Siete Encuentros.

Capítulo 14. "¿Novios?".

Paula:

Estaba enojada, muy enojada, quería gritar. Agh.

Me senté en las escaleras mirando como todos pasaban. El dormitorio aún quedaba lejos de donde me encontraba. Entonces pasó Emiliano junto a Yael riendo.

-¡Emi! -dije llamando su atención. Él me miró confundido pero le dijo algo a Yael y caminó hacia mí.

-Paula, ¿qué pasa? -pregunto sentándose aún lado mío.

-Es lo mismo que yo me preguntó -dije al aire. Evite su mirada. Sinceramente estaba muy confundida-. ¿Realmente te gusta, Sofía? Ella es tan diferente a ti... ella es muy habladora, alocada... a ti nunca te han gustado chicas así.

Por Dios. Ni yo sabía que tipo de chicas les gustaba a Emiliano, pero hace mucho tiempo tuvo una novia que tenía la misma personalidad que yo.

-Ella es linda, pero no se si me guste -dijo mirándome. Me levanté de la escalera y él también lo hizo-, ¿qué es lo que tienes? -preguntó.

Ni yo lo sabía. Estaba confundida. Mire hacia él, nos miramos cara a cara, me acerqué lentamente a él, él no se movió ni nada, estaba con una ceja encarnada. Dude un momento pero al final terminé haciéndolo.

Nuestros labios se tocaron. El se sorprendió al principio pero al final se relajó y siguió el beso. Dios, esto se sentía extrañado y aunque también se sentía tan bien.

Nos separamos lentamente. Él me sonrió y me agarró la mano.

-Paula... yo... desde hace tiempo estoy enamorado de ti, no había querido decirtelo, por que pensé que no sería correspondido, y la verdad es que te quiero demasiado y no quería arruinar lo nuestro, pero después de todo esto, creo que ya iba siendo hora de decirlo... -abrí los ojos sorprendida-. Paula, ¿Porqué no lo intentamos?.

Sonreí y asentí.

-Entonces.. ¿Novios? -preguntó.

Asentí, y lo volví a besar.

Sophie:

Estaba tan aburrida. Las clases habían terminado y tenía planeado ir al comedor por un poco de comida. Camine con mi celular en manos mientra escuchaba la canción que cantamos Emiliano y yo. Sentí como me sonrojaba. Dios, estoy siendo una tonta.

Mire hacia todos lados y entonces los vi, sentí mi corazón oprimirse. Sentí que dolía, como nunca lo había sentido. Emiliano tomaba de la cintura a Paula mientras se besaban, Paula habló en el beso y sonrió antes de volver a hacerlo.

Sentí como una lágrima caía por mis mejilla. Me quite los audífonos y caminé casi corrieron nuevamente al dormitorio. Jelissa no estaba, si no me equivocaba estaba con unos chicos junto a Ivanna. Así que el dormitorio estaba solo.

Al entrar al dormitorio entré y cerré la puerta de golpe y me derrumbé por completo, caí al piso con la espalda recargada en la puerta. Sentía que dolía como nunca. Fui tan estupida al pensar él llegaría a sentir algo por mi, yo fui tan tonta por creer eso. Pero la culpa la tenía yo, él no era culpable, yo le habría ofrecí a ayudarle, al final el logro su objetivo.

Llore nuevamente, mis sollozos fueron fuertes y por momentos trataba de callarlos. Entonces tocaron la puerta, aclare mi garganta antes de hablar.

-¿Hola? ¿Emiliano estás aquí? -era la voz de Nathan. Abrí la puerta y él al verme en tal estado sin dudarlo simplemente se acercó a mí y me abrazo.

Hablamos por un buen rato, él solo escuchaba, yo lloraba como nunca. Sentí mis ojos pesados, el se acostó aún lado mio.

-Sof, tranquila...

Fue lo último que recuerdo que escuche.

Emiliano.

Camine junto a Paula riendo, ella hablaba sobre algo que había pasado en sus vacaciones. Yo ponía atención. Me sentía tan feliz en estos momentos, tendría que agradecerle a Sofía por haberme ayudado a que Paula confesara alguno de su sentimientos. Ahora éramos novios y me estaba muriendo de la emoción.

Ahora mismo caminábamos a su habitación para traer algo que necesitaba. Ella sonrió y abrió la puerta de su habitación.

Al entrar junto a ella, vi a Sofía y Nathan acostados en su cama. Ellos estaban abrazados.

-Vaya, no lo esperaba muy pronto -dijo Paula-. ¿Nos vamos?

Asentí antes de darles una última mirada. Por un momento sentí mi estómago raro, pero simplemente lo ignoré en cuanto tomé la mano de Pau.