NARRA ADAM.
Cuando aparco en el lugar que me citó la morocha o Smith como todo el mundo le dice, veo un Ferrari Enzo rojo muy lindo.
Me bajo de mí Ford Fusión gris, y veo a Smith bajando de su auto, para ser chica tiene varios autos, seguro es una nena de papi.
Me acerco a ella para saludarla y quedamos frente a un tipo almacén en medio de la nada, parece viejo. Le sonrió.
–Hola, estás hermosa.
–Hola Adam. Andando, tenemos que elegir las motos, luego correremos y te podrás ir a tu casa a esperar que te llegue la ropa que pedí para vos.– digo ignorando el elogio que le hice. Al final me da una sonrisa de boca cerrada.
–Bueno, pero ¿Qué hacemos en este almacén viejo, en medio de la nada? – pregunto, soy muy curioso.
–No es un " almacén viejo" como vos le decís, este lugar es en donde guardo algunas motos. Vamos– ella abre la puerta y tiene razón por fuera parece un almacén viejo pero por dentro está todo bien limpio y ordenado nada que ver como se ve por fuera.
–¡Esto es increíble!– exclamo cuando veo a las motos,–¡Esto es el paraíso!
–Tranquilo, yo ya tengo escogida la mía falta que escojas la tuya y luego vamos a correr–
Parezco un niño en una juguetería.
Hay todo tipo de motos desde Ducati hasta Yamaha. A lo lejos veo una que me llama la atención. Me dirijo a paso apresurado a una Kawasaki Ninja H2R negra. Y elijo está.
Smith se acerca a mí lado.
–Tienes buen gusto Adam, una Kawasaki Ninja H2R. La tercera moto más rápida del mercado, con 326 CV de potencia y una velocidad máxima de 357 km/h, tuve que hacerle varios arreglos por qué no contaba con lo homologación necesaria– la miro perplejo por toda esa información, cualquier chica ni siquiera sabría la marca. –¿Qué acaso una chica no puede saber de motos?– me preguntó al darse cuenta que la estaba viendo.
–Sí, pero todas las chicas que conozco ni siquiera sabrían que marca es. ¿Y cuánto te costó está belleza?– pregunto.
–Me costó aproximadamente 55.000 euros.
Bueno ahora que tienes tu moto, es hora de dar unas vueltas. –empieza a caminar, me quedo embobado viendo su trasero Dios como quiero... se da la vuelta y me pilla viéndola, me da una sonrisa y me tira unas llaves. –Trata de no distraerte Adam y vamos que te quiero ganar– se da la vuelta y empieza a caminar hasta una moto que está tapada con una manta. Mientras me subo a la moto, la arranco y hago rugir el motor, qué lindo sonido, hace tiempo que no uso una.–Adam entremos los autos por las dudas nadie puede saber de esto– dice señalando todo el lugar.
–Bueno– dejo cerca de la puerta enorme la moto pero no tanto para que no moleste cuando entremos los autos.
Cuando me subo a mí auto Smith ya está entrando el suyo. Hago lo mismo con el mío.
–¿Esa es una MTT Turbine Superbike Y2K? – ella asiente mientras sacamos las motos afuera y cerramos las puertas.
–Sí, la compré el año pasado. Es una moto que cuenta con 320 CV y alcanza los 365 km/h, lleva un motor de turbina Rolls-Royce 250-C20, costó 133.000 dólares la compré hace dos meses.
–Eso dice lo mucho que tu padre tiene dinero– le digo. Pero no sé porqué se enoja.
–Mira niño, todo lo que tengo ABSOLUTAMENTE TODO lo tengo por mis propios méritos, ¿Si? Nadie me regala o me compra nada, yo lo hago sola todo lo que ves lo he hecho sola. Sin ayuda de nadie, si mis padres me regalaron algo fueron dos o tres cosas NADA MÁS. Así que no pienses que yo soy una nena de papá o algo así. Como todas – me dice enojada, apretando los puños a sus costados.
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La Mafia Smith
Genç KurguSmith es dulce y tierna para su familia y maestros. Pero si otros la tratan mal puede llegar a ser la mismísima diabla. Adam es el culpable de que ponga a Smith entre la pared y la espada en varias ocasiones. Sus amigos están siempre con ella, en la...