Capitulo 5

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Vuelvo a mi forma humana y entro directo a la casa mi lobo gruñe sintiendo el olor de mi compañera en toda la casa. Me muevo sigiloso sin hace ruido encontrándome con una vista que no creí posible mi hermosa hembra está desnuda en el sillón tocándose gimotiando con necesidad.

Haciendo lindos sonidos y caras al instante mi lobo sabe que no está sastifecha y esta frustrada.

(Te lo dije ella nos necesita.) -gruño en compresión. Lo sabía nuestra compañera nos necesita.

Empiezo a desnudarme, desabrochó mi cinturón y bajo mi brajeta, mi pequeña conejita se da cuenta de mi. Me voltea a ver y gime más fuerte haciendo sus movimientos más rápidos.

-por favor...gmmm.- me mira fijamente con sus ojos inocentes y confundidos.- me duele mucho..-llora.
Sin pensarlo más le retiró su mano sujetándola contra el sillón pero no antes de probar un poco de su miel. Limpio de uno en uno sus pequeños dedos bañados, chupando los ávidamente. Maldición, es tan jodidamente bueno. Debería ser un pecado algo tan jodidamente dulce.

(Quiero más. No necesito más ya) -exije Daurios necesitando más, maldición si, estoy de acuerdo. Agarro mi polla gruesa y la la restregó en su entrada haciendo que gimiera más fuerte.

-¡por favor!...no puedo te necesito.-se retuerce suplicándome con lágrimas en sus bonitos ojos, haciéndome perder la cabeza por completo. Meto mi polla con una dura estocada haciéndola gritar de placer.

-eso es, si pequeña se buena chica y abre más tus muslos- haciendo impaciente lo ordenado. Es tán bueno nunca había sentido algo así. Rápidamente pierdo el control sin poder resistirme la agarro de los muslos y me paro, la estampó contra la pared haciéndole temblar todo su cuerpo por el impacto impaciente empezó a embestir bestialmente no tengo control solo su pequeño coño y yo perdiendo noción del tiempo y lugar. Soy un hijo de puta implacable.

Paro abrupadamente dándome cuenta de lo que hago, joder, miro el pequeño cuerpo de mi mate me mira con dolor.

-joder lo siento tanto conejita no me di cuenta.- entro en pánico sin saber que hacer con sus lágrimas.- no pares...-gime suavemente haciendo que mi cuerpo entero tiemble.- solo ve más despacio.-dice volteando su cara sonrojada escondiendo la de mi haciendo que mi lobo gruña. No me gusta que me esconda nada quiero ver y saber todo sobre ella. Cada jodido detalle y mueca que hace, me toma una abrasadora necesidad, la necesidad de poserla toda ella al completo. Eso es malo, carajo se que tener una compañera era algo increíble, estar completo. Pero esto es distinto, tomó su pequeña cintura y la volteo poniéndola en cuatro, agarro mi pene y lo pongo en su pequeño abujero introduciendome lentamente, tratando de no lastimar la solo pensando en su placer, suelto una de mis manos de su cintura y empiezo a acariciar su pezón tomando en cuenta sus sonidos y respiración concentrado mis sentidos desarroyados. Mis empujes son lentos y firmes llegando en un punto dónde mi pequeña conejita no lo soporta y empezá a suplicar que la tomé más rápido.

Lo hago suelto su pezón y tomo su cintura con mis dos manos aumentando la velocidad haciéndola llegar, no me detengo, hasta qué se corre por tercera vez me dejó llevar. Corriéndome en lo más profundo que me permite mi cuerpo, tomando con un poco más de fuerza debida su cintura dejando marcas de mis agarres.

- Maldición eso fue intenso.- suelto un fuerte suspiró. Tomo el pequeño cuerpo de mi mate que está completamente dormida . Sonrió mis oídos están aturdidos por los sonidos de placer de mi conejita, al parecer es una chica muy ruidosa cuando tiene placer, no es una chica callada. Mi lobo gruñe de acuerdo.

Me dirijo a la habitación bajo su cuerpo lentamente dejándola en la cama la tapo con la sábana, me dirijo a mi closet para buscar un pantalón pijama y me encuentro con un desastres, la ropa arrugada y tirada en el piso por todos lados, sonrió voy al baño y a mi oficina y me encuentro con el mismo desastre, mi pequeña es un pequeño puñado. Termino de recojer todo y me voy a preparar algo de comida seguramente despertara con mucha hambre, no soy muy buen cocinero, ni de  cercas, solo se hacer lonches de queso con tocino y jamón. Es lo único que puedo preparar sin quemar toda la cocina.

Sonrió escuchando los pasos de mi compañera.- por qué no dejas de esconderte conejita seguramente tienes hambre.- dijo, mientras volteo el sándwich.

- cómo sabes que me estaba escondiendo.- dice con una jodida voz tan infantil haciéndome pucheros. Me detengo abrupadamente volteo lentamente y la miro.

- ¿cuántos años tienes? -dijo bruscamente deteniendome por primera vez pensando que jodida edad tiene, sin los tacones, ropa y maquillaje se ve jodidamente jóven. Maldijo internamente, Alex dijo que era menor pero estaba en el bar de la manada debe tener mínimo 18 años.-tengo dieciocho años- dice rápidamente y se rasca la nariz dándome cuenta rápido que esta mintiendo. Apagó la estufa y voleto mirándola duramente. -la verdad conejita sin mentir. Te pregunto de nuevo y esta vez me dirás la verdad okey conejita, asiente si entendiste.- asiente suavemente con su cabeza.- te eh follado hasta lo más profundo tengo el derecho de saberlo ¿no cres?- bueno la verdad es que tengo quince años.- dice susurrando, haciéndome maldecir. Joder esto es un jodido desastre.- ¿Acabas de cumplirlos o vas a cumplir 16?- dijo dando vueltas en la cocina con las manos en mi cabeza, es una cría. -es una cachorra humana.- dice Daurios.-no es algo tan malo su cuerpo nos aceptó. Mmm está en celo esto va a durar un par de semanas, no es tan cachorra tiene unas tetas y culo increíble.- le gruño a Daurios ese no es el punto, ¡joder!

- nunca preguntaste, por qué estás tan molesto, no soy un cría.- dice mirándome fijamente haciendo que mi polla se ponga dura maldijo, esto es un jodido desastre está marcada y en celo mi polla y lobo no pueden estar lejos de ella, si lo viera sabido antes su edad viera tomado las cosas con calma.

-¿que hacías en un jodido bar?- digo molesto.- no te debieron dejar pasar joder voy a tener que hablar con los de seguridad. Mis hombres no pueden estar jodiendo a crías.

-no es para tanto, no te tienes que poner como un lunático- dice alejándose de mi, mi lobo gruñe en desacuerdo.

- Da un solo jodido paso más y te voy a poner en mis rodillas y te voy a castigar- Maldición mi compañera deja de moverse y sus pupilas se agrandan de sorpresa asiendo una "o” con su pequeña boca.- empieza a balbucear negandose. Pero el sutil olor de su exitacion y su inquietante meneo me hace darme cuenta lo exitada que está.

El Destino De Cristal (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora