Amor entre ordenadores. Is it love Colin.

Chivata

---Narra Victoria---

¡Un idiota! Eso es lo que es ese tipo ¿quién se piensa que es?, me quedo parada un segundo y observo el Open space. Todos los chicos se giran a mirarme y me siento de pronto completamente insegura. ¿Sabrán lo que el imbécil de Spencer me ha dicho?, ¿y si se escucha todo lo que pasa en el despacho aquí fuera?. Siento mi cara arder, debo estar completamente colorada. El guapo moreno se acerca a mí y me invita a salir del piso ante la mirada curiosa de todos, yo, por inercia me dejo llevar.

-¿Todo bien, jefa?.

-Si, gracias. Un pelín de desacuerdos solamente. ¿Sabes dónde puedo encontrar a la jefa de recursos humanos?.

-¿A la señorita Sparkle?... ¿segura que todo bien? -exhalo más ruidosamente de lo normal-.

-No, no está todo bien. Tu colega es algo... -en mi cabeza no encuentro calificativos profesionales para describirlo-.

-¿Difícil?.

-¡Sí!, es la palabra que estaba buscando.

-Estoy bastante convencido por tu semblante de que no es precisamente en la que estabas pensando -rie-.

-No, posiblemente no ¿es eso un problema?.

-No lo sabrán por mi, jefecita. ¡era una broma!. ¿Puedo darte un consejo?, ¡plantale cara!, eso puede solucionar mucho con Colin,  sin embargo, si me aceptas el consejo... recurrir a la señorita Sparkle puede solo empeorar todo.

-Agradezco el consejo...

-Matt

-Matt, disculpa... muchos nombres para memorizar en un solo día, pero prometo tenerlo grabado de ahora en delante.

-Lo cual será un honor, mylady.

-No me siento cómoda con mylady, jefa o jefecita, Matt. Puedes llamarme simplemente Victoria, está bien.

-Ok, Victoria. Como te decía,  Colin es un tipo difícil de tratar, debe de haberle caído de sopetón la noticia de que ahora comparte el puesto con alguien, y el tiene dificultades hasta para compartir un paquete de galletas, no sé si me sigas...

-Lo hago, pero sus problemas emocionales no deberían empañar su trabajo, debe ser profesional y ha sido todo lo contrario conmigo.

-¿Tan mal estuvo? -asiento-.

-Soy una chica que da segundas oportunidades,  Matt.  Pero cuando se trata de lo laboral prefiero que haya de igual forma un antecedente. Así que, aunque agradezco tu consejo y buena voluntad,  prefiero que me digas dónde encontrar a la señorita Sparkle o la buscaré igual por otros medios.

La verdad es que no tengo idea de cómo actuar, es la primera vez que consigo empleo, pero supongo que no debo dejarme humillar así nada más. Me siento molesta, frustrada, asustada y desorientada a la vez.

-Entiendo, y si es tu decisión la respeto. Si gustas te acompaño.

-Es muy amable de tu parte, Matt. Gracias.

Me despido de Matt y todo a la puerta de la encargada de recursos humanos.

-Pase.