Especial #3

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Puedes estar ahí para ella

🍸🍷🍺🏨⏳🌩🌧

La escalera está bien iluminada. Los pasos resuenan ocasionalmente cuando los médicos y las enfermeras se mueven por todo el hospital. No sé cuánto tiempo he estado sentada aquí o cómo apareció un frasco de alcohol en mi mano. No me importa cuestionarlo. Solo bebo y bebo y bebo. No podía soportar estar más en esa habitación. No podía soportar los pitidos, los llantos y las miradas inquisitivas.

Ellos saben, todos lo saben, toda mi familia es muy consciente de que Poche y yo hemos estado peleando mucho últimamente. Que no estamos en la misma página, o al menos eso es lo que estaba sintiendo. No sé cómo se siente Poche … No sé si alguna vez lo sabré.

Solo han pasado unos días, pero cuanto más tiempo le tome despertarse, es menos probable que lo haga y si ella se despierta… ¿qué será de nosotras?, ¿Ella me dejará?, ¿Me odiará?, ¿Estará molesta?

Tomo otro trago de alcohol. No se quema a medida que baja. Ya no. Dejé de sentir las cosas en el momento en que el cuerpo de Poche cayó al suelo.

Los viejos hábitos tardan en morir, ¿verdad?

He estado aquí antes. He estado en la habitación del hospital y en las ambulancias. He visto las luces rojas intermitentes y los pasillos llenos de fluorescentes. He escuchado las malas noticias y la finalidad de un monitor plano del corazón …

He estado aquí antes.

Con Camz

Y eso terminó con un funeral, no una boda.

“Daniela”, la voz de Juli atraviesa la neblina borracha con la que he llenado mi cerebro. Encontré mi camino hacia un banco frente al hospital. Está cayendo ahora, una nueva botella de alcohol en mi mano. ¿Cómo sigo recibiendo estos?

La lluvia me ha empapado la ropa, pero todo lo que siento es el calor del alcohol y el dolor profundo en el pecho.

“¿Qué?” Digo manteniendo mis ojos enterados en el camino delante de mí. Los autos corren bajo la lluvia, los faros cortan las capas de agua que bajan. Los pies de Juli chocan contra los charcos en el suelo mientras camina hacia mí. La lluvia que cae sobre mi cuerpo se detiene cuando su paraguas nos cubre a las dos. No me arriesgo a mirarla. Sus ojos están quemando un agujero en el costado de mi cara, pero no miraré. No puedo

“¿Por qué estás aquí?”

“No puedo estar allí …” Suspiro tomando otro trago de la botella.

“Estas borracha.”

“Como una mierda”.

“Hey …” Juli dice suavemente, poniendo su mano sobre la mía para evitar que tome otro trago. “Ella te necesita.” La imagen de Poche acostada en esa cama de hospital parpadea detrás de mis ojos. Alambres, tubos, moldes y contusiones. Rota y apenas viva y es mi culpa.

Alejo la botella de Juli, tragando varios tragos de alcohol.

Ella alcanza la botella otra vez, pero trato de detenerla. Ambos observamos cómo la botella cae de mi mano y se rompe en el asfalto. Alcohol mezclado con la lluvia. Me vuelvo hacia mi hermana, con los ojos húmedos y ardientes.

“Jódete”.

“Dani …”

“No. ¡No!” Me paro alejándome de ella, crujiendo el vidrio debajo de mis zapatos mientras me alejo de ella. "¡Jódete, Juliana! A la mierda con todos ustedes. No puedo estar allí, no puedo verla morir. No como, todos los que amo mueren. ¿No lo ves?"

Lo mejor de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora