My New Life (KookV & YoonMin) ➳ Omegaverse

02

TaeHyung camina por los pasillos cuando logra captar unos gritos a los lejos; el pelirrosa iba platicando cómodamente con MinHo, pero la conversación fue interrumpida cuando los gritos se escucharon.

Ambos se acercan al montón de gente que estaba en una parte del pasillo; cuando se encuentran cerca, TaeHyung logra reconocer a aquel alfa azabache que acompañaba a JiMin en la cafetería.

— ¿Qué paso? — cuestiona MinHo a JongHyun, quien ya se encontraba allí.

— Esos chicos estaban peleando y por accidente uno de ellos empujo a Park — explico este.

— Por estas razones no hay que meterse con ellos tres — comento MinHo a TaeHyung.

El pelirrosa veía asustado la escena; a uno de los chicos ya le empezaba a sangrar la nariz de tan fuerte que YoonGi lo había golpeado.

— ¡¡Que esto le sirva de advertencia a todos, no soportare que alguien le haga daño a MI OMEGA!! — grito YoonGi mientras dejaba a aquellos dos cuerpos lastimados atrás y se iba.

Muchos alrededor se acercaron a ambos cuerpos y los ayudaban a pararse para así poder llegar a la enfermería. TaeHyung solo veía atemorizado todo, tan solo era su primer día y ya había presenciado como alguien era golpeado por el trío del que le habían advertido.

— Será mejor que nos vayamos — comenta MinHo observando a TaeHyung.

El pelirrosa asiente con su cabeza gacha debido a lo asustado que estaba por la repentina escena que presencio. Cuando salió, pudo observar el carro de su mamá allí, por lo que el omega se despide de sus nuevos amigos y se retira.

— ¿Qué tal tu primer día? — cuestiona la mujer en cuanto ve a su hijo subirse al carro.

— Pues... ¿Qué te digo? — comenta el pelirrosa.

— Vi que ya tienes amigos — sonríe la omega.

— Oh si; se llaman MinHo, JongHyun, JinKi y KiBum. Supuestamente hay otro en el grupo, pero hoy falto — dijo TaeHyung.

— ¿No viste personas malas allí? — cuestiona la mujer.

TaeHyung pensó seriamente si en decirle a su madre sobre los tres chicos que eran problemáticos, pero el pelirrosa sabia que ella podía crear un escándalo por nada.

— No, todos parecen ser amables — sonríe el menor.

La mujer solo asiente sin poder ver a su hijo al estar concentrada viendo las calles por las que maneja. Por otro lado, TaeHyung agradecía que su mamá no lo estuviera viendo, pues la mujer siempre se daba cuenta cuando su hijo mentía solo por las expresiones faciales.

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JungKook y Jimin llegaron a su casa mas rápido de lo que se imaginaron; el omega aun se encontraba lastimado del brazo, por lo que el castaño simplemente se lleva a su hermano al baño para poder curar aquel feo raspón que tenía su mayor en el codo.

— Estoy bien, JungKook — dice el rubio haciendo un puchero.

— Esos idiotas te lastimaron mucho — gruñe el menor.

— No me gusta que tu y YoonGi se metan en problemas por mi culpa — reclama el mayor.

— Esos tontos trataran de lastimarte por ser omega, nosotros no dejaremos que eso pase — comenta JungKook.

Jimin solo rueda sus ojos sabiendo que nunca podrá convencer a su alfa y a su hermano de no meterse en problemas.

Ambos escuchan repentinamente la puerta siendo abierta, por lo que los hermanos se asustaron un poco al recordar que sus padres ni siquiera estaban en la ciudad.

Ambos jóvenes se dirigen a la sala y se topan con los mayores, los dos adultos sonríen al ver a sus hijos allí. Por que aun que el padre no era biológicamente el de JiMin, el mayor si consideraba al rubio como su hijo y JiMin consideraba al señor Jeon como su padre.

— ¡Niños! — exclama el padre de ambos.

— ¡Papá, mamá! Pensamos que regresarían la próxima semana — dice JungKook acercándose a los adultos.

— Una de las juntas se cancelo y decidimos venir a verlos — sonríe la omega.

Ambos adultos se acercan a ambos adolescentes para abrazarlos. En el momento en que se abrazan, los padres notan el aroma diferente de JiMin.

— JiMin, tu aroma esta extraño — comenta la mujer.

— Hueles a alfa — gruñe su padre.

JungKook y JiMin se vieron con pánico. El rubio estaba marcado, eso era un hecho; pero el tiempo que pasaban los adultos en casa era tan poco que el omega no había ni tenido oportunidad de decirles a sus padres que estaba en una relación. Apenas hace un mes había sido marcado y durante ese mes sus padres estuvieron fuera de la ciudad.

— Es un amigo nuestro de la preparatoria — comenta JungKook encogiéndose de hombros.

— Tienes su aroma muy presente, JiMin — su madre frunce el ceño.

— Bueno... es que... hyung me abrazo antes de que me fuera — el rubio dio su primera excusa.

Sus padres claramente no le creyeron, ambos fruncieron el ceño. El señor Jeon, como alfa de la familia, tenía aquella necesidad de proteger a los omegas dentro de la pequeña manada; por lo que sentir el aroma de un alfa extraño en uno de los omegas de la manada le hacia sacar a flote su instinto protector. Los adultos sé retiraron a la cocina, no sin antes darle una mirada de advertencia a ambos menores.

— ¡Hyung, YoonGi no debe tardar en llegar! — exclamo en un susurro el castaño.

Y como ya era costumbre, el azabache iba cada día a casa de los Jeon a pasar las tardes con su omega; pues como los padres de los hermanos nunca estaban, el mayor iba y los acompañaba.

— JiMin, ven aquí — dice la mujer.

El rubio le da una mirada de pánico a su hermano, pero este solo asiente, haciéndole saber a su mayor que el se encargaría del azabache.

JungKook rápidamente subió las escaleras de su casa para llegar a su habitación. Ya estando allí, busco su celular y marco al numero de YoonGi.

— ¿JungKook? ¿Esta todo bien? — cuestiona el mayor.

— Hyung, no vengas a casa — dice con pánico en su voz el castaño.

— ¿Por qué? ¿¡Le paso algo a JiMin!? — el mayor se preocupó.

— Nuestros padres llegaron de su viaje y captaron tu aroma en el — responde JungKook.

— Esta bien, pero... ¿Dónde esta JiMin ahora? — cuestiona el azabache.

— Nuestros padres están hablando con el; pero yo creo que ya es hora de que ellos se enteren de la relación de ambos — confiesa el menor — ya llevan casi 3 años juntos y ademas ya lo marcaste, seria algo lógico que se enteren ya de ustedes

— Lo se, pero sabes que JiMin nunca tuvo la oportunidad de decirles... sus padres nunca están en casa — suspira YoonGi.

— Tienes razón... — dice un poco cabizbajo.

— Nos vemos mañana, Jeon — se despide el mayor.

El castaño solo hace un sonido de afirmación, para después colgar. JungKook muchas veces sentía envidia de su amigo y su hermano; ellos tenían una relación muy hermosa, eran realmente pocas veces las que ambos peleaban y si lo hacían, eran por razones tontas. El castaño quería tener un omega con el cual compartir momentos importantes, pero aun no llegaba a el la persona correcta.