Jimin entró en el caliente rocío de la ducha, con la mente todavía aturdida por la extraña mañana que había tenido, con su cuerpo desnudo en el piso, sometiéndose a Jungkook, de todas las personas. El hombre era la única persona en el mundo que realmente podría decirse que odiaba, aunque había sacudido su mundo en formas que nunca imaginó posibles. No podía dejar que su mente pensara en ello, no tenía ningún sentido en absoluto.
En el momento en que lo vio mirándolo de esa manera, sus rodillas se debilitaron, y temía que su miembro empezara a chorrear por su piernas.
Por suerte, él abrió la boca y lo salvó del bochorno. Pero Jimin tuvo que preguntarse si esa humillación podría haber sido mejor que la mortificación que sentía ahora, habiéndole dado todo el control para herirlo, y aun así, llevándolo a un lugar que nunca podría haber imaginado.
Enjabonó su cuerpo, tomando nota de los lugares en que él lo había tocado, sintiendo nuevamente las sensaciones mientras imaginaba sus labios, sus manos, deslizándose sobre su cuerpo. Su pezón todavía le dolía por la mordida, pero se endureció con voluntad propia cuando recordó la sensación de sus labios alrededor de él. Su mano se deslizó entre sus piernas para limpiar los restos de su lujuria. El inocente toque trajo a su miembro de vuelta a la vida. Exigió la misma atención que él le había dado.
Aplicando presión sobre su sexo, imaginó su boca excitándolo de nuevo. Las olas de placer que su recuerdo trajo fueron lo suficientemente fuertes para hacerlo caer contra la pared de la ducha mientras se seguía estimulando, rodeando suavemente el contorno que él había puesto entre sus dientes para lamerlo y chuparlo con maestría. Podía sentir las sensaciones creciendo dentro de él, necesitando un poco de estímulo para correr a la superficie y abrumarlo. Fue todo lo que pudo hacer para mantenerse de pie y mantener el equilibrio mientras su orgasmo lo golpeaba violentamente, propagando hormigueantes ondas de placer por su cuerpo.
Cuatro veces con esta -cuatro veces en un día- experimentó lo que nadie, incluido él mismo, había sido alguna vez capaz de obtener de su cuerpo. Claro, se vio obligado a correrse antes, pero nada como los orgasmos explosivos que experimentó con él. Lo que experimentó en el pasado sólo fue una reacción instintiva de su cuerpo a la estimulación. Iba y venía sin previo aviso o excitación.
Cuando pudo, se incorporó y volvió a la ducha, decidido a dejar que los recuerdos se fueran. Le gustase o no, tendría que lidiar con Jungkook diariamente. Yendo con las rodillas debilitadas y embarrando con crema sus pantalones cada vez que él estuviera cerca. La ira era la mejor emoción para conservar, y decidió pensar en ello cada vez que él estuviera cerca. Ese debería ser el truco.
No iban a trabajar hoy, pero acordó reunirse con todos para una cena ligera en la ciudad esa noche, y mientras salía de la ducha, decidió que iba actuar como si nada hubiera pasado entre ellos.
Seguirían insultándose entre sí, tal y como lo hacían antes. Si lo hacía bien, ni siquiera tendría que escucharlo en la cena. Elegiría su lugar con cuidado.
Sin embargo, Jimin no pudo evitar intentar esforzarse un poco más en lucir lo mejor posible mientras se vestía para esa noche. No tenía nada de malo darle una buena idea de lo que él no iba a obtener de nuevo.
Escogió un traje que abrazaba suavemente su esculpido cuerpo y que mostraba un poco de escote, aunque no era demasiado elegante. Se peinó el cabello dejando que sólo unas pocas hebras cayeran ligeramente sobre sus ojos. El collar que eligió cubría su clavícula, acentuando la trayectoria que su boca siguió hace unas horas. Perfecto, pensó mientras estudiaba su reflejo. No exagerado, sólo adecuado.
***
Cuando llegó al restaurante, sonrió a las apreciativas miradas y asentimientos que recibió de Seokjin y Namjoon, por no mencionar a los otros clientes. Observando cuidadosamente por el rabillo del ojo, vio la mandíbula de Jungkook caer un poco, pero él se recuperó rápidamente y puso el usual ceño fruncido que llevaba cada vez que lo miraba. Jimin se aseguró de no encontrarse directamente con su mirada, pero lo dejaron en un lugar al final de la mesa, frente a él. No tendría que escucharlo, pero siempre que levantara la vista, allí estaría él.
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Fighting Jimin °KookMin° COMPLETA
FanfictionLa banda de Jungkook está a punto de hacerlo en grande y la vida es buena. Pero, cuando él es forzado a trabajar con Jimin, un sexy pero odioso videógrafo, la vida en el futuro inmediato podría ser un poco difícil. La tensión entre Jungkook y Jimin...