Recordar mucho mas

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Al día siguiente, hago todo lo posible para mantenerme fuera del camino de mi familia. Sin embargo, Poche es una campeona. Ella baja las escaleras para pasar el rato con ellos mientras yo me revuelco en nuestra habitación. Ella trató de quedarse, pero le rogué que pasara un tiempo sola. Necesitaba espacio y ella estaba dispuesta a darme eso, creo que hoy están horneando galletas puedo escuchar intermitente mente el zumbido de la batidora y el sonido de la risa flotando por la escalera, pero no me muevo de la cama. Sé que debería ir allí y estar con ellos, pero sigo enraizado en mi lugar en la cama mirando por la ventana al patio trasero.

Pasé tantas Navidades con Camz aquí horneando galletas, decorando el árbol y teniendo grandes peleas familiares con bolas de nieve. Ella era parte de nuestra familia desde el primer momento en que la traje a casa como mi mejor amiga, y no mucho después como mi novia. Encajo perfectamente con mi familia, es difícil imaginar que no esté a mi lado cada vez que estoy en casa. Es como si una parte de mí desapareciera sin ella.

Miro el espacio vacío de la cama a mi lado y me maldigo por pensar que todo esto fue una buena idea. Debería haber reconocido ser soltera y desinteresada en salir con alguien que no sea Camz. Ahora estoy atrapada en esta situación ridícula con Poche, que probablemente preferiría relajarse en casa sin preocuparse del mundo. En cambio, la he atrapado aquí conmigo y mi estúpido y lamentable equipaje por el que no le importa una mierda. Aunque le doy crédito, ella es buena. Casi me tiene convencida de que estamos saliendo y de que realmente se preocupa por mí. Tal vez debería haberse especializado en teatro en lugar de educación porque claramente tiene talento. Ella ha engañado a toda mi familia.

La imagen de Camz está puesta en la mesita de noche. Poche básicamente exigió que lo dejara fuera. "Ella es parte de quien eres", dijo anoche. "Te sentirás mejor sin enterrarla todo el tiempo".

No estoy tan segura de eso, cuanto más miro la fotografía, más me duele el agujero en el pecho. Se siente como un sumidero que se hace cada vez más grande, tragándose todo a su alrededor. Me pregunto si quedará algo a su paso ...

Le doy la vuelta al marco de la foto para ocultar las caras de Camz y la mía antes de vestirme y bajar sigilosamente las escaleras. Esconderse en esa habitación no me estaba ayudando, está rodeado de recuerdos de Camz y ahora Poche. No es que Pochs tenga nada que ver con eso. Quiero decir, aparte de estar allí para mí anoche ... y los abrazos. No es que fuera significativo, era solo por comodidad y para que deje de joder moviéndose.

Mi familia no me ve sacar mi abrigo del armario del vestíbulo o deslizarme por la puerta principal y salir de la vista. La nieve cruje bajo mis botas mientras camino por la casa. No hay un camino directo al patio trasero, sino un pequeño camino que se abre paso entre los árboles a la derecha de la casa. Nico y yo pensamos que sería una buena idea una Navidad cuando éramos más jóvenes para cortar un camino a través de los árboles para no tener que pasar constantemente por la casa para llegar al patio trasero. Hizo que jugar en la nieve y las emboscadas durante las peleas de bolas de nieve fueran más fáciles. Excepto que me acerqué a Alejo mientras sostenía una rama grande y lo asusté, lo que hizo que golpeara a Nico en la cara con la rama. Todavía tiene la cicatriz en la mejilla del incidente, Juli pasó la mayor parte de la tarde regañándonos por hacer algo tan estúpido. Eventualmente nos ayudó a terminar el proyecto bajo su mirada vigilante. Creo que a ella le gustaba mandarnos pero, esa es solo mi opinión.

Me paso fácilmente por el sendero hasta el patio trasero. Los árboles se elevan sobre mí, sus ramas desnudas se extienden hacia el abismal cielo gris. Todo lo que está afuera son grises y blancos apagados, es como existir dentro de una vieja película negra. El único indicio de color es el amarillo pálido del puente cubierto que se asoma debajo de la nieve y la delgada capa de bosque que lo rodea. Hago mi propio camino a través de la nieve virgen hacia el puente. La nieve es más espesa de lo que esperaba y atravesar el vasto patio trasero es difícil. Me tropiezo y tropiezo a través de la nieve helada varias veces antes de que la madera familiar del puente haga eco de mis pasos. Me siento en uno de los bancos integrados en el puente y recuesto la cabeza contra las paredes del puente. El sonido del río goteando debajo del puente y las pocas graznidos de pájaros son los únicos ruidos que puedo escuchar aparte de mis pensamientos acelerados. Nada es lo suficientemente fuerte como para ahogar eso.

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