Ella
Décimo día en Bariloche y todo era maravilloso. Los días cada vez eran más divertidos. Ambos grupos (el de varones y el de mujeres) ya se habían unido completamente y las actividades diarias elegían compartirlas todos juntos. Vos y tus amigas habían pegado muy buena onda con Nicolás y Agustín y vos sospechabas que andaban en algo más (puesto que no compartías las noches de boliche con ella) y de igual forma ellas intuían que lo tuyo con Peter era más que simple compañía. Y la verdad no sabías hasta que punto sus 'predicciones' estaban equivocadas.
Lo pasabas bien con Peter, se divertían juntos, pasaban largas horas conversando cada noche y además tenían muchas cosas en común (como el amor por la lectura y la buena música, la pasión por el piano y el talento en la cocina) que les gustaba compartir. No estabas del todo segura si su decisión de quedarse con vos por las noches y no asistir a los bailes o boliches era la correcta, pero no podías negar cuanto disfrutabas su compañía o lo mucho que deseabas que llegara la noche para poder estar tranquila con él (porque durante el día también se venían, pero con cuatro más en el grupo comentando descaradamente sobre sus noches era difícil poder sentirse cómodos).-¡Pero contame! –insistía Candela como cada día. Tus momentos con Peter se habían vuelto un gran enigma para ella puesto que no te creía cuando le decías que entre él y vos no pasaba nada, que las horas las disfrutaban conversando o jugando a algo. –Se supone que soy tu mejor amiga... bueno somos –se corrigió ante la mirada de Euge.
-No hay nada más que contar... -le repetiste con tranquilidad mientras ella seguía haciendo berrinches a tu lado. ¿Por qué no aprendes un poquito de Euge? Mira, ella esta segura de que no les estoy mintiendo...
-No amiga... yo estoy segura que algo ocultas pero te conozco y sé que en algún momento no te vas a aguantar y vas a soltar todo... -te replicó ante tu mirada sorprendida, tus labios estaban entre abiertos y la risa de Candela rebotaba sobre tus oídos.
-¡Te lo dije! ¡Te lo dije! –canturreó divertida y luego chocó los cinco con la rubia. –Como dos contra una así que empezá a desembuchar... ¿Qué pasa con el morocho? –te increpó sin vueltas mientras ambas detenían su caminata para enfrentarte.
-¡No pasa nada con el morocho! Ya se los dije un millón de veces pero ustedes no me creen... -respondiste ya estresada, agitabas tus manos frenéticamente. Abriste tus labios para decir algo más pero lanzaste todo el aire en un suspiro. A ver... Por alguna idea loca y muy mala del destino a Peter le pasó lo mismo que a mí, estuve ahí para ayudarlo y ahora como amigos, ¿qué tiene de raro?
-Que hace ocho noches que se pasan juntos horas y solos en un hotel en pleno viaje de egresados... ¿vos pensas que nos podemos tragar el cuentito de que sólo conversas? ¡Tienen dieciocho años Mariana! –te gritó Candela y vos posaste ambas manos sobre tus caderas.
-Ah... ¡pero en que buen concepto me tienen! Que lindo ¡eh!.... gracias por lo de rapidita... -dijiste sarcásticamente y ella te miraron con obviedad. Vos sabías que no lo habían dicho con esa intención y que jamás pensarían así de vos. –En serio, ya nose que decirles para que me crean... si quieren sigan pensando que hay más, pero son ideas suyas...
-Esta bien... te creemos... -aceptó Eugenia y ambas parecían decepcionadas. Sonreíste ampliamente y te acercaste para abrazarlas pero ambas dieron un paso atrás. Las miraste entre triste y confundida. –Pero antes prometenos que a penas pase algo nos vas a contar...
-Nose porque estan tan seguras que va a pasar algo pero... ¡pero! –advertiste antes que pudieran replicar. –Si llegara a pasar algo, obvio que se van a enterar... -las dos sonrieron y te tomaron entre sus brazos. –No tengo idea porque estan tan seguras de algo imposible... si a Peter no le pasa nada conmigo... yo que ustedes me siento a esperar, tienen para rato...
![](https://img.wattpad.com/cover/198119777-288-k420079.jpg)