Mejores amigos, o algo así...

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•Mateo•
Era jueves, el día de clases ya estaba por terminar por lo que me iba a dirigir a la casa de Sabrina para por fin cortarle.

Al salir del aula para irnos, mi novia, aunque no por mucho tiempo, me agarro la mano para poder comenzar el camino a su casa.

No llegamos a terminar de cruzar la puerta de su departamento que ya me estaba quitando la remera y besándome desenfrenadamente. Lpm, y ahora como le iba a decir?

Deje que la situación fluyera y como era de esperar terminamos haciendo eso que ella tanto quería.

Tras toda la acción ella se acurrucó en mi pecho y empezó a hacerme leves caricias.

-te amo mucho ¿sabias? Yo sé que a veces soy media densa con los celos y eso pero te juro que si me dejas me muero amor.

Esto de verdad tenía que ser una joda, no podía soltarme eso. No ahora.

-tranqui hermosa, siempre con vos

-te juro que en estos 4 meses me hiciste la piba más feliz de todas y quiero pasar muchos más a tu lado

Trague en seco al escuchar sus palabras, pero es que de verdad no podía decirle que no quería estar más con ella y que me iba a ir con mi mejor amiga, de la cual le había dicho que no se preocupara porque nunca iba a pasar nada.

-por muchos más amor- le sonreí falsamente para luego besarla y dormir un rato de siesta.

Me desperté lentamente, Sabrina seguía durmiendo. No quería seguir ahí, de verdad quería cortarle pero todas las cosas que me habia dicho no me dejaban. Deje una nota en la mesa de luz y me dirigí directo a mi casa.

Venía pesando en todas las cosas que me estaban pasando y en el mambo en el que me había metido. Quería estar con Katia pero no quería romperle el corazón a Sabrina. Además no tenía idea de cómo iba a ser lo mío con Katia después de tantos años de amistad y todo se volvía mucho más complicado.

Al llegar deje la mochila tirada por algún rincón de la casa y me tire en el sillón suspirando por el cansancio y la presión de toda esta situación.

Estaba concentrado usando el celular cuando alguien se me tira encima, acostándose sobre mi en el sillón.

Katia... pense al ver su pelo largo sobre mi cara

-hola bebo- sonrío esta

-hola beba, qué haces acá? - le correspondí la sonrisa

-no le contestaste a tu viejo y no quería dejar a Emi solo así que me llamo a mi

-uhh mala mía, perdón

-ya fue no pasa nada, igual en cualquier momento les empiezo a cobrar

-a quien le vas a cobrar vos rancia- reí apoyando mis manos en su culo

-y vos qué onda ? Como te fue? Seguís teniendo el anillo puesto?- dijo sería

-nop- mentí, aunque a los segundos me arrepentí pero ya era muy tarde

-le cortaste ?

-y si

-de verdad ?

-si katy, no me vas a creer?

-sii obvio que te creo- sonrío y luego de ver a nuestro alrededor junto nuestros labios en un tierno beso

De verdad que esta era la piba que quería a mi lado, a la que le podía contar todo, con la que podía ser el más idiota y también el más serio. Pero es que la otra me la estaba haciendo imposible. Igual antes de que ambas se enteraran le iba a decir a Sabri y ya todo volvería a su lugar y podría estar tranquilo con Katia.

-igual vamos a tener que dejar medio en secreto lo nuestro porque nuestros viejos todavía no pueden saber

-sii obvio ya se. Igual que sería lo nuestro ?

-amigos con derecho?

-ahh claro

-lo vamos viendo que se yo. Es todo muy nuevo para los dos hace Banda de años que somos hermanos y de repente vernos así es un poco raro no?

-sii es verdad

-dejemos que las cosas fluyan y nos fijamos que sale de esto

-me parece bien- me sonrío dándome un pico ya que seguía encima mío

-Igual lo único que necesito es que pase lo que pase, funcione o no, no me dejes, no te vayas de mi vida. Porque de verdad que no se que haría sin vos

-ahhhh mateo lpm me vas a matar de amor, siempre juntos como lo prometimos desde que somos pendejos

-siempre juntos reina- dije besándola para que luego ella se moviera de donde estaba

Nos quedamos hablando de boludeces y jugando a un juego con Emi para entretenerlo hasta que ya era bastante tarde y la acompañe a su casa.

-nos vemos mañana katy

-lamentablemente si

-cállate queres que me tenes altas ganas

-no niego ni afirmó nada

-chau Teo, estudia lo que te dije para mañana no seas pajero- dijo girándose para abrir la puerta

-osea vos te estás pensando ir sin despedirte? Ahh bueno listo así quedamos- solté haciendo puchero

-jajajajaja perdón tonto- sonrío esta para darme otro de los tantos besos que nos habíamos repartido en las pocas horas que habíamos estado juntos.

Regrese a mi casa y luego de comer, me acosté reflexionando sobre todo el caos que era mi vida y el triángulo amoroso en el que me había metido.