Prólogo

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"Hola, Juli", suspiro en el receptor de mi teléfono celular. Estaba apresurad amente empacando mi bolso para dejar el trabajo para el día en que ella llamó. Con mi computadora portátil de trabajo guardada de forma segura, salgo del edificio de admisiones de la universidad local. Algunos de mis compañeros de trabajo se despiden cuando salgo del edificio.

"Calle, ¿estás ahí?" Juliana, mi hermana mayor, pregunta por teléfono.

"Sí, sí, ya dije hola", digo moviendo mi bolso sobre mi hombro.

"Daniela Calle, no tengas esa actitud conmigo". Ruedo los ojos agradecida de que no pueda verme. Después de que nuestra madre falleció, Juliana asumió el papel de jefe en la casa, especialmente porque cree que nuestro padre aun cree que soy el bebé de la familia. A veces puede tomarse las cosas demasiado en serio, pero puede ser tan juguetona como el resto de nosotros.

"Lo siento, ha sido un día largo en el trabajo", digo mientras cruzo la calle principal del campus y me dirijo hacia el estacionamiento del personal. "Recibí muchas críticas sobre el artículo del que estaba realmente orgullosa; fue solo un golpe bajo ".

"Toma las críticas y mejora por ello, Daniela", dice Juliana con naturalidad. "Y no te desquites conmigo".

"Tú también me recriminas, ya sabes", respondo.

"Trabaja más y no recibirás críticas", dice Juli. "Sabes que papá, Nico y yo siempre estamos orgullosos de ti".

"Gracias". A pesar de estar dispersos por todo el estado, todos nos hemos apoyado mutuamente. Nico y su novia Valentina, acaban de regresar de un viaje de un año. Nico se ha establecido nuevamente en su trabajo en una gran empresa de medios.

"De todos modos, llamé por una razón", la voz de Juliana interrumpe mis pensamientos mientras me acomodo en el asiento del conductor de mi automóvil. Arrojo mis maletas al asiento del pasajero y enciendo el motor. "¿Cuándo vienes a casa de papá y Lucía para las vacaciones? Nico y yo estaremos allí la próxima semana". Mi estómago se encoge ante la mención de las inminentes vacaciones. Ha pasado un tiempo desde que he estado en casa y rodeada de mi familia. Los amo más que a nada, pero tienden a tratarme como una princesa frágil desde que murió Camz.

"Um, puedo llegar a casa a mediados de la próxima semana", respondo, pasándome los dedos por el pelo con ansiedad.

"¿Tu novia viene contigo?", Pregunta Juliana. "Han estado juntas por casi un año y no nos has contado nada sobre ella. Estamos empezando a pensar que ella no existe y que la inventaste después de la muerte de Mila.

"Ella-ella existe", tartamudeo en el teléfono cogido por sorpresa. "Aunque tendré que preguntarle a ella".

"¿Todavía no has tenido esta conversación?", Dice sorprendida.

"Quiero decir", hago una pausa para recoger mis pensamientos. "Ella estará allí, Juli. Solo tengo que verificar la fecha en que iremos a la casa debido a su horario de trabajo".

"Está bien, está bien, Dani, házmelo saber". Nos despedimos apresuradamente y me quedo sentada en mi auto entrando en pánico. Un gemido cae de mis labios y dejo caer mi cabeza sobre mi volante. La bocina suena por un momento prolongado antes de que levante mi cabeza de nuevo consternada.

Puede ser un poco incómodo aparecer en Navidad con mi familia con una novia. Especialmente porque ella no existe.


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