Fighting Jimin °KookMin° COMPLETA

3.1

Jungkook se tendió sobre Jimin y apretó su rodilla entre sus piernas. Cuando él las abrió ligeramente, deslizó su otra rodilla, usándolas para separar sus piernas.

Jimin trató de encontrarse con su mirada, pero podía decir que sólo estaba recuperando su atención, y no pudo leer su expresión. Se inclinó y pasó la mano por su miembro mientras rápidamente se inundaba una vez más.

Encontrando su sexo todavía hinchado, lo rozó y tiró de él con sus dedos hasta que gritó. Lamió la línea de su mandíbula, deteniéndose para pellizcar su barbilla. Continuando en su oído, tomó su lóbulo en la boca y tiró suavemente de él entre sus labios.

Aun gimiendo y jadeando, Jimin se inclinó y clavó sus uñas en su espalda. Tomándolo como una señal, pasó su polla por arriba y abajo de su entrada, y sintió alivio cuando solo la punta entró en su abertura. Él estaba tan duro; nada podría haberlo detenido de follarlo en ese momento. Nunca nadie lo había excitado de la forma en que Jimin lo había hecho. Si la tierra se los tragara en ese momento, todavía encontraría la manera de enterrar su polla dentro de este hombre.

Jungkook abrió la boca para tomar aire mientras salía de su entrada. Se inclinó para morder su labio mientras lo empalaba con toda la longitud de su pene. Jimin gritó cuando su carne se estrelló contra la suya. Una mirada de sorpresa abrió mucho sus ojos antes de cerrarlos fuertemente.

-Ah, Dios, te sientes tan bien -gimió él, incapaz de detenerse. No quería que Jimin supiera lo mucho que estaba disfrutando esto, o lo increíble que se sentía estar dentro de él. Decidiendo que lo mejor era mantener la boca ocupada inclinó la cabeza hacia abajo y chupó uno de sus puntiagudos pezones entre sus labios. Sus paredes se apretaron y tiraron más profundamente de él con cada embestida.

Arqueando la espalda, Jimin envolvió sus piernas alrededor de él y lo apretó, conduciéndolo dentro, tirándolo hacia él con cada embestida. Liberando su hinchado pezón, tomó su barbilla entre sus labios, chasqueando su lengua hacia atrás y hacia delante de la suave curva, y luego se deslizó hasta el lóbulo de su oreja. Lo liberó mientras sus gemidos se hacían más fervientes, sus ojos perdieron su enfoque y rodaron. Los cerró de golpe y gritó.

Una vez más, le sujetó las manos sobre la superficie mientras su propio clímax se acercaba a él. Mientras las paredes de su entrada se contraían alrededor de su eje, su cabeza se llenó de brillantes explosiones de luz, al compás de su ritmo cardíaco. Cuando Jimin gritó, le cubrió la boca con la suya, no en un beso, sino en la respiración enérgica de su orgasmo. A medida que sus gritos de pasión atravesaban su cuerpo, no pudo contener su propia voz, dejando que un fuerte gemido escapara entretanto una ola gigante de sensaciones desconocidas se apoderaba de él. Nunca se había venido con tanta fuerza, y el mareo posterior le hizo pensar que se podría desmayar.

Lo último de su semilla escapó, y la mente de Jungkook dio vueltas. Se derrumbó sobre Jimin agotado.

Se quedaron allí, cada uno tratando de recuperarse de la explosión de energía que acababan de crear. Finalmente, él salió de Jimin y se derrumbó. Sus pensamientos todavía seguían girando, docenas de ellos, enredados en su cerebro. ¿Acababa de hacer lo que pensaba que había hecho? ¿Cómo demonios fue tan incontenible y poderoso? ¿Por qué no pudo detenerse?

Las preguntas lo inundaban mientras Jimin preguntaba sin aliento:

-¿Qué demonios fue eso?

Con gran esfuerzo, Jungkook desaceleró sus pensamientos y eligió cuidadosamente su respuesta, necesitando confirmar que nada entre ellos había cambiado.

-Eso -dijo él-, es cómo follas a un puto. -Se puso de pie para recoger su ropa, con cuidado de no encontrarse con su mirada. Sabía del desconcierto y dolor que encontraría si lo hacía, y no estaba seguro de que Jimin pudiera reflejarlo de regreso.

Se odiaba a sí mismo; se odiaba por lo que le había hecho y por la manera en que ahora estaba actuando, pero era como una ola que no podía dejar de montar.

Cuando terminó de vestirse, sacó la cartera de su bolsillo y tomó dos billetes nuevos de cien dólares. Cuando los dejó caer, estos flotaron con gracia hacia abajo, aterrizando sobre el estómago de Jimin. No tenía que mirarlo para saber que había ira, confusión y decepción en sus ojos, pero no podía evitarlo. Lucía miserable, con el dinero en su estómago y su camisón todavía reunido por encima de su torso. Hermoso.

-Creo que esto es bastante cercano a la tarifa de una buena follada -dijo mientras se daba la vuelta para irse, lamentando que la hubiera llamado "buena."

-JungKook -gritó detrás de él, casi en un susurro. Se detuvo-. Por favor, no le digas a nadie de esto.

Se quedó de pie, congelado en su lugar y cerró los ojos tratando de debilitar las punzadas de remordimiento que sabía que su respuesta traería.

-Como si quisiera alardear con alguien que te follé. -Negó con la cabeza y no esperó una respuesta o se dio la vuelta para ver su reacción. Salió corriendo hacia las escaleras y por la puerta tan rápidamente como pudo, ansioso por dejar el incidente detrás de él. En el fondo, sabía que sería imposible; por todas las sensaciones.

***

No es nada extraño que Jungkook la cague🙃

🌸Naogguk🌸