Ding dong, kiss me.

Ding dong: 51

Tercera cita.
¿Cuántas más creen que tengan antes de ser novios?

♡♡♡

—Es lindo, ¿sabes?

Jungkook miró las estrellas brillando en el firmamento y sonrió.

—Sin duda —dijo él entrelazando sus manos sobre su estómago, totalmente ajeno a que Taehyung no se estaba refiriendo al hermoso cielo nocturno sobre ellos, si no a él.

—Muy, muy lindo —insistió el mayor mirándole de soslayo, esperando que Jungkook se diera cuenta de lo que realmente quería decir.

Pero el chico estaba totalmente absorto mirando las estrellas brillar que no entendió lo que su acompañante trataba de decirle hasta que el mayor posó una mano sobre las suyas y le obligó a prestarle atención.

—Eres muy lindo —alagó, sus ojos estaban clavados en los del menor, quien lo miraba con cierta timidez gracias a su cumplido —. Aunque a veces eres algo lento para entender algunas cosas —se burló con ternura mientras que a Jungkook simplemente se le coloreaban las mejillas. Su corazón latía con fuerza bajo su pecho e internamente estaba bastante feliz de ser correspondido por su hyung.

Le encantaba amar y ser amado de vuelta por él, el chico del cual estaba enamorado desde que tenía uso de razón.

—¿Quién iba a pensar que los papeles se invertirían para ser tú quien se pusiera todo tímido luego de un cumplido? —dijo Taehyung con una risilla satisfecha, pues después de un tiempo él volvía a tomar total control de la relación que llevaban y ya no se dejaba alterar por las acciones del menor que hasta hace algunas semanas le trajeron bastantes momentos incómodos.

Jungkook giró su cuerpo de lado y se acomodó mejor sobre el suave pasto sin apartar la mirada de su hyung. Admitía que últimamente se ponía bastante nervioso en su presencia e incluso se sonrojaba con más frecuencia, pero en ése momento quería dejarle en claro que él también sabía cómo ponerlo nervioso y dejarlo sin aliento, así que tomando a Taehyung con la guardia baja acercó su rostro al suyo con una increíble velocidad, provocando que el mayor diera un respingo de la sorpresa.

—Puede que yo me sienta cohibido luego de un cumplido, pero tú... —susurró Jungkook sobre los labios del mayor, a quien ya se le había acelerado el pulso y hasta los pelos se le habían puesto de punta —. Te pones muy nervioso con el simple hecho de tenerme cerca —posó una mano sobre la espalda baja de Tae y pegó su cuerpo al suyo, eliminando toda la distancia entre ellos y robándole un suspiro agitado al mayor —. ¿O no?

Taehyung tragó saliva con dificultad y mientras se regañaba a sí mismo por no poder apartar la mirada de los labios del menor, comenzó a refutar las afirmaciones hechas por Jungkook, alegando que siempre lo tomaba por sorpresa y ese era el porqué de la forma en que reaccionaba.

Aunque por supuesto Jungkook no le creyó, más sin embargo respondió:

—Está bien, si tú lo dices...

Taehyung sonrió satisfecho y le dio un besito en la punta de la nariz antes de apartarse de él y recostar su espalda sobre el pasto de nuevo.

—Sí, aquí el único que se vuelve un manojo de nervios eres tú.

Jungkook rió ante su descarado comentario y no le quedó de otra mas que aceptar y darle la razón. Aunque ambos sabían que no la tenía.

—Me encanta todo esto —soltó Jungkook de repente luego de unos segundos de silencio cuando tomó la decisión de volver a recostarse.

—A mí también me encanta pasar tiempo conmigo mismo.

Jungkook soltó una leve carcajada por el egocentrismo de su comentario y vio cómo Taehyung esbozaba una sonrisa de oreja a oreja, burlándose de sus propias palabras.

—Nunca cambias, eh —bromeó el menor sonriendo.

—Así te gusto —respondió Taehyung encogiéndose de hombros.

—Me gustarías incluso si fueses aún más egocéntrico.

—Wow, ¿cómo debería tomarme eso?

—Viniendo de mi parte como un cumplido, por supuesto —dijo Jungkook guiñándole un ojo, logrando arrancarle a Tae una gran carcajada.

Unos segundos más tarde, cuando las risas y bromas por parte de ambos cesaron, se quedaron en completo silencio. Un cómodo y ameno silencio. Ninguno sentía la necesidad de decir nada para llenarlo, estaban en completa paz simplemente escuchando la suave respiración del otro mientras observaban las estrellas.

Luego de unos minutos y, como si estuviesen sincronizados, buscaron la mano del otro para entrelazarlas, sorprendiéndose gratamente cuando se dieron cuenta de que los dos tenían las mismas intenciones. Con sonrisas enormes estampadas en los labios unieron sus manos, disfrutando de la sensación que les brindaba esa simple acción.

—¿No te parece maravilloso que esos millones de estrellas estén brillando en este momento sólo para nosotros? —preguntó Jungkook sin apartar la mirada del firmamento.

—¿Cómo estás tan seguro de que sólo brillan para nosotros?

Jungkook giró levemente su rostro y cruzó miradas con su amado, quien seguía curioso por su respuesta.

—Porque si yo fuese una estrella estoy totalmente convencido de que sólo brillaría por y para ti —dijo el menor mirándolo con dulzura —. Creo que ya te había dicho esto antes, pero eres lo único que mis ojos ven. No hay ni habrá absolutamente nada ni nadie que merezca más mi atención que tú. Me gustas mucho, hyung.

Taehyung elevó las comisuras de sus labios, sonriéndole tan brillantemente que casi lograba opacar a los astros titilantes que los acompañaban esa noche.

—Tú me gustas aún más —sentenció y en un veloz movimiento se posicionó más cerca de Jungkook sin soltar su mano —. Mucho más —aseguró y con suavidad pegó sus labios a los del menor, creando un beso mágico y casi irreal que fue presenciado por millones y millones de estrellas.

Beso que quedaría por la eternidad en la memoria de cada una de ellas.

♡♡♡

Si antes de besar a la persona amada habéis contemplado las estrellas, no la besaréis de la misma manera que si sólo habéis mirado las paredes de vuestra habitación.
(Maurice Maeterlink)