Capitulo 7

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LIAM

Me despierto completamente relajado y tranquilo volteo a mi lado y encuentro a mi compañera acurrucada en mi costado, sonrió feliz, joder nunca había dormido tan bien en toda mi jodida vida. Ni una sola vez. Me levanto de la cama, camino hacia la pared de cristal del cuarto viendo el cielo completamente nublado. Mmm el tiempo no se ve bien se hacerca una tormenta. Vuelvo a mirar a la cama viendo el cuerpo desnudo de mi compañera solo tapado por una sábana blanca, mi cama es enorme y verla en ella la hace ver lo joven qué es. Mi lobo gruñe en desacuerdo diciendo lo jodidamente fértil qué es, ahora mismo puede estar cargando a mi cachorro y no me siento para nada culpable tal vez debería ella es jodidamente jóven en comparación de mi qué e vivido más de 400 años en mi forma de sheriff. Humanamente tengo aproximadamente 27 está mierda me sobrepasa.

Voy al closet agarro una muda de ropa y salgo del cuarto bajando, yendo rápidamente a la oficina es lunes y me hago cargo de los entrenamientos de los guerreros pero eh estado tan absorbido por Cristal qué lo olvide completamente, el tiempo no es bueno pero eh tenido a los guerreros entrenando con peor tiempo. Me pongo en contacto con Derek desde el celular. No pasa mucho al escuchar su ladrido, regañando me por mi falta, me encogí los hombros despreocupado siendo paciente y escuchando sumiso su regaño, Derek es el Alfa y la mierda me puede explotar en la cara no es aceptable el desobedecer al Alfa.

- Lo lamento Derek tienes razón, debí avisarte con tiempo. Pero no puedo salir de casa estoy en apareamiento con mi hembra no puedo salir de casa sin tener una ataque de abstinencia.- gruño tratando de explicar.- entiendo eso joder Liam el puto problema es qué no tengo a nadie lo suficientemente calificado para suplirte durante tu apartamiento. Mierda Liam, abstente de correrte dentro de ella o usar protección. No necesito a una niña dando a luz a una manada de cachorros.- me gruñe en advertencia. Joder me levanto del escritorio y empiezo a dar vueltas en la oficina joder lo olvidé ni una sola vez pensé en eso mi mate es joven no va a poder manejar un embarazo mío. Vengo de una manada antigua de descendencia fuerte, las mujeres de mi tribu dan a luz al mismo tiempo a múltiples cachorros yo nací con siete hermanos y fuí el cuarto. Termino la llamada me dirijo a la habitación me acercó a la cama quitó la sábana del cuerpo de Cristal me subo encima de ella. Agarro su cintura con un firme agarre y acercó mi nariz a su vientre olfateando profundamente. Mi lobo aulla como loco. Lo está, está cargando a mis cachorros es un sutil olor muy débil pero lo esta. - claro que lo está que esperabas, que nuestra semilla no trajera descendencia desde la antigüedad la diosa de la fertilidad nos dió su bendición.-  gruño molesto ya me se esa jodida historia uno de nuestros antiguos desendientes había salvado a la diosa de unos cazadores en ese momento la diosa estaba en su forma animal y nos bendijo diciendo que nuestra descendencia nunca moriría aún que pasaran siglos de siglos. Éramos de un buen linaje yo había nacido de la Luna de la manada por lo tanto mi padre era el Alfa pero como dije yo era el cuarto de siete hermanos que había nacido y joder no éramos la primera camada de cachorros de la Luna. Mi padre es un idiota que disfruta mucho embarazar a mi madre joder en este momento creo que ya va más de 20 hermanos que tengo. Por lo mismo me tuve que irme de la manada éramos demasiados. Todos y cada uno de mis hermanos tienen el derecho de ser Alfa, siempre destaque en rendimiento físico y tácticas de lucha demaciado listo para mí bien. La mayoría de mis hermanos lo sabían al igual que mi madre y padre. Todos estaban listo para que fuera nombrado oficialmente que era el siguente Alfa de la manada pero yo no estaba listo ni de cercas ser el Alfa corresponde mucha responsabilidad y tiempo. Mi padre se molestó mucho cuando decidí ser la mano derecha de el Alfa Derek pero al final era mi decisión.

Gimo completamente exitado por el cuerpo de mi compañera desnudo no pierdo el tiempo aprieto más mi agarre y la volteo rápidamente poniéndola en cuatro mi pequeña mate se despierta completamente confundida por la posición y la forma de ser levantada. No me detengo tomo mi pene y lo acomodo en su entrada la penetro lentamente concentrado en sentir su pequeño abujero abriendoce por mi tamaño nada pequeño. Después de varias estocadas lentas sus quejidos y gemidos no se hacen esperar.-mas... Liam te necesito más adentro... por favor.-súplica lloriqueando con voz llena de placer de ser partida en dos por mi invasión no me detengo.

Asiente, con la boca abierta y los ojos cerrados. —Duele tan bien.
Cuando su pelvis se encontró con la mía, ambos gemimos al unison, nuestros cuerpos completamente conectados ahora. Solo me quedé quieto por un segundo antes de levantarla hasta que solo la punta de mi polla estaba dentro de ella. Empecé a empujarla sobre mi polla y a levantarla de nuevo. Lo hice continuamente hasta que sus tetas rebotaron y sus gemidos de respuesta me dijeron que estaba muy metida en esto.
Mi polla se hizo más gruesa, y mis pelotas se tenzaron. Quise venirme
pero no todavía. Quería que esto durara, quería ver su clímax.
Nos moví de nuevo, poniéndome de pie y girando para que mi polla todavía estuviera en su dulce cuerpo, pero necesitando una posición diferente para no llenarla con mi semilla demasiado pronto. Con ella ahora, inclinada sobre el respaldo de la cama, su culo en el aire
y su coño en exhibición, no pude evitar quejarme. Me alineé con su coño de nuevo y no esperé ni un segundo para empujarla de nuevo. La golpeé con golpes largos y fuertes. El sonido de su coño ordeñándome la polla y la sensación de sus músculos internos
apretando alrededor de mí, hizo que mi orgasmo intentara salir a la
superficie. —Tómame toda la polla, nena. — La golpeé con especial fuerza,
tanto que la cama empezó a moverse golpeando contra la pared. —Tú. Eres. Mía. — Necesitaba que se volviera a
venir. Y entonces, como si supiera que eso es lo que había estado esperando, sentí su coño contraerse a mi alrededor. Cristal me ordeñó hasta que mi orgasmo se aceleró.Quizás debería haberme retirado, pero en vez de eso me metí en ella tres veces antes de calmarla y llenarla. Me aseguré de que se
llevara toda mi esperma, me aseguré de que estuviera bien marcada
para mí. Cuando no me quedaba nada para dar, me obligué a dar un paso
atrás. La miré fijamente. Joder, estaba tan guapa que mi semen se le
empezó a escapar del coño.

—No tienes ni idea de lo caliente que es ver mi semilla saliendo de ti. Cristal me miró con los labios entreabiertos y la respiración
entrecortada. Sus mejillas estaban rosadas, su aroma posterior a la
excitación llenaba el aire, haciéndola tan jodidamente hermosa. Era mía, y si alguien pensaba en tocarla, hablarle, o incluso hablar con ella, lo jodería... y no me detendría hasta que no quedara
nada. La levanté, la giré para mirarme a la cara y la miré a los ojos.—Dilo. — Le exigí que me lo dijera, necesitaba que dijera las palabras.

—Soy tuya.

Sí, de verdad que sí.

El Destino De Cristal (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora