CAPÍTULO 3

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NARRA SMITH.

Ya llevo más de cuatro horas aquí y todavía no me sacan, si tardan una hora más juro que voy a castrar a Jeremy por tardar tanto. Estar entre cuatro paredes no es nuevo para mí, pero lo que siempre me voy a quejar va a ser por la poca comodidad y el frío que hace ¿Acaso no tienen calefacción?.

Hace rato los policías me hicieron algunas preguntas, las cuales la mayoría mentía o algunas ni siquiera las respondía.

Habrá pasado menos de una hora y observo que viene un hombre regordete comiendo una dona, ¿Por qué siempre los policías comen donas? Y me dice que pagaron mi fianza.

Al salir veo a mis amigos, están todos.

–No era necesario que vinieran todos– digo llamando su atención ya que algunos estaban con el celular, otros hablando y unos con la mirada perdida.

Apenas me escuchan todos vienen a abrazarme. Yo soy una persona súper fría, pero nunca con mi familia y, bueno, con mis amigos a veces.

–¿La House Smith, pizzas y alcohol, que les parece?– pregunta Chris. A lo que todos asentimos. Fuimos a comprar solo las pizzas ya que en nuestro hogar siempre tenemos alcohol y obviamente nadie puede saber dónde queda la House Smith, excepto nosotros y sólo unas personas de alta confianza.

La House Smith, estaba a las afueras de la cuidad, rodeada de árboles, parece una mansión normal y corriente por fuera. Pero en la primera planta hay una sala de estar, la cocina, el comedor, dos baños uno tiene jacuzzi, un cuarto con cosas de enfermería, una oficina llena de armas escondidas.
En la segunda planta se encuentran la sala entrenamiento con sus duchas, otro cuarto de armas, un baño, una sala de juegos y una habitación con computadoras y una gran mesa donde allí hacemos nuestros planes. En el tercer piso se encuentran las habitaciones de todos la mía, la de Kathe, Jake, Luck, Chris, Emma, Jeremy aunque algunos tengan una casa donde dormir están estos cuartos -todos iguales con su propio baño y demás cosas excepto la mía que es la más grande y tiene un gran balcón - que cuando ellos quieran pueden venir a quedarse el tiempo que deseen, esta casa la compré yo con un poco de ayuda de Luck. En la azotea tenemos unos sillones con una mesita para cuándo queremos estar al aire libre. Abajo de la casa tenemos el garaje con todos nuestros autos, motos y camionetas. Y el sótano se encuentra abajo del garaje y lo usamos solo para el cuarto de tortura con todos los instrumentos necesarios, pero solo la usamos de vez en cuando solo cuando no cumplen con lo pactado, y digamos que nunca salen con vida.
Tenemos un gran patio trasero con una inmensa piscina, una cancha de fútbol y voley, un asador y unas tumbonas con sus sombrillas.

–Smith–dice Chris moviendo su mano en frente mío, haciéndome salir de mis pensamientos –Ya llegamos– dice dejando de mover su mano.

Cuando estamos bajando las pizzas me llega un mensaje.

Mensajes

Madre🌷
Hola hija, ¿Hoy vendrás a cenar?

Smith 💎
Hola madre, hoy no voy a poder ir a cenar, nos vamos a juntar con los chicos. Capas que vuelva tarde así que no me esperen.

Madre🌷
Bueno hija, buenas noches, te queremos.

Smith 💎
Igualmente madre, yo también los quiero.

Fin de mensajes

Termino de mandar el mensaje apagó el celular y lo pongo en el bolsillo de mi pantalón. Y empiezo a caminar hacia la mansión.

La Mafia SmithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora