31: parte uno

11.8K 500 18
                                    

Lauren

Seguimos caminando por un tiempo, después sentí una gran brisa fría y comencé a temblar. Camila rápidamente soltó mi mano.

-supuse que tendrías un poco de frio- sabía que estaba sonriendo –por eso te traje esto- inútil decirlo ya que tenía los ojos tapados pero entonces sentí un pequeño peso sobre mis hombros y entendí inmediatamente.

-gracias Camz- intente besar su mejilla y entonces rió -¿Qué pasa?- pregunte confundida.

-creí que me agradecías a mí y no al aire- ¡odio no poder ver! Suspire -¿puedo quitármelo ya?- comenzaba a desesperarme.

-no, pero puedes sentarte- cogió de nuevo mi mano y me guio hasta unos sillones y me sentó después –ahora espera aquí- rió y escuche como sus pasos se desvanecían poco a poco.

 Cuando deje de escucharle, pose mis manos sobre mi rostro.

-a tu novia no le va a gustar eso- dijo una voz burlona que me resultaba familiar –ha pasado un tiempo, no debes reconocerme- supuse que mi expresión facial era fácil de deducir.

-yo...- antes de que pudiera decir algo, el pañuelo había sido retirado: revelando mí alrededor y a la voz que ahora tenía un rostro y era un rostro que conocía.

-¡Brad!- me lance a sus brazos y lo abrace fuertemente, él correspondió rápidamente.

-han sido siglos, Lauren- se alejó un poco de mí.

-lo sé y lo siento- dije apenada.

-está bien- me miro y sonrió cálidamente –se lo frágil que estabas en ese momento-

-sí, pero...- me interrumpió.

-ya te lo dije, está bien- me regalo una sonrisa –además, te disculpaste y eso fue suficiente para mí- se pauso –y nunca podría enojarme contigo porque a pesar de recibir mierda cada día en la escuela y palizas, siempre volvías y te asegurabas de que estaba bien. Siempre serás mi amiga, Lauren Jauregui- volvió a abrazarme y podía sentir las lágrimas venir; mire hacia arriba y las detuve. -No voy a quebrarme justo ahora-

¿Quién era Brad? Solía ser amigo de Marissa, Hunter y yo. Desde que nacimos nuestros padres siempre fueron unidos y cursamos la escuela en los mismos lugares; éramos inseparables. Bueno, hasta que Luis apareció en nuestras vidas 6 años atrás.

El accidente de mi madre acaba de ocurrir y estaba realmente hecha un desastre: lloraba descontroladamente y nadie sabía cómo ayudarme; excepto por Luis que siempre sabía qué hacer y decir para sacarme una sonrisa. Él se había unido a nuestro pequeño grupo de raros.

Los años pasaron, entramos a 9 grado y todo cambio; Luis se volvió más guapo, entro al equipo de football de la escuela y su popularidad ascendió. Por un tiempo nos mantuvo con él, hasta que un día encontró a Brad besándose con uno de sus compañeros en los vestidores y comenzó a desapreciarlo.

"Eres un puto marica, Brad" escuche llamarlo así una vez y realmente me sentí confundida. Pasaron las semanas y Brad cada vez recibía más abusos y burlas pero nadie hacia nada, ni siquiera nosotros, sus mejores amigos.

Después de eso no le hablamos más. Por mi parte tenía miedo de volver a estar sola y que el vacío que había dejado mi madre volviera; al menos estando con los populares seria amada de una u otra forma. A pesar de todo, siempre me preocupe por él y procure cuidarlo lo más que pude hasta que tiempo después se mudó y no mantuve contacto con él; hasta hoy.

-este abrazo a durado mucho- se separó –tu novia se pondrá celosa- agrego riendo.

-no lo creo- reí y después observe el entorno -¿Qué es esto?-

-¿Por qué preguntas tanto?- comenzó a caminar y lo seguí.

-porque nunca me dicen nada- dije disgustada.

-solo espéralo- entramos por una puerta a lo que parecía un lugar aún más frio y oscuro.

-ahora si estoy asustada- dije recargándome en su brazo.

-entonces- se pauso –esto te matara- lo mire confundida –ahora, Dinah- grito y las luces se encendieron: una gran pista de patinaje se pintó frente a mis ojos y acercándose vi una pequeña silueta cargando una guitarra, sonriendo ampliamente y mi corazón comenzó a latir como loco.

Camila estaba a punto de llegar y entonces Brad se movió.

-suerte- susurro Brad y camino a lo que parecían unas escaleras.

Camila estaba a solo centímetros y no sentía mis piernas.

-hola, Lauren- sonrió.

-Camz, ¿Qué?...- tartamudee -¿Qué es esto?-

Su sonrisa se amplió y tomo mi mano.

-es nuestra primera cita- dejo un tierno beso en mi mejilla –espero que la disfrutes- dicho eso se paró de puntitas para poder dejar un dulce beso en mis labios helados.

 Sonreí y me pregunte, ¿Qué hice para merecer a una chica tan perfecta?

You found me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora