— está bien... Pero después no voy a tener ganas Tom — deje de hacer presión en sus muñecas, separándome de él.

— Tord, estas son las consecuencias por querer tener una armada —

— No es por tener la armada, es por qué de niño quice tener a todo el mundo a mi merced, así que no es por lo armada — sonreí burlón, solo se levantó y se recargó en el marco de la pared.

— Mi líder, ya tenemos que trabajar, apúrate —

— ¡A mí no me apuras! — me levanté, agarré sus muñecas y lo puse contra la pared — A mi no me puedes mandar cariño~ — le di un beso rápido, antes de que pudiera responder con su odioso arpón.

Sigo odiando ese estúpido arpón

— Te encanta besarme antes de que responda — afirmó sonrojado, desvío su mirada, quisiera ver sus cuencas, pero, esa idea siempre se esfuma ya que no quiero que le pase algo, no estoy seguro de qué es lo que pasaría se se los quito.

— A ti te encanta que te bese~, ahora vamos a trabajar — agarré mi hoodie y mi abrigo azul, poniendomelos tranquilo, sentí las manos de Tom poniendo algo alrededor de mi cintura.

— ¿Qué haces? — no me dejaba ver ya que sus brazos cubrían mi visión, terminó de hacer la acción y se separó.

— Te estaba poniendo el cinturón, tontito~ — por fin pude ver y era cierto, me había puesto él cinturón, es tan lindo de su parte... Algo quiere.

— ... Tom, sé que algo quieres, o hiciste algo como para que me ayudes así, sobre todo con ese humor, así que di — lo miré serio, no me acordaba que hacía eso cada que hacía algo, solo que era con Edd con quién la aplicaba.

— ok, todavía te acuerdas.... Quiero un día de descanso, por favor líder —

— ... Tu descansas y yo trabajo, Wow, ¿por qué no me impresionó? —

— No sé, dime tu —

— ... Entendí esa referencia, pero ya deja de hacerlas cuando son estos momentos de tención. — sonreí, después me fui a ver la armada, ví como Tom puso su mano sobre la mía, quisiera sentir su suave mano, pero era la metálica, odio haber hecho eso, perdí parte de mi, hablando físicamente.

Pero, ya eso es el pasado, lo que me a forjado como un adulto, líder de una armada.

« Tal vez la felicidad yace en un anillo de diamantes »

 Bad Liar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora