El legado de Kiara

5

_Mama..._ dijo Nadra sin poder contener el llanto_ El otro día hice un amigo llamado Nunka, hoy lo he vuelto a encontrar. Estaba con una leona que me hizo comentarios muy feos y me dijo que Roho sería el rey, y que Shani la líder de la guardia del león. Pero que yo, yo no voy a ser nada_ dijo sin contener las lagrimas

Kiara miro con ternura a su hija y con unos delicados lametones la seco las lagrimas _hija olvida a esa leona, tan solo tiene envidia_ dijo calmando a la pequeña _tu siempre serás mi pequeña_ le dijo, eso tranquilizo a la leona que marcho corriendo en busca de su amigo pues tenía claro que ninguna leona podría intimidarla o impedirla pasar tiempo con su amigo.

_ ¡Nunka!_ gritaba una voz aguda_ Juguemos un partido de balón-baobab_ dijo Nadra regresando con los leones

_Anda, aquí está la bebe_ dijo Zuri riendo

_Demostrare que no soy una bebe y que no te tengo miedo _ dijo Nadra rugiendo

El partido comenzó, Nadra que tenía experiencia gano.

_Bien hecho Nadra_ dijo Nunka con una sonrisa, y seguidamente le dio una empalagosa caricia. Zuri, por su parte no felicito a Nadra y cegada por los celos comenzó a criticarla

_No eres más que una niñata consentida, ¡¡has ganado porque has hecho trampas!!_ dijo Zuri furiosa.

_No he hecho trampas, eres tú que eres una mala perdedora_ se justifico Nadra. Seguidamente Zuri se lanzo hacia Nadra y las dos acabaron en una pelea. Zuri salió ilesa pero Nadra acabo con multitud de arañazos y heridas. Nunka lo veía todo sin abrir el morro y sin pronunciar palabra

_Y así aprenderás a no meterte con gente mejor que tu_ y empujo a la pequeña muy fuertemente. Entonces, en ese preciso instante otro cachorro de León de pelaje blanco y ojos radiantes salió de entre los arbustos y empujo a Zuri haciendo que esta dejase de pegar a la cachorra, y con un par de rugidos el hecho de allí.

_Hola pequeña, ¿estas bien?_ dijo el pequeño lamiéndola las heridas

_Estoy bien gracias a ti_ dijo Nadra con una sonrisa y le explico todo lo ocurrido

_Vaya si que es mala esa tal Zuri, y tu amigo no es muy buen amigo ¿verdad?_ dijo mirándola con aquellos dulces ojos color azul cielo

_Lo sé, pero no tengo ningún amigo más _ dijo la pequeña desanimada

_Si quieres podemos ser amigos, yo siempre te defenderé palabra de Tojo_ dijo el cachorro hinchando el pecho

_ ¿Te llamas Tojo?_ pregunto Nadra

_Así es, soy Tojo el defensor de los débiles y el contrincante de los abusones_ respondió con orgullo.

_Vaya, que guay. Yo soy Nadra la princesita_ y los dos continuaron charlando.

Ya era tarde y debían regresar a casa. 

_¿Cuando podré volver a verte?_ dijo Tojo

_Mañana podríamos quedar, en la charca, a las seis. Si te parece bien claro_ 

_Claro, allí nos vemos_ dijo Tojo alejándose

_¡Adios!, hasta mañana_ dijo Nadra y comenzó a caminar

Ya llegando a la roca, Nadra se topó con Nunka. "Vaya, que oportuno. Esto es muy incómodo" pensó Nadra. 

_¡Oh hola! Que oportuno encontrarte por aquí_ dijo Nunka con una sonrisa claramente forzada

_Ya... Jejeje_  A Nadra se le escapó una risa nerviosa _Bueno, es un poco tarde y eso... y me debo ir, ejem, adiós y buena noche_ dijo Nadra y por fin se alejó, ¡que incómodo! No había hablado con él desde el incidente del balón-baobab y no se atrevió a preguntarle por Zuri, ¡Como odiaba a esa leona!

_Si... claro, claro tienes razón, es tarde y pues, ejem, bueno yo... pues eso que adiós y buena noche_ dijo Nunka, "Glups! Casi meto la pata. En fin ya pasó"

Ya en casa, Nadra se fue a dormir. Un montón de preguntas rondaban su cabeza, "¿que a pasado con Nunka?, ¿donde esta Zuri?, ¿Tojo es mejor amigo que Nunka?, ¿me debo separar de Nunka?, ¿porque Nunka no me defendió contra Zuri?

Finalmente la pequeña grieta que quedaba abierta en los ojos de Nadra terminó por cerrarse al completo.