El Destino De Cristal (2)

Capítulo 4

CRYSTAL

Despierto aturdida y adolorida. Mmm me duele mucho la cabeza que me paso. Mas bien donde estoy, me levanto sintiéndome cansada y con fuerte dolor. Volteo al rededor  me doy cuenta de dos cosas bueno tres. Primero esta no es mi casa, segundo por que estoy desnuda y tercero de quien es este brazo tatuado que me rodea y no me suelta.

Que se supone que haga, o no que eh echo me duele la Cabeza no puedo recordar nada. Me enderezó y suavemente quito el fuerte brazos de mi cintura, volteo aturdida veo a un hombre completamente desnudo. Mi corazón se para por un segundo. Trato de recordar que fue lo que paso, pero no recuerdo nada, suspiro. Me siento en el borde de la cama y tiemblo de dolor, siento punzadas en mi parte de niña, entro en pánico sin saber que hacer, que se supone que haga. Trato de pararme pero mis piernas tiemblan inestables. Me agarro con una mano en la pared.

- ¿A donde crees que vas Ángel?.-dice una voz ruda haciéndome temblar de pies a cabeza, y no solo ahí mi cuello late caliente sintiéndose sensible. Mis partes de niña laten haciéndome sentir incomoda y avergonzada.

Unas fuertes brazos me rodean, baja la cabeza y con su boca besa suavemente, mi cuello. La acción lleva ondas por todo mi cuerpo asiendo que pierda fuerza en mis piernas, sus brazos me sostienen y me pegan a su cuerpo grande y caliente.

-yo...ette..solo iba a ir al baño.-digo suavemente, diciendo lo primero que me vino a la mente. Me enderezó sintiendo algo extraño y duro en la parte baja de mi espalda. Jadeando audible mente, no estoy muy segura que le pasa a mi cuerpo pero el tener las manos de el en mi cuerpo hace cosas extrañas y graciosas a mi cuerpo que no estoy segura que son.

-shhh...relájate Ángel todo esta bien.-me susurra en el oído.

Me relajo, obedeciendo su orden haciéndome sentir incomoda. El me voltea cargándome automáticamente lo rodeo con mis piernas y brazos.
Aun cargada a sus brazos me doy cuenta lo alto que es apenas le llego a la barbilla, volteo suavemente viendo su cara. Me sonrojo ya que el me estaba mirando, tenía una sonrisa hermosa. Bajo la mirada escondiéndome en su pecho. Rozo suavemente mis labios en su pecho sintiendo su bello, me hace cosquillas pero se siente tan bien estar en sus brazos algo raro en mi normalmente no confío en la gente o no me gusta ser tocada.

Estaba tan distraída que ni siquiera me di cuenta de que estábamos en la ducha. Suspiro, la agua caliente relaja mis músculos adoloridos.

-¿Estas bien Ángel?...-pregunta, haciéndome voltear lo miro y me doy cuenta que esta preocupado. Asiento con la cabeza y me pego mas a su cuerpo. El gruñe por tal acción. Me besa suavemente en el cuello y me susurra-bebe, ¿estas bien? cres que puedas sostenerte. Niego con la cabeza aun en su cuello escondida. Estaba avergonzada, me dolía mucho.

El me caricia la espalda suavemente. Haciéndome sentir mejor, cuando creo que puedo sostenerme por mi misma y el dolor amortigua.

-yo...estoy bien.-susurro suavemente-creo que puedo sostenerme.

-estas segura, Ángel.-la preocupación se escucha en su voz.

-lo estoy.-trato de tranquilizarlo.

Me baja suavemente involuntariamente volteo a verlo y me doy cuenta que estamos desnudos trato de taparme con las manos pero el gruñe agarrando mis manos poniéndola en su pecho.

-no te tapez nunca cuando estamos solo.-ordena con voz firmé.

-lo siento, estoy nerviosa y tan avergonzada.-me levanta la barbilla haciéndolo que voltear a mirar su cara.