Quiero que me hagas tuyo!

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Me levanté y lo seguí me siento un poco mal, metí a Mark en un desastre.
-¿Que pasa?- me pregunto Mark tomándome de la mano.
Yo me ruborice un poco y dije entre dientes.
-Pasa que tengo un novio muy guapo y todas o todos quiere  andar con el-  lo mire haciendo trompa de pato.
Mark alcanzó a oír el sonrio, de un momento a otro el me jalo para abrazarme.
-Puede que muchas personas quieran salir conmigo pero a ninguna de esas personas les haré caso porque tu eres quien me interesa- me dijo al oído.
Yo lo abrace muy fuerte, en eso sono mi celular, lo saque para ver quien me llamaba y era mi madre.
-Debo contestar- le dije a Mark poniéndome el teléfono al oído -Dime- le dije a mi madre -Estabien voy para allá- le dije y colgué.
-Mark mi madre quiere que hablemos, ella esta en mi departamento- le dije tomándolo de la mano.
El solo sonrio y asintió con la cabeza, me dio un beso en la frente y se quedó parado enfrente de la cafeteria esperando a que me fuera.
Llegue a mi departamento y mi madre estaba sentada en la sala esperándome.
-¿sobre que quieres hablar?- le dije a mi madre.
-Quiero que sepas que ese chico me gustó y que quiero que termines con el puesto que ambos son chicos y es muy mal visto- me dijo mirándome atenta.
-Pues no lo haré por dos razones, la primera no me importa si te gusta el es mi novio y no lo dejaré solo porque lo dices, la segunda porque lo amo. Soy tu hijo como puedes pedirme eso solo porque te gusta- mis ojos se nublaron un poco.
Ella no dijo nada solo me miraba con ira.
-No quiero estar en el mismo lugar que tú, me voy ya vere en donde- salí antes de que ella dijera algo.
No sabía a dónde ir ni que hacer así que solo camine. "Supongo que debería quedarme en un hotel" pensé cuando de repente sonó de nuevo mi celular pensé que era mi madre, pero no era Mark.
-¿Como te fue?- me pregunto en cuanto respondi.
-Pues estoy en la calle viendo en donde me voy a quedar, no quiero estar con ella- le respondí con mi voz un poco quebrada.
-No te muevas de donde estás, porfavor mándame tu dirección iré por ti- me respondio con un tono preocupado.
Le colgué y mandé mi dirección. No pasó más de 20 minutos cuando el llego.
El en cuanto me vio tomo mi mano y no dijo nada y yo menos.
El me llevo de nuevo a su casa.
-Te quedarás conmigo te traeré una pijama- se metió a su cuarto.
Yo me sentía un poco extraño estando en su casa no sé el porqué pero era extraño.
-Perdon bam espero que te quede- dijo mientras salía de la habitación con un montón de ropa.
En cuanto llegó a mi la tome -Gracias Marki- le dije y comencé a quitarme la ropa para ponerme la pijama.
-Bam no hagas eso enfrente de mi o de lo contrario no podré controlarme- me dijo, su cara estaba muy roja.
Yo me voltee a ver lo único que traía eran mis boxers. -¿Que no haga que?- le pregunte pero antes de que dijera otra cosa el se me lanzó haciendo que callera al sillón y el encima de mi.
Sus ojos no dejaban de ver los míos, el comenzo a besarme, sus besos se sentían muy bien, no lo resistí así que seguí los besos, puse mis manos sobre su cintura.
El se enderezó y miró su miembro el se levantó y dijo -No puedo, aún no debo- se dio la vuelta para irse de nuevo pero lo detuve.
-Mark- suspire -¡Quiero que me hagas tuyo!- le dije mientras lo veía a los ojos.

un amor amargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora